El joven peliblanco recorrió todo el pabellón de artes en busca del mayor. Necesitaba hablar con él, pedirle explicaciones sobre su partida años atrás, necesitaba aclarar todas sus asfixiantes dudas.
Exhausto y con la respiración agitada se detuvo en una de las paredes del edificio. Llevaba varios minutos recorriendo el lugar sin rastro de SoonYoung y el tiempo se acababa, pronto sonaría el timbre que alertaría del fin de la hora del almuerzo.
Dirigió su mirada al techo y fue resbalando poco a poco por la pared hasta llegar al frío suelo.
Su mente estaba hecha un torbellino de dudas, ¿cómo era posible que lo hubiera tenido siempre delante y nunca se dio cuenta?
-Oye, ¿qué haces ahí tirado?-se escuchó tras la abierta ventana que había sobre la cabeza de JiHoon. El menor alzó su mirada aún con la respiración acelerada y se quedó congelado al contemplar al joven pelinegro. De un salto se levantó y quedó frente a él, mirándolo fijamente, sin poder formular una palabra.
-¿Estás bien?-preguntó el mayor fingiendo preocupación. Por dentro, su corazón gritaba de euforia, había conseguido encontrarlo y el menor había recuperado sus recuerdos. Nada ni nadie los separaría ahora.
-Yo...-trató de decir JiHoon pero, por más que lo intentaba, las palabras no salían de su boca. Suspiró confuso y en un impulso se echó a los brazos del mayor y lo abrazó con fuerza mientras lágrimas escapaban de sus ojos.-lo siento, SoonYoung.
El pelinegro sonrió y correspondió el abrazo, sorprendido por la repentina acción del menor. Tal vez sólo esperaba que este le sonriera y le recordara el tiempo que estuvieron sin verse, más fue gratificante el ver que se echó a sus brazos nada más verle.
-No tienes por qué disculparte JiHoon. Tal vez seas bueno para recordar libros pero, desde luego, no personas.-burló.
-Tienes razón.-rió.
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El joven castaño contemplaba fijamente la pared donde anteriormente había estado JiHoon bajo su agarre. No entendía nada, todo en su interior estaba descontrolado.
Apenas lo conocía, como máximo habían coincidido tres veces. Entonces, ¿por qué se sentía así? No había motivos para molestarse cuando SoonYoung estaba con él, además, JiHoon solo era un método de entretenimiento que usaba para su propio beneficio.
SeungCheol golpeó frustrado la pared, siendo sorprendido segundos después por su amigo Hansol.
-¿Pasa algo, Cheol?-preguntó el joven acercándose.
-No es nada.-respondió cortante mientras comenzaba a caminar de vuelta a la facultad de medicina.
Hansol lo miro extrañado, mas decidió seguirlo en silencio. Si su amigo no quería hablar, él no sería quien lo obligaría.
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La jornada terminó con rapidez para JiHoon, el cual tras haber hablado con el joven pelinegro en el almuerzo sentía que un gran peso había desaparecido de sus hombros. Por fin pudo entender la repentina e inexplicable partida de SoonYoung años atrás, y el saber eso lo tranquilizaba.
Se encontraba saliendo de su clase cuando un mensaje apareció en su teléfono, más al ver a su amigo esperándolo fuera del aula lo apagó, sin percatarse de quien era el emisor.
-¿Nos vamos?-sonrió el mayor. Ambos comenzaron a descender las escaleras entre charlas de infancia, recordando juntos el tiempo compartido años atrás.
En el rostro de JiHoon se dibujaba una notable sonrisa, la cual no tardó en desaparecer al visualizar a SeungCheol esperando por él fuera del edificio.
-Espera, escóndete.-dijo repentinamente agarrando a SoonYoung y ocultándose tras la extensa estantería de cajones de la entrada.
-¿Qué pasa?-preguntó desconcertado el pelinegro, asomó con cuidado su cabeza hacia la puerta y comprendió la situación.
-Tal vez, ¿ese mensaje era suyo?-sacó su teléfono nervioso y contempló la pantalla. Suspiró aliviado al ver que era un mensaje de su amigo Seungkwan.
-¿Tiene tu número?-preguntó extrañado SoonYoung.
-Bueno, digamos que sí.
El mayor miró con repugnancia a SeungCheol y agarró la muñeca de JiHoon.
-Vamos, no pasará nada. Si no te ha escrito es que no está aquí por ti, ¿no?
El joven peliblanco asintió y, de la mano de SoonYoung, salió del edificio.
Al verlos, el castaño sintió que la rabia lo invadía, más decidió no decir nada y mantenerse esperando a su amigo Jun.
JiHoon lo miró extrañado al notar que este no reaccionó al verlo y un desconocido sentimiento se apoderó de él.¿A caso le había molestado que lo ignorase?
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Heart Snapshot [JiCheol]
RomanceDía tras día JiHoon trata de dejar su pasado atrás y seguir adelante, pero ¿qué pasará cuando, nada más llegar a la universidad, el chico de sus recuerdos aparezca como un estudiante de su misma facultad y se vea envuelto en un problema con el joven...