|6|

14.4K 653 11
                                    




—Deberías pedir unas pizzas —dice Kiara, sentada en el sofá de la casa de John B.
—Yo tendré que volver a casa —digo. No quiero irme, pero mi familia estará preocupada.
—Quédate—dice Pope—.Al menos a cenar—añade y siento.
—Kiara, Pope acompañarme a por las pizzas—dice John B y estos se levantan.
¡Nonono! no me quiero quedar sola con JJ.
–Chicos no hagáis nada que no debéis—dice John B riéndose.
—Venga John B, quiero pizza —dice Kiara arrastrando a el cabeza del grupo —.Pasarlo bien—guiña un ojo y cierra la puerta detrás de ella.
No me muevo del sofá estoy sentada, y espero no hablar hasta que no vengan los chicos.
Me levanto a rellenarme mi vaso de agua, cruzo mis dedos para que JJ siga en el baño.
Entro a la pequeña cocina de la Château, abro la nevera plateada y saco la botella para rellenar mi vaso. Desemboco un poco de agua en el vaso y vuelvo a guardar la botella.
Estoy apoyada contra la encimera, bebo un poco de agua y dejo al lado de mi cuerpo el vaso cuando lo acabo.
—Hola—dice JJ.
Me atraganto con el agua y lo intento disimular con un dolor de garganta:
—Hola—respondo dejando otra vez el vaso en la encimera. ¿Hola? Enserio Emma.
—Tenemos que hablar—dice como si nada.
No quiero hablar con él, hoy ha sido un día bastante tranquilo y no quiero estropearlo hablando de un beso.
—Ah—susurro.
—¿Vas a comportarte como si no ha pasado nada? —pregunta, dándole una vista rápida a mi cuerpo, me estremezco ante su acto.
—Solo fue un beso nada más—respondo sin mirarle a la cara.
—¿Entonces no ha pasado nada? —se acerca hacia mi con su mirada directa en mis ojos.
—No, no ha pasado nada—tartamudeo.
—¿Nada de nada? —estamos muy cerca, demasiado cerca, muevo mi cuerpo a la derecha para separarme de él y caminar hacía el sofá donde antes estábamos sentados todos.
—No, ¡Nada de nada!—estallo.
—Pues te recuerdo que fuiste tú la primera en besarme—esta cruzado de brazos, y me recorre con su mirada.
—Ya sé que te besé primero, imbécil—le grito.
—¿Por que no podemos hablar de este tema?—vuelve a acercarse.
Extiendo mis brazos y se reposan en su pecho.
—No te acerques más— susurro, y, le empujo un poco.
—¿Te pongo nerviosa? —vuelve a acercarse.
—Si ¡Si joder! —mierda lo he dicho en voz alta.
Empiezo a ponerme nerviosa, y este me mira con una sonrisa victoriosa, estoy paseando por la casa dando círculos e intentando quitarme cada uno de mi pelo moreno de mi cabeza.
Joder soy idiota—pienso.
—Para—aprieta mi brazo izquierdo y doy un golpe en seco.
—Que no te acerques—digo entre dientes.
—Venga Emma. Tenemos que hablar de lo que pasó—dice colocándose en frente mía.
No se ve el color de sus ojos, solo se ve la gran pupila dilatada, parece que tenga ojos negros. Quito mis manos de mi pelo y digo:
—Nos besamos, ¡Dos veces! y ya esta—le espeto.
—¿Y hacemos como si nada?— se esta acercando tanto que noto la fría pared en mi espalda.
—Exacto, eso nunca ha pasado—susurro.
—¿Quieres que sea así entonces? —su mano derecha se apoya en la pared haciendo que no pueda salir corriendo por ningún lado.
Noto como me falta la respiración y al notarlo tan cerca mi piel se eriza sola.
—Sí—susurro, después de un largo silencio.
—Pues yo no—susurra este.
Su mano izquierda descansa en mi cuello, mis manos van directas a su pelo rubia y empiezo a estirarlo de el para que corte la distancia entre nosotros, pero no lo hace; sus besos bajan por cu cuello, mi espalda de arquea al notar el taco y este sonríe mientras besa mi cuello, baja a mi clavícula , estiro su pelo hacía atrás haciendo que se despegue de mi cuerpo. Llevo mis labios junto a los suyos, el beso es tranquilo, no es como la vez pasada.
El chico emite una risita pero no despega sus labios de los míos.
Se separa de mi en un segundo.
Que coño le pasa—pienso demasiado indignada.
