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—EL BAILE—
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IRVETTE.
—NO PUEDO HACERLO, Irvette.—se quejó por tercera vez Peter.
—Es muy fácil, ya te he dicho como tienes que hacerlo.—dije en el baño de chicos del instituto de Peter.
—¿Como voy a pedirle a Lizz ir al baile conmigo si estoy saliendo contigo?—dijo desanimado.—Me siento mal.—dijo.
—Solo es un plan, Peter. A mi no me importa.—dije acariciando su mejilla.
—Pero, ¿y si me dice que no?—dijo asustado.—Voy a quedar humillado.—
—No te va a decir que no, le interesas.—dije apretando los dientes.
—Entonces voy a jugar con ella.—dijo exasperado.
—¿Prefieres que Buitre siga por ahí?—dije frustrada.—Se que no es ideal, pero es la mejor forma de acercarnos a él. Él no conoce tu identidad.—dije firme con las manos en sus hombros.
—Me gustaria ir al baile contigo.—dijo haciendo una mueca.
—Tranquilo te voy a seguir allí a donde vayas.—dije con una sonrisa traviesa.
Peter sonrió, me puse de puntillas y besé castamente sus labios.
—Vamos, campeón.—dije riendome y él puso los ojos en blanco.—Espera.—le agarre y con mis pulgares peine sus cejas correctamente.
Peter salió por la puerta y yo le seguí de lejos para ver cómo hablaba con Lizz.
Peter la encontró mirando el stand de trofeos del instituto. Me escondí detrás de una pared, al no llevar mi traje no pude hacerme invisible, y los observé.
Ambos hablaban tímidamente y un ardor en mi estómago se asomó cuando vi como Lizz asentía tocándose el pelo tentadoramente. Ella había aceptado la invitación de Peter y no pude evitar sentir celos.
Ella se despidió con un beso en la mejilla y se fue.
Peter se giró en mi dirección y yo salí de mi escondite con los brazos cruzados y cara de pocos amigos.
Se encogió de hombros y yo puse los ojos en blanco resignada, al fin y al cabo era mi plan.
***
Estábamos en la salida del instituto hablando con Ned de las nuevas novedades.
—¿Estais seguros de este plan?—dijo un poco preocupado.
—Es el mejor que se me ha ocurrido.—dije encogiéndome de hombros.
