🌸📸 Capítulo 4 📸🌸

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Los días pasaron con lentitud para JiHoon, el cual tras haber discutido con el joven no había vuelto a verlo.

Desconocía por qué le había dolido tanto aquel comentario, nunca antes se había sentido de esa manera y las confusión fue la principal causa por la que reaccionó así. JiHoon nunca había tenido amigos y por ello no sabía cómo reaccionar ante determinadas