24. eyes.

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La pelirroja Min Harin se giró para descifrar por qué los gritos de festejo habían aumentando, entonces se encontró entre muchos comentarios sobre cómo el quarterback, Park Chanyeol, acababa de invitar a todos los presentes a una fiesta que se organizaría ésa misma noche en su hogar. Ella levantó el mentón de Jay, riendo burlona cuando él estaba haciendo un puchero infantil que escondía una sonrisa.

—¡Ni siquiera te duele haber perdido! ¡Eres increíble!

—¡Dios! Por supuesto que no, no quería verte desanimada, así que fingí no poder alcanzar a ése rubiecito para que hiciera el punto y ganaran. Todo sea por Hana. — su mentira la hizo reír del todo, le rodeó el torso, abrazándolo por impulso. El chico no podía tener más similitudes con Henry porque de hacerlo, ambos podrían ser catalogados como almas gemelas. Él aferró sus palmas a la estrecha cintura de la señorita, separándose pocos instantes después.

—Entonces, gran actor, supongo que ya escuchaste a los demás, ¿irás? —el chico Park no pensó mucho tiempo su respuesta.

— Negativo procedimiento. Este chico conoce lo suficiente como para saber que no sería bien recibido en una reunión del equipo enemigo. — la pelirroja se negó, alzando una ceja.

—Ves muchas películas de adolescentes, ¿no es así? Te aseguro que este no es el caso, los chicos de nuestro equipo son muy animados, entre más personas asistan, estarán mejor. — aseguró convencida. Sehun pasó como un fantasma por su mente, sabiendo que él era una gran excepción en lo que había dicho. No sabía mucho de él, pero las probabilidades de que prefiriera quedarse en casa a que en una fiesta ruidosa eran altas. Jay volvió a objetar, señalando con la barbilla al otro capitán.

—Él no parecía muy amigable.

Hana se giró en su dirección, notando como Chanyeol rodeaba los hombros de Sehun, muy concentrados en Jongdae que acababa de aparecer frente a ellos.

—Lo conozco, confía en mí. Ahora responde, ¿sí o no? — el chico de perforaciones le regaló una sonrisa ladeada, asintiendo rendido. Hana sonrió y sacó su teléfono para enviar un mensaje a alguien, tras obtener respuesta casi instantánea, suspiró satisfecha.

Ambos se retiraron del campus juntos, esperando en la puerta principal de la Academia, pero no tuvieron que hacerlo más de la cuenta porque una camioneta ya les esperaba. Henry no se pudo creer quién estaba ahí acompañando a la pelirroja.

Durante todo el camino a la casa de Hana, Henry y Jay se pusieron al tanto de todo lo que se habían perdido en la vida del otro los últimos tres años. Harin, por otro lado, resultó más callada en el trayecto, tan sólo disfrutando de lo cercanos que todavía podían comportarse.

—Sé puntual, no esperaremos ni un segundo de más. — fue lo que había advertido Henry con Jay de copiloto al dejarla en su casa después de informarle que volvería a pasar por ella en poco más de hora y media para asistir a la fiesta de Chanyeol.

Momentos atrás, cuando Sehun apenas salía de los vestidores, observó a los antes espectadores más revueltos, conversaciones y voces mezclándose entre todo el sonido y las personas, le tomó poco tiempo encontrar a Chanyeol entre ellos, debido a que destacaba gracias a su altura. Casi no tuvo tiempo de volver a mirar a Hana cuando Jongdae se estaba cruzando frente a él y a su poste amigo. Chanyeol aprovechó el momento.

—¡Eh, Jongdae! Necesito un favor. — lo escuchó decir, iba a concentrarse en la conversación de sus dos amigos pero sus ojos se desviaron a aquellas manos sujetando el torso de quien había sido el líder contrincante. El rubio no reaccionó hasta segundos después, pues se había dado la tarea de sospechar del sujeto. —Acomoda todo, sabes qué cosas de valor guardar en el cuarto, esta es la llave, corre. Yo llevaré a Sehun para recoger algo de utilidad y luego te veré ahí.

REJECT ME ー OH SEHUN. [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora