Heart Snapshot [JiCheol]

🌸📸 Capítulo 18 📸🌸

JiHoon contemplaba fijamente la entrada del campus. Tras haber hablado con SoonYoung el día anterior había llegado a la conclusión de que no le servía de nada esconderse y evitar al mayor, y por ello había decidido asistir a la jornada. No le importaba si se encontraba con SeungCheol, se limitaría a hacer lo que siempre solía, ignorarle.

Avanzó por el campus hasta llegar a la facultad de artes y una vez allí espero a su amigo como hacia normalmente, aunque se sorprendió al ver que la jornada estaba a punto de comenzar y él aún no había llegado. Cansado de esperar se dirigió a su clase, recibiendo una cálida bienvenida por parte de sus compañeros, los cuales se habían preocupado por la prolongada ausencia del joven.

—¿Ya estás bien? Nos tenías preocupados.-dijo la joven JiHyo mientras se acercaba a él.

—Sí, solo me resfrié.-mintió.—Por cierto, ¿sabes si le ha pasado algo a SoonYoung mientras que no estaba? Me pareció extraño no verlo hoy.

La joven permaneció en silencio mientras contemplaba sorprendida al peliblanco.

—¿No te lo ha dicho?-inquirió.

JiHoon negó con la cabeza extrañado, ¿qué era lo que tenía que decirle?

—Lo han expulsado.-dijo aproximándose un joven castaño.

—Daniel, no se si deberíamos habérselo dicho.-susurró la joven al oído del chico.

—Se acabaría enterando tarde o temprano, sobretodo con el revuelo que hay por culpa de eso. Es mejor que al menos no se quede aislado de la situación.-respondió el castaño.

—¿¡Expulsado!?-vociferó tras asimilarlo.—¿¡Por qué!? ¿Volvió a saltarse clases?

JiHyo miró de reojo al chico, tratando de que no hablara más pero este la ignoró.

—No. Se pegó con Choi SeungCheol.-escupió sin pudor. La joven pelinegra golpeó su brazo molesta.

—Deberias haberlo dicho de una manera menos directa.-reprochó.

El pulso de JiHoon se detuvo por escasos segundos. Sintió una fuerte presión en su cuerpo que le propinó un leve mareo. Se agarró firmemente a la mesa contigua a él. 
No podía creer lo que escuchaba, ¿a caso SoonYoung fue a golpearle por lo que le contó? 

Suspiró tratando de calmarse bajo la atenta y preocupada mirada de sus compañeros. 

—¿Estás bien JiHoon?-preguntó preocupada la joven. El peliblanco asintió y dirigió sus torpes pasos hacia su pupitre. Una vez allí abrió la ventana para que la fría brisa aliviara su mareo. 

Seguía sorprendido por lo que acababa de escuchar. 

No podía creer que SoonYoung hubiera golpeado a SeungCheol por él, porque fue eso lo que sucedió ¿no?

En el descanso para el almuerzo trató de contactar a SoonYoung sin ningún logro. Todas sus llamadas eran rechazadas y mensajes marcados como leídos. Tras insistir sin resultados pensó en probar con SeungCheol, tal vez el podría aclararle lo sucedido.

Buscó su chat entre los contactos y nervioso accedió a él. Pensó varios segundos sobre que escribir y finalmente presionó el botón de envío.

De JiHoon:
Para Niñato creído:
¿Qué ha pasado? SoonYoung no me responde las llamadas y me deja en visto. 

Esperó inquieto a que llegara la respuesta del mayor. Segundos después la pantalla de su teléfono se iluminó.

De Niñato creído:
Para JiHoon:
Te lo contaré, pero en persona. Ven a mi casa cuando termines las clases. Te estaré esperando.

JiHoon contemplaba sorprendido el mensaje que había recibido. Un nerviosismo recorrió su cuerpo causando que su pulso se acelerase. Quería tratar de evitar al castaño pero si iba a su casa sería imposible hacerlo. 

De JiHoon:
Para Niñato creído:
Está bien, luego nos vemos.

Apenas podía creer que había escrito aquellas palabras. ¿En qué estaba pensando? 

Apagó el teléfono y espero paciente a que la jornada terminase para ir a la casa de SeungCheol. 

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JiHoon miraba fijamente el telefonillo del edificio. Desconocía la razón pero no se atrevía a pulsar el plateado botón, los nervios recorrían su pequeño cuerpo y su corazón estaba completamente acelerado. Se armó de valor y llamó.

—¿Si?-se escuchó.

—Soy JiHoon.-respondió aún nervioso. 

Una leve risa se escuchó tras el aparato antes de que la puerta se abriera. 

El peliblanco subió lentamente los escalones tratando de calmarse, intentaba convencerse de que solo serían cinco minutos y luego se marcharía, aunque en el fondo sabía que no iba a ser así.

Avanzó mirando a todas las posibles direcciones hacia la puerta del apartamento de SeungCheol y tocó varias veces. 

Escasos fueron los segundos que pasaron antes que de detrás de esta apareciera el castaño. 

JiHoon quedó paralizado al ver el rostro del mayor.

—¿¡SeungCheol!?