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     Han pasado dos día desde la pelea que tuve con Rafe, y desde la última vez que vi a los chicos. Y desde hace dos días no me he quitado el pijama en ninguna ocasión, estoy a todas horas metida en la cama, menos cuando tengo hambre, hace más de un día que no veo a Sarah.
     Estiro mi brazo derecho para alcanzar mi teléfono y ver la hora "las doce y media" me levanto de un salto de la cama y bajo a la planta de bajo, voy directamente a la cocina y me bebo un vaso de zumo de naranja con algunas galletas. Vuelvo a subir a mi habitación, empiezo a sacar ropa, saco una falda roja con pequeñas manchas blancas, un top blanco sin tirantes y para encima de este una rebeca del mismo estampado que la falda, busco unos calcetines para así evitar que las converse me rocen, busco los zapatos hasta que por fin los encuentro debajo de un montón de ropa. Me ato las converse al rededor de ellas y hago un lazo delante. Voy hacia el baño para lavarme la cara y los dientes, enjuago mi cara haciendo que me despeje un poco más, echó un poco de pasta en mi cepillo de dientes y empiezo a frotarlo contra ellos haciendo que queden limpios. Me enjuago la boca y escupo el agua. Cepillo un poco mi pelo, parece un nido de pájaros recién hecho, lo cepillo bien para que vuelvan a salir mis ondas, cuando por fin lo tengo empiezo a poner collares en mi cuello y pulseras en mis dos manos, un anillo en el dedo indice y unos pendientes de aro, muy pequeños. Me miro en el espejo y vuelvo a la habitación.
     Esta hecha un desastre, parece que un huracán haya pasado por ella, empiezo a recoger toda la ropa que he sacado antes, la pliego y la guardo en el armario, cuando ya esta ordenada esa parte de la habitación empiezo a hacer la cama, tiro al suelo la almohada para así poder hacerla mejor, miro fijamente a la parte de la cama contraria de dónde va mi cabeza y encuentro la camiseta de JJ.
     Deberías devolvérsela. - me aconseja mi voz interior.
     ¡Oh si! ¡Hoy mismo iré a devolvérsela, después de comer! - me digo a mi misma.
     Pliego la camiseta gris y la dejo en la mesita para poder continuar con la cama, ordeno e los cojines y dejo la camiseta de mi amigo en la parte de los pies de la cama, me tumbo en ella y empiezo a ver lo que hay en mi móvil.




     -¿Bajas a comer? - me pregunta mi prima acercándose a mi.
     -Sí. - dejo mi teléfono en la mesilla y me levanto de la cama.
     -Esta noche hay una fiesta. En casa de Topper. - me comenta esta cuando salimos de la habitación.
     -¿Vas? - es lo único que se me ocurre preguntar.
     -Sí. Y tú también. - añade con una sonrisa.
     Me gustaría poder decirle que no, que tengo casas que hacer, pero no es así. Necesito desconectar un poco.
     -Vale. - le respondo con una sonrisa mientras que bajamos las escaleras.
     Pero antes de que entremos a la cocina, le agarro de sus brazos y hago que se pare:
     -Necesito que después de comer me lleves a casa de JJ. - susurro mirándole a los ojos. -¿Sabes dónde vive?
     Esta asiente como respuesta.
     -¿Podrás llevarme? - vuelvo a preguntar.
     -Sí, pero antes de las siete tenemos que estar aquí. - dice.
     -Tranquila solo le tengo que devolver su camiseta. - le digo.
     Nos acercamos a la cocina, me siento en frente de Sarah y al lado de Topper, Rose nos da nuestro plato de comida, es pasta con tomate y carne.
     Esto no se le puede quemar. - piensa mi subconsciente.
     Enredo los espaguetis en el tenedor y me lo llevo a la boca, no se si de verdad esta bueno o solo es que tengo hambre.
Me comería hasta la lasaña quemada de aquella noche. Bueno no, eso no.
     La comida de hoy pasa volando, todos estamos hablando de temas lo bastante cómodos, todos nos reímos al unisono, hasta que Rose empieza a recoger mesa. Miro a mi prima y señalo a la puerta con mis ojos, esta asiente y dice:
     -Tenemos que irnos. - se levanta de las silla.
     -¿Dónde? - le pregunta Ward.
     -Tenemos que comprar unas cosas para la fiesta. - miente mi prima.
     -Rafe acompáñalas. - dice mi tío.
     -No. - me miran extrañados los dos chicos. - No puede, ya sabes cosas de chicas. - excusó.
     Rafe hace una mueca y se niega a venir, haciendo que sonría victoriosamente.
    Antes de irnos a casa de JJ, subo a la habitación para coger su camiseta y devolvérsela. Antes de salir del cuarto echo un poco de colonia sobre mi cuello, mi ropa y mis muñecas y salgo. Cierro la puerta detrás de mi, me apoyo en ella un segundo y me llevo su camiseta cerca de mis fosas nasales. Huele a él, tiene una mezcla de playa y de perfume varonil increíble. Suspiro y voy hacia el coche.
     Después de estar guiando a mi prima hacia su casa, por fin estamos en frente de ella, desabrocho mi cinturón y al ver que ella hace lo mismo, giro mi cuello hacia su lado y digo:
     -Tú te quedas.
     -¿Por qué? - pregunta mirándome mal.
     -Tenemos que hablar de unas cosas. - vuelvo a excusar pero sirve para que no venga.
      Sonrío victoriosamente y bajo del coche, cierro la puerta y le dedico mi última sonrisa a mi prima, que me la devuelve como: la sonrisa más falsa que he visto nunca. Me río ante su gesto y camino hacia la puerta principal.
     Me doy cuenta de que la puerta esta entre abierta, la empujo un poco y doy pequeños pasos para ir avanzando.
     No parece la casa en la que estuve hace tres días, el suelo esta lleno de cristales rotos, y varias mesas llenas de alcohol, rezo para mis adentros para que todas estas botellas vacías no se las haya bebido JJ. La casa esta hecha un completo desastre, cuando llego a el comedor retumban las paredes por culpa de la música que sale de la habitación de JJ.
     No es que quiera ser entrometida, se que no debería de hacerlo, pero mi cuerpo se acerca hacia la puerta de su habitación.
     Pego uno de mis oídos en la puerta, escucho maldiciones de JJ convertidas en gritos. Coloco mi mano en el pomo, y empiezo a abrir la puerta para ver lo que esta pasando ahí dentro. Solo espero no ver a un JJ borracho.
     -¡Vete de aquí! - grita tirando un cojín a la puerta, pero lo alcanzo antes de que golpee en mi cabeza.
     -Solo venía a devolverte la camiseta. - le digo.
     Su cuerpo se gira al instante, y se sorprende al verme aquí, lleva el labio abierto y chorreando de sangre, se que eso no es de la pelea que tubo con Rafe y Topper, la sangre y la herida es reciente.
     Me acerco a su cuerpo rápidamente, cuando estamos a pocos centímetros acaricio sus mejillas.
     -¿Qué te ha pasado JJ? - susurro.
     El color de sus ojos es negro, por culpa de la ira que lleva encima, sus mejillas están coloradas por culpa también de la ira, y lo que se puede ver de sus ojos están completamente rojos, por culpa de las lagrimas.
     No responde.
     -Las bebidas de las entrada no serán tuyas ¿verdad? - digo sin apartarme de él.
     -No. - susurra.
     Sonrío para mis adentros al pensar que JJ no es un alcohólico.
     -Deberías irte. - vuelve a susurrar.
     -JJ, ¿Qué pasa? - le miro a sus ojos sin apartarme de él.
     -No deberías estar aquí. - vuelve a repetir con otras palabras. - Enserio. - añade.
     -No me voy a ir hasta que me digas que ha pasado. - le digo en un tono firme.
     Un fuerte golpe de puerta nos saca de la tranquila y penosa conversación.
      -Vete.
     Mi cuerpo esta parado y no puede responder ante sus palabras.