Le miro mal, pero no se mueve de sus sitio, su mano sigue apoyada en mi cuello y la otra esta en un extremo de la pared, mientras que mis manos están jugando con su pelo rubio.
—Lo siento tenemos que hacer como que no ha pasado nada, no se puede repetir.
Qué le pasa ahora.—grita mi mente.
—Eres un asqueroso Maybank—me separo de un golpe de él, y, le fulminó con la mirada.
—¿Sigues queriendo hacer como si no ha pasado nada? —vuelve a acercarse.
—Que no te acerques—le grito en la cara.
—Hace dos segundos no has dicho eso—reprocha.
—Quizás sea bipolar o algo así—suelto.
—Seguro—se vuelve a acercar.
—¡Que no te acerques! —repito entre dientes, remarcando cada palabra que sale de mi boca.
—Vale—se esta quieto.
Giro mi cuerpo y me dirijo hacia la puerta.
—¿Dónde vas? —pregunta dando pequeños pasos hacia mi.
—A mi casa, no quiero estar con alguien como tu—digo —. Búscate a otra en alguna fiesta o lo que quieras—suelto y vuelvo a dirigirme hacia la puerta.
—¿Estas segura de eso Cameron?—se esta acercando.
—Segurísima Maybank—digo abriendo la puerta—. Diles que me he ido. Inventate algo. O diles la verdad, me da igual—añado y salgo por la puerta.
Estoy andando por carreteras que no conozco aún, saco mi teléfono del bolsillo trasero del pantalón y busco el contactó de Rafe. Le doy al botón de llamar y al segundo tono responde:
—¿Estás bien Emma? —pregunta.
—Si, ¿puedes venir a por mi? —pregunto.
—¿Por dónde estas?—pregunta desde la otra linea.
—Estoy cerca de la Château, ¿puedes venir? —pregunto rogando.
—Si, ves a la Château, y te recogeré con la moto.
—Vale—siento y cuelgo.
Vuelvo hacia la casa de John B, y me quedo a unos pocos metros detrás de ella, para que nadie me vea.
No estoy muy lejos de la casa de John, escucho los gritos de Kiara y de JJ, ando más hacia delante para escuchar menos.
Una fuerte brisa de frío de recorre por el cuerpo. Mes estremezco y a los pocos minutos Rafe esta aquí y extendiendo su mano para ponerme el casco.
Doy una última mirada hacia la casa, la mirada va directa al pequeño patio exterior, el chico rubio esta tomándose una cerveza, mira hacia mi dirección pero rápidamente aparto la vista, le miro de reojo y veo como se acerca. Abrocho el casco bajo de mi cuello y Rafe arranca.
Rafe empieza a conducir y nos alejamos de ahí, a lo lejos de escucha un grito maldiciendo de JJ, pero no le hago caso. Rafe cambia de rumbo.
—¿Dónde vamos? —le pregunto.
—Tengo que recoger unas cosas—dice bajándose de la moto!—.Quédate aquí—añade.
Paso de su comentario y ando al lado de él.
—Te he dicho que te quedes en la moto—dice sin mirarme.
—Bueno, imagiante que me raptan—digo como escusa y le escucho como suspira.
Entramos dentro de la pequeña caballa, solo hay chicos dragados y bebiendo, les miro a cada uno con asco. Sigo los pasos de Rafe por detrás.
Mi primo saludo a un pelinegro dándose un choque de manos y van hacia una habitación. Les sigo. Veo como el chico pelinegro le da una bolsa de polvos a mi primo, le miro extrañada y con furia. Salgo de la cabaña y voy hacia la moto y espero a que salga.
Cuando sale y esta enfrente de mi dice:
—Te he advertido de no entrar—dice poniendo sus casco en la cabeza.
-¿Pero que te pasa? —le empujo su hombro derecho—.!Por que te tienes que meter eso—grito pero me manda callar.
—No es todo tan bueno que parece—dice subiéndose a la moto.
Me quedo aparada en mi sitio.
—¿Subes? —pregunta mirándome.
—No, no quiero que me lleve un drogado a casa. Gracias—digo, y la ironía sale por todos los lados.
—Emma—se esta cabreando conmigo. Lo sé por su tono de voz.
—Rafe ¡No tiene ningún sentido que te metas eso! —digo refiriéndome a los polvos que le ha dado el chico pelinegro—. ¿Quieres acabar como ellos? —le digo señalando-le a todos los drogados que hay en el patio.
—Emma déjalo—dice entre dientes.
—Me voy.—digo empezando a andar.
—¿Dónde vas? —grita.
—No lo sé—le grito y continuo andando hacia algún lugar de esta isla.

ONLY US || JJ MAYBANK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora