V. EL FUNERAL

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{MARVEL: LOS VENGADORES}

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—EL FUNERAL—

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IRVETTE.

HOY ERA EL día. Después de que todo volviera la normalidad y de que todas las familias se reunieran al fin, era el día. Hoy sería el funeral de Tony Stark.

Me encontraba en la base, por última vez, recogiendo mis cosas y vestida de negro para partir hacia casa de Tony.

Mire a Galina, dormida sobre mi cama, ocupando el sitio que tantas veces había ocupado Pietro.

La puerta sonó y enseguida fui a abrir.

Luke me recibió con una sonrisa.

—Hola.—dije yo sonriendo igual.

—Espero que no te importe, pero...—hizo una pausa mientras se rascaba la nuca.—He llamado a una persona. Te está esperando en la sala.—le mire con el ceño fruncido.

—¿A quien has llamado, Luke?—dije.

—Tú sígueme.—me dijo sonriendo.

Comprobé que Galina estuviera bien y cerré la puerta tras de mi antes de seguirle.

Al llegar a la sala vi dos cabelleras rubias, una con el pelo sumamente rizado y otra con los pelos hacia arriba.

Dani y Enda hablaban tranquilamente cuando fueron interrumpidos por nosotros.

Ambos me sonrieron cuando me vieron y yo sonreí igual. Luke había traído a Enda.

—Irvette.—dijo emocionado el irlandés y ambos se levantaron de sus asientos para acercarse a mi.

—¿Qué haces aquí?—dije sorprendida.

—Luke y Dani me invitaron para verte.—dijo un tanto nervioso.

Mire a los otros dos chicos y ambos me respondieron con una sonrisa inocente.

—Será mejor que hableis a solas.—opinó Dani con una voz tranquila.—Vamos, Luke.—con esto último rodeó los hombros de mi hermano y ambos se alejaron.

—¿Tú familia esta bien?—fue lo primero que pregunté.

Enda sonrió y asintió.

—Ellos volvieron gracias a vosotros y están bien.—dijo.—En unos días vuelvo a Irlanda para estar con ellos, después de tanto tiempo es lo que más quiero.—me explico y yo solo le escuche atenta.

No había vuelto a hablar con él desde aquella llamada, habían pasado cinco años desde entonces y desde la última vez que le vi, Enda estaba mucho más mayor, parecía más corpulento, con algo de barba y su pelo seguía rubio pero mucho más oscuro. Todo él pareció más maduro.

ACELERA || PIETRO MAXIMOFFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora