Pequeños escritos.
A veces siento una pequeña gotita de inspiración que toca mi mente, hay veces mi inspiración viene de todos lados,y no viene de ninguno.
Llevo una vida de soledad romanticona, que sientes cada detalle, cada sonido, cada sonrisa, no es la soledad que duele, es la que disfrutas con todos, en la que no te cansas de sonreír bien fuerte, soltar risas de esas que suena bien bonito por su naturalidad, no te cansas de comer tu platillo favorito, esa vida donde caminas desentonando en el mundo y regalando sonrisas por doquier, donde sientes cada canción alegrando tu corazón, corriendo por ahí entre sonrisas y conversaciones en varias noches cualquieras, es donde tienes el corazón inchado de amor y alegría por el mundo, por la gente, por tus sueños, donde la plenitud es la dueña de tu vida, la soledad no es mala, no hay que temerle, hay que sencillamente disfrutarla con las personas más cercanas a tí, esas que hacen largas e invisibles las horas entre las conversaciones y que hace ver todo más descomplicado.
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