     La puerta de la habitación se abre de golpe.
     -¿Y esta chica? -pregunta una voz grave a mis espaldas.
      La mandíbula de JJ esta comenzando a tensarse, y eso no es bueno.
     -Yo ya me iba. - tartamudeo.
     -No quédate. - dice lo bastante cerca de mi para poder oler su aliento lleno de alcohol. Alcohol puro y nada más.
     El brazo de JJ, en un rápido movimiento, hace que me quede detrás de él, y no quita mi brazo de la cintura para que no me mueva.
     -Ella no ha hecho nada. - dice entre dientes el rubio.
     -No he pedido tú opinión. Eres inútil hasta para eso. - le grita su padre.
     Aprieto la mano de JJ en mi cuerpo, como muestra de miedo.
     -Cállate. - espeta el chico que me esta cubriendo.
     -¿Me pegaras? Hace un momento no lo has hecho. - empieza a reírse el señor.
    -No te tengo miedo. - dice firme JJ.
     La mano del señor aterriza en la mejilla izquierda de JJ. Este me suelta y se encara a su padre. Estoy completamente paralizada, ver a un cuerpo cinco veces mayor que el mio encima del cuerpo musculoso de JJ empieza a preocuparme como pueda salir este último.
     El padre de JJ esta en frente mía mientras que su hijo se retuerce en el suelo, el hombre empieza a acercarse hacia mi cuerpo haciendo que yo me aleje de él hasta que chocar con una pared. Sus dedos empiezan a jugar por mi cuello, giro mi cabeza hacia la derecha para no mirar a tremenda persona, este me obliga que le mire.
     Su cara empieza a acercarse a la mía, pero un fuerte golpe aterriza en la espalda del su padre. JJ esta levantado y con la respiración entre cortada. Su padre cae a suelo por el dolor. Me quedo quieta en la pared, no puedo ni parpadear.
     JJ entrelaza nuestra manos y me saca de esa habitación, salimos de la casa y sigo sin saber que decir. El labio de JJ sigue sangrado y la herida de su mejilla empieza a notarse, rezo para mis adentros que solo lleve esas heridas.

     Cuando por fin estamos fuera de esa casa me acerco a él y rodeo su cuerpo con mi brazos, su cabeza esta escondida entre mi cuello y mi pelo, noto como su respiración empieza a relajarse. Las lagrimas empiezan a caer de mis mejillas, este lo nota y se separa de mi.
     -No llores. - aparta la lagrima que cae por mi mejilla.
     -Me siento inútil, no he hecho nada para que te dejara en paz. - vuelven a caer varias lagrimas.
     -Lo importante es que estés bien. - susurra.
     -JJ mírate. Tienes el labio partido y una herida en la mejilla. ¡Eso es solo lo que se ve! - empiezo a hablar demasiado rápido.
     -Tranquilízate. - me ruega.
     -No no puedo. No vas a entrar a esta casa más veces. - le miro seria.
     -Es mi padre.
     -¡Me da igual! - respiro. - Has visto como te ha dejado, me niego a que vuelvas a entrar ahí. - digo.
      -¿Dónde voy a ir? Emma.
     -Puedes venirte con nosotros. - digo segura de mis palabras.
     -Es mi casa. -dice pero la voz de mi prima le corta.
     -¡Dios mío! - creo que ese grito lo han escuchado hasta mis padres. - ¿JJ estás bien? - pregunta preocupada acercándose hacia el chico.
     -Sí. - responde sin quitarme la mirada de encima.
     -Tenemos que curar eso. -dice esta.
     -Sarah. - le interrumpo.
     -¿Sí?
     -¿JJ podía estar en casa unos días hasta que se mejore su situación? - se que las lagrimas empiezan a derramarse.
     -Sí. Ahora llamaré a Ward. - dice sacando su teléfono del bolsillo del pantalón.
     -No voy a ir. - me dice cuando mi prima se va.
     -Si vas a venir. Estarás mejor que aquí. - digo.

ONLY US || JJ MAYBANK Donde viven las historias. Descúbrelo ahora