Heart Snapshot [JiCheol]

🌸📸 Capítulo 2 📸🌸

🌸Capítulo dedicado a:🌸 seominseung

Aquellas palabras repercutieron una y otra vez en la mente de JiHoon.

—¿Inmortalizar lo que para otros pasa desapercibido?-repitió algo extrañado.

—Exacto. Un recuerdo es fácil de olvidar, al fin y al cabo la mente humana es bastante complicada y suele eliminar las cosas innecesarias. Por eso siempre tomo una foto de todo lo que me es sorprendente. Se que mi mente lo olvidará pero, ¿y si lo inmortalizo en una foto? De esta manera, cada vez que la vea recordaré este momento. Los recuerdos son fugaces pero las fotos no.¿Entiendes?

JiHoon asintió asombrado ante la astucia del joven.

—Pero hay una cosa que no logro entender.-dijo aún confuso.

—¿Y cúal és?-sonrió el chico.

—¿Por qué fotografías lo que pasa desapercibido? No creo que eso llame la atención del público, ¿no crees?

—En cierto modo lo desconocido es interesante. Puede que para algunos resulte totalmente normal que un niño de doce años esté leyendo una novela trágica para mayores de dieciséis en vez de jugar con sus amigos. En cambio para otros, en los que me incluyo, me parece fascinante el que un niño de tu edad sea capaz de entender el léxico y comprender la trama de esa historia. A simple vista puede que solo sea un niño leyendo, pero ¿sabes? Me gusta profundizar, observar hasta el más mínimo detalle de la situación que vivo. Si no me hubiera fijado en tí y en la portada de ese libro, jamás habría sido capaz de ver semejante hazaña. Es curioso, ¿verdad?

JiHoon contemplaba fascinado al joven que, con una sonrisa, sujetaba la cámara en sus manos.

—¿Puedo preguntar tu nombre?-dijo el desconocido.

—Soy Lee JiHoon. ¿Y tú?

—Yo soy...

¡Pipipipiiií! ¡Pipipipiiií!

El estruendoso sonido del despertador alarmó al joven JiHoon, el cual despertó entre pesadas respiraciones.

Su pulso estaba acelerado y leves gotas de sudor recorrían su frente. Sujetaba con la mano su cabeza, tratando de que el dolor que le había provocado el levantarse tan bruscamente se desvaneciese.

—Otra vez ese maldito sueño...-suspiró desanimado.

Segundos después alzó la vista hacia el ropero y contempló la ropa que había dejado preparada la noche anterior.

Hoy era su primer día en la universidad más prestigiosa de todo Seúl y por ello los nervios lo ataban como cadenas.

Había soñado toda su vida con entrar en esa universidad y por fin lo había logrado.

Su imaginación no era capaz de contemplar el momento en el que sus pies pisaran el pavimento de la facultad de artes y se adentrara en su futura clase.

Emocionado bajó de su cama y se dirigió al baño, dejando atrás todo mal sueño que hubiera tenido.

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La mañana estaba acompañada por un débil sol que, a medida que pasaban los días, perdía su fuerza para calentar. La llegada del otoño se hacía presente en todos y cada uno de los árboles de la ciudad, que poco a poco perdían sus hojas dejando al descubierto numerosas ramificaciones de una vieja y oscura madera.