JiHoon maldecía el momento en el que decidió resguardarse de la lluvia en ese portal. ¿Por qué su suerte era tan pésima?—Vaya, parece que te has mojado un poquito.-burló el mayor.
El joven le propinó una mirada de asco y volvió a mirar al cielo, rezando porque hubiera escampado al menos lo suficiente como para regresar a su casa.
—Creo que no va a parar pronto. ¿Te apetece-formuló el mayor más fue interrumpido por JiHoon.
—Ni se te ocurra pedirme que entre en tu casa.-dijo fríamente.
—Está bien, pero luego no te quejes si te enfermas.
—No lo haré. Además, llamaré a mi amiguito SoonYoung-recalcó.—y le diré que venga a buscarme.
Al escuchar esas palabras el cuerpo del mayor reaccionó solo. Sin plantearlo apenas se acercó al joven y lo agarró de la cintura para después cargarlo en su hombro.
—Tú no vas a llamar a nadie, te lo prohíbo.-dijo mientras se adentraba en el edificio.
—Suéltame antes de que te mate SeungCheol.-amenazó el menor mientras golpeaba numerosas veces la espalda de este.
El joven castaño lo ignoró hasta que entraron en el apartamento. JiHoon, quien fue tirado en el sofá cual saco de patatas, quiso reprocharle pero fue interrumpido.
—Toma.-el joven salió de su habitación con una camisa y unos pantalones de deporte.—cámbiate si no quieres enfermarte.
—No soy el protagonista de una historia de romance cliché, no pienso ponerme tu ropa SeungCheol.-reprochó cruzándose de brazos. Ante el comentario de JiHoon el mayor soltó una burlesca risa.
—Tienes razón, los protagonistas de las películas de romance no se mueren por una pulmonía.-depositó la ropa sobre el menor con una ladeada sonrisa dibujada en su rostro.—Tú verás si te la pones o no.
JiHoon le propinó una mirada de desprecio y aceptó las prendas. Se levantó y el mayor señaló una de las numerosas puertas para indicarle dónde estaba el baño. Una vez allí se recostó sobre la fría puerta y se dejó resbalar hasta llegar al suelo.
¿Por qué su corazón latía con tanta fuerza desde que lo vio?
—Tranquilizate JiHoon.-se dijo a sí mismo.—Solo estarás aquí por menos de una hora y te marcharás.
Tras cambiarse regresó al salón. Arrastraba el pantalón y la camiseta rozaba sus rodillas. Parecía un crío de ocho años probándose la ropa de su padre en una tarde de domingo. Se sentía patético.
Avergonzado y tratando de no mirar a los ojos al castaño se sentó en el pequeño silloncito contiguo al sofá. Cruzó sus piernas avergonzado al ver que no alcanzaba a tocar el suelo si se recostaba en el respaldo.
—No digas nada.-dijo amenazante JiHoon al sentir la fija mirada del mayor sobre él.
—No he dicho nada.-se defendió riendo.
Al verlo entrar en la habitación su corazón se aceleró con rapidez y una boba sonrisa se dibujó en su rostro.
En aquellas ropas se veía demasiado lindo, como si toda aquella seriedad que mostraba normalmente despareciera y permitiera ver a alguien completamente diferente.
—Oye enano, ¿qué querías preguntarme?-dijo dirigiendo su mirada fijamente al menor.
—No me digas enano.-indicó irritado.—Y no te importa, ya le preguntaré a SoonYoung cuando lo vea.
—Agh, me irritas. Todo el día SoonYoung y más Soonyoung. ¿Acaso no sabes decir otra palabra?-reprochó SeungCheol.
JiHoon lo miró sorprendido al percibir cierto atisbo de rabia en su tono. ¿Se había molestado?
—¿He de recordarte que eres tú quien me dijo que le preguntara a él?-respondió cortante.
El mayor se molestó y desvió la mirada, clavandola fijamente sobre el techo de la sala.
—¿De qué lo conoces?-preguntó.
—Éramos mejores amigos de pequeños.
—¿Entonces por qué...?-el joven castaño recordó lo que SoonYoung le dijo el día que JiHoon se marchó en su búsqueda.—Espera, ¿te olvidaste de él?
—¿Qué? No, bueno, no exactamente.-murmuró avergonzado.
—¿Qué significa eso?
—Solo me olvide de su rostro y nombre, me acordaba perfectamente de todos y cada uno de los momentos que pase con él.-se defendió.
—¿Los momentos que pasaste con él?-burló.-¿Y qué hacíais? ¿Jugar al pilla pilla?
El rostro de JiHoon fue consumido por una mueca de rabia al percatarse de que todos sus recuerdos junto a SoonYoung habían sido resumidos a un juego de niños.
—Cállate SeungCheol, no tienes ni idea de nada.
Al escuchar el comentario del menor, el joven castaño se levantó bruscamente del sofá y se acercó a escasos centímetros del rostro de JiHoon.
—Sé perfectamente que no lo sé, pero olvídate de ellos.
ESTÁS LEYENDO
Heart Snapshot [JiCheol]
RomanceDía tras día JiHoon trata de dejar su pasado atrás y seguir adelante, pero ¿qué pasará cuando, nada más llegar a la universidad, el chico de sus recuerdos aparezca como un estudiante de su misma facultad y se vea envuelto en un problema con el joven...