Pequeños escritos.
A veces siento una pequeña gotita de inspiración que toca mi mente, hay veces mi inspiración viene de todos lados,y no viene de ninguno.
Ni siquiera he salido hoy de mi casa, mucho menos he abierto las persianas, así que no se sí amanece o ya es de noche. Suspiro, mientras reviso mis bolsillos y olvido que lo gaste todo en libros, pero de pronto me da hambre y frío. Es raro, pero yo sonrío por qué ese hambre y frío, es mío. Es algo más allá de lo material. Al final creo en la vida a pesar de sus limitantes, creo esos instantes que se hacen eternos en la memoria, creo en esa necesidad , en ese buscar una tregua con el corazón y alma, hacer lo que nos haga sentir niños otra vez, eso que nos de miedo pero nos haga sentir que existimos, esa suma de sueños, ese saber que somos felices. Es bonito encontrar en los abismos el por qué, antes de ser polvo y olvido. Al final, vale la pena estar vivo.
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