La Sustituta.. El Engaño

Capitulo 50

Isabel no dijo una sola palabra tomo a Emiliana de la mano y cuando estaban a punto de salir de la casa Chris agrego una última cosa más.

- Isabel, mi abogado la citará mañana temprano para que firme algunos documentos.. No creería que solo le daría el dinero así como así.. Si incumple lo acordado hoy, usted y su hija irán a la cárcel, está claro?

Isabel asintió con la cabeza y se fue rápidamente con Emiliana.

- Mamá estás loca? Porque aceptaste ese dinero? Ahora nunca podré estar con Chris y la maldita de Emilia se quedara con él.
- Cállate Emiliana, tu perdiste a Chris desde el mismo día que decidiste huir de la boda, así que ahora no vengas a darte de víctima, con este dinero podremos irnos de este país y darnos la gran vida en otro lugar y tal ves y allí conozcas a un hombre igual o más rico que Chris.

Las dos mujeres se marcharon en el auto de Isabel. Chris entró a la casa y reunió a todos los empleados en la sala, deseaba saber quien había sido la cómplice de Emiliana.

- Los reuní a todos aquí porque está noche sucedió algo que es imperdonable, para todos ustedes no es un secreto que la señorita Miller no es bienvenida en esta casa y que tiene prohibida la entrada, pero alguien de ustedes está noche la dejo entrar, así que quiero que esa persona de un paso adelante...

Todos los empleados guardaron silencio, así que Chris continúo:

- Bien, como ninguno de ustedes quieren hablar, me veré en la obligación de despedirlos a todos.

- Señor Evans por favor no puede hacernos esto? - dijo Natali
- Claro que puedo hacerlo, durante años les brindamos nuestra confianza, nunca los tratamos como empleados, Siempre hicieron parte de nuestra familia, y como nos pagan? Traicionando nuestra confianza, y como ninguno de ustedes fue quien dejó entrar a la señorita Miller a la casa, me temo que tendré que despedirlos, porque ya no podré volver a confiar en ninguno de ustedes.

Los empleados se miraron entre sí tratando de encontrar el culpable. Hasta que una voz temblorosa dijo:

- Fui yo señor Evans.

Chris volteó a mirar y vio a la más joven de las empleadas de la casa, llevaba poco tiempo trabajando para la familia, así que para Emiliana fue muy fácil convenserla.

- Señor Evans, perdóname por favor yo no...
- Por favor recoge tus cosas y sal de mi casa.
- Señor Evans por favor..
- Lo siento Sandy pero traicionaste nuestra confianza y no puedes seguir más en nuestra casa, no te preocupes te daré una compensación por tu servicio.

Chris le pidió a los empleados de que regresaran a sus habitaciones no sin antes advertirles que si algo así volvía a suceder todos serían despedidos. Chris subió a la habitación. Al entrar me vió sentada en la cama con los ojos rojos de tanto llorar. Se acercó a mí y me sostuvo en sus brazos.

- Por qué estás llorando? No quiero verte llorar. - dijo
- No es nada. No tienes que preocuparte por mí. - respondí
- Siempre me preocapare por tí, así que dime qué tienes?
- Nada, simplemente pensé que si obedecía a Isabel, algún día me vería como su hija. Pero fue muy ingenuo de mi parte pensar así. Sabes algo? Estaba dispuesta a olvidar el pasado y estar a su lado cuando envejeciera en el caso de que Emiliana decidiera abandonarla. Pero me di cuenta de que, ella no se preocupa por mí en absoluto. Toda su vida solo busco aprovecharse de mí, solo le importaba la felicidad de Emilana. - dije con una sonrisa triste.
- Cariño no estés triste por eso. Ahora me tienes a mi familia y a mí. Además no olvides a tu madre que ya pronto estará con nosotros en casa.
- Por eso estoy tan agradecida contigo, me has devuelto mi mayor felicidad mi madre. No tendré como pagarte por eso.. Encantó a lo que acabas de hacer con Isabel te prometo que te devolveré el dinero sin importar lo que me cueste.
- Emili por favor soy tu esposo, eso quiere decir que todo lo mío también es tuyo. Como pareja, nuestro deber es enfrentarnos a todo juntos. Has olvidado eso? - dijo Chris. Ahora limpia tu rostro y no llores más, esa mujer no vale ni una sola de tus lágrimas.