Pequeños escritos.
A veces siento una pequeña gotita de inspiración que toca mi mente, hay veces mi inspiración viene de todos lados,y no viene de ninguno.
¿No te has cansado? A veces yo si, hay días donde no me basta el cosmos que nace en mi mirada, ni los caminos que dibujan las líneas de mis manos. La misma ciudad que parece morir entre el ruido, las mismas personas que caminan como si la vida les debiera algo. Mientras todo muere, indudablemente somos una broma del destino. Un tiempo en préstamo, somos unos sueños que en algún punto se marchitan.
Una ofrenda para la muerte, una a la medida de lo eterno. Pero, ¿que hay de lo que parece vivo? De la sonrisa de mi madre, de los que aún en el abismo lucen como milagros de algún Dios. Hoy vi morir dos personas por el cancer, y a una salir feliz diciendo que era su última quimioterapia, que puta es la vida cuando se vuelve una balanza. Sobre todo cuando pesa más lo que duele, claro ejemplo ese que colocan en una cruz y yo sigo soñando el dinero que produce alguien se apiade y lo transforme en pan.
Porque al final somos efímeros, somos la suma de nuestras acciones, y no me veo tan falto de fe como los que a diario van a las iglesias, hoy vi a un vagabundo compartir su pan con su perro, y me sentí bendecido.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
