Y así tratas a tu compañero ◇《 Prøxy 》◇

No.

Brian

Al parecer todo iba tranquilo, tu no estabas molestando como siempre lo cuál me extrañó un poco pero tampoco me quejó. Una aura extraña estába en el aire, sentía que algo no andaba bien. De la nada la voz de Timtohy me interrumpió.

—¡Brian!— Gritó él.

—¿Eh. . .?

—Te estoy diciendo desde hace 2 minutos que sigues.— Dijo mirándome fijamente.

Cierto, olvidé mencionar que estábamos jugando al UNO, al notar mis cartas, las de Jay y Las Tim sonreí.

—Lo siento amigó. Elijo color verde— Dije para luego poner un +4.

—¡Chingón!— Hablo Jay con una sonrisa para luego poner un +2 verde, dándole en total a Timtohy de las 2 cartas que le quedaban, ahora tenía 8.

—Sera mejor que no duerman está noche.— Habló algo frustrado, solo nos provocó risas a ambos.

De la nada escuché tu voz, como siempre intentando poner incómodo el ambiente.

—¿Te enojas por un juego de niños Timothy? Que patético eres. Brian, ya se acabó la comida de el refrigerador ¿Porqué no controlaste a Timtohy?— Me levanté de el suelo y me dirigí hacía tí.

—Toby, deja de hacer ese tipo de comentarios, te lo ruego.

—Lo siento Principito, no puedo decir mentiras.— Me sonreiste burlón, yo sólo me límite a soltar un suspiró, Realmente intentar que Toby sea algo educado es demasiado agotador para mí paciencia, pero me tragó el enojó.

—Hay si, callate puto anoréxico de mierda, ¿Qué acaso te tienen que dar en la boquita para que coma el niño?, Por lo menos yo si puedo hacer mis necesidades básicas sin tener que pedir ayuda a nadie.— Timtohy te sonrió con su bajará de cartas en su mano.

Tu te levantaste con tus manos convertidas en puños, soltaste un gruñido y te fuiste a encerrar en tu habitación de un portazo,Jay quedó completamente callado y con una cara de claramente incomodidad.

—Bueno. . .¿Seguimos jugando?, De seguro ya de le pasará en unas horas.— Habló Jay, intentando romper el hielo.

Solo asenti y me volví a sentar en el suelo, terminando el pequeño círculo que construíamos entre los 3. Al cabo de unos minutos, escuché un ruido algo extrañó venir de tu habitación. Me levanté.

—Ahora vengo.— Hablé sin más para ir rápidamente a tu habitación y te la eStABAJALnd- (Ejem, again).
Entré en ella para . . .O-oh carajo. . . Toby. . .
Fui rápidamente hacía tí, pero ya no respiraba, en tu organismo no había pulmones ya, cubrí mi boca para no soltar un gritó, mis lágrimas comenzaron a deslizarse con rapidez mientras negaban con la cabeza alejándome cada vez más de s
Tu cuerpo ya sin vida, tus ojos ya no tenían color existente en ellos, tu sangré estába esparcida y salpicada por casi cada rincón de tu habitación; suelo y paredes.

—¿Brian?— La voz de Jay resonó en mi cabeza.

—O-oh mi-erda.— Claramente Jay se asustó a más no poder, retrocedió casi corriendo.

—¿Que es lo que pasa, por qué el escanda- — Las palabras de Timothy se cortaron al instante al ver tu cuerpo. . . Sabía que en este momento el se pondría a dar brincos, pero no era apropiado, para mí no era apropiado.

—Brian . . .¡Brian!, ¡Tenemos que irnos!

—¿Q-que?— No me había dados cuenta, ¿Desde cuándo estamos en el bosque corriendo, que carajos esta sucedió?
A lo lejos pude percatandose de algo. . . Unos tentáculos siguiéndonos, ese Bastardo. . . Ese Bastardo hijo de puta asesinó a Tobías. No podía lamentarme ahora, tenía que salvar a Timothy y a Jay.

Rápidamente comencé a correr, soltandome de Jay quién me venía casi arrastrando, lo tomé se la muñeca y a Tim lo cargué como si fuera costal, comencé a correr lo más rápido que mis piernas me lo permitiera y, al cabo de unos segundos estábamos perdidos en la densidad de todo este bosque tan enorme, baje a Timothy con cuidado y solté a Jay, me desplomé en el suelo. . .¿Porqué?, ¿Porque nos necesita como marioentas si de todas formas nos va a desechar?. . .quien podría llegar a ser tan cruel para que controlé a alguien para asesinar y luego el mismo asesinarlo. . .
Las lágrimas comenzaron a deslizarse por mis cienes, apesar de ni tener ninguna expresión sobre mi rostro. . .me estába quemando, muriendo por dentro. . .