Camila me citó hace siete minutos en el camerino de las chicas. Estos últimos días la he notado extremadamente extraña conmigo, y cuando se lo comenté a Felipe me dijo que me ayudaría hablando con ella. Ahora me encuentro esperandola, porque según Felipe, ella le dijo que era mejor hablar conmigo en persona.Veo a Camila finalmente entrar, a un paso lento. Me sonríe, aunque no es alegremente, y yo me tenso ante su presencia.
—Hola. —Me saluda con un tono bastante suave.
—Hola. —Respondo, tratando de ocultar mis nervios.
Ella se sienta frente a mí, y yo busco sus ojos, como siempre lo he hecho, pero por primera vez, ella quita su mirada de mí.
—Debemos dejar todo acá. —Dice de repente. Sin tacto, y sin un aviso, tomandome por sorpresa.
Yo no logro entender en un primer momento a qué se refiere, sin embargo luego de un considerable silencio, mi corazón parece doler.
—No entiendo. —Contesto tratando de mantener mi calma, pero notoriamente confundido.
—Benjamín...Es lo mejor. —Responde ella.
Yo mantengo mi mirada en su perfil, tratando de que ella voltee a verme, pero ella se limita a ver al suelo.
—Pero...¿No pensás si quiera darme una razón? —-Sin querer un poco del dolor que hace un rato apareció parece reflejada en la manera a como le acabo de hablar.
Ella guarda silencio ante mi pedido, y puedo notar como sus ojos se cristalizan.
—Solo no me lo hagas más difícil. —Es lo único que se permite contestar
—¿Se te fue el amor por mí? —Intento una vez más.
—Benjamín, por favor...Te lo ruego. No insistas más.
Yo me levanto sudando, el dolor en mi pecho es real, porque lo estoy experimentando, y mi corazón se siente agitado.
Siento unas manos tocar mi rostro, secando todo el sudor que emana mi frente.
—Amor, ¿Está todo bien?
Yo miro a todos lados, un poco perturbado, pero luego puedo sentir mi alma volver a mi cuerpo mientras que todo el dolor empieza a desaparecer cuando mis oídos escuchan la voz más hermosa que alguna vez pudieron escuchar.
La voz de Camila, siempre logrando calmarme.
Yo la miro, y la abrazo con fuerza, acercando todo su cuerpo ante mi pecho desnudo, abrazandola con toda la fuerza que puedo.
—Benjamín, ¿Que pasó? —Pregunta en medio de unas leves risas.
—Sé que confío plenamente en voz, en que no te volverás a ir, pero...
—¿Pero qué? —Pregunta, sonando un poco más seria.
—Soñé cuando terminaste conmigo por primera vez...Prometeme que nunca más va a volver a pasar.
Ella se separa de mí, y me observa. Yo tengo mi mano en su pierna, mi respiración es agitada, y yo la miro esperando su respuesta.
Ella entrelaza sus dedos con los míos, y me mira directo a los ojos..
—Jamás volveré a cometer ese error. Ni siquiera en otra vida me lo permitiría.
Yo sonrío, de la manera más amplica que puedo y ella vuelve a abrazarme, colocando su cabeza en mi pecho. Sé que puede escuchar todos los latidos de mi corazón, que laten por ella. Que siempre han latido por ella.
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El Último Adiós de un Gran Amor.
Hayran KurguCamila Es una actriz retirada, pero recordada por todos como una de las más talentosas, sin miedo a decir lo que piensa; pero es más recordada por Benjamín. Un viejo amor que no surgió por sus miedos, y tal vez egoísmo. Aparentemente esta historia p...