REJECT ME ー OH SEHUN. [en edición]

19. party.

     Viernes, 12 de abril, Historia, 9:30 a.m.

   Tenía el mejor humor que podía existir; no sólo porque después de aquél paseo de hace unos días atrás junto a Henry, las cosas se resolvieron, dejaron ambos en claro puntos muy importantes en su relación —como que no iba a trascender a algo como un noviazgo, pues ella no se sentía atraída y él estuvo de acuerdo— y terminaron devorando la cafetería entera de su madre, sino porque finalmente era hora de entregar aquél importante trabajo de historia que tantos líos le había causado. Semanas atrás, cuando logró terminarlo con Sehun, hubieron pequeños problemas con el profesor y terminó atrasando la fecha de entrega hasta ese día, y ahora, nada más tenía que esperar a que el rubio y el docente hicieran acto de presencia.

   Se permitió relajar en el asiento, colocó sus brazos sobre la mesa de forma tal que podría reposar su cabeza en ellos, y cerró los ojos pacientemente. No pasaron más de dos minutos cuando la inconfundible voz de Jongdae se escuchó como un inmenso alboroto en el aula.

     —¡Oh, hermosa Hana, a tí te quería ver!

  A penas oyó esto, se reincorporó en el asiento para poder verle mejor, tuvo que pestañear un par de veces y colocarse sus lentes.

    —Mh, ¿qué necesitas, Chen?— cuestionó desubicada. A pesar de todo, no había descansado bien la noche pasada, pues se había quedado atrapada en un libro hasta tarde. Por fortuna, pudo cubrir levemente las ojeras con algo de maquillaje básico, esperando que fuera suficiente.

   —Compré un montón de papitas, casi no compro más nada además de eso porque en serio son mis favoritas, pero me dije: “Jongdae, no a todos les gustan” y entonces tuve que comprar otras cosas además de eso, también encontré unas luces de neón muy buenas, con todo oscuro se verán geniales, y no sólo eso, además... —veía como sus labios se movían, pero pronto se perdió de entre todas las cosas que decía, sin poder concentrarse, creyó que era efecto colateral de estar muriendo de sueño, hasta que al fin, le entendió una última cosa—: ¿Me ayudarás a decorar más tarde?

    —Uh, ¿decorar qué? —cuando notó la confusión en su rostro, su boca hizo la forma perfecta de una “O”.

   —¿Olvidaste que el cumpleaños de Sehun es hoy?

   ...Se iba a matar.

     — No.

     Sí.

   —Bueno, te esperaré en casa a las cuatro, ¿está bien? debes llegar un poco antes para ayudarme. ¡Te veré pronto, amor!

  Y se marchó, llevándose consigo la libertad de Hana.

   Agradecía que al menos Jongdae haya decidido aparecer, sino, habría olvidado las cosas por completo y su plan de viernes sería quedarse en el sofá.

    Ahora, tenía en mente el deber de comprar un regalo, ¿Qué podría gustarle a él? ¿Qué le gusta a los chicos? ¿Equipamiento de fútbol? ya parece tener lo suficiente, ¿Gel de cabello? ¡ni siquiera lo usa!

    —Hana.

   Se giró para observar a Seulgi, que yacía tendiendo una carpeta hacia ella.

    —Me lo dió Chanyeol, se fue hace unos minutos. — no expresó más cuando logró tomarlo, desapareciendo a sus espaldas. Analizó entre las páginas, notando que era el trabajo de historia que hizo con Sehun.

    ¿Acaso él no iba a aparecer hoy?
    Bueno, era el cumpleañero, pero no es excusa para faltar a clases.

    El tiempo transcurrió y finalmente logró entregar el trabajo; experimentó como ya no existía peso alguno en sus hombros, era libre, podía volar, correr, gritar de la misma euforia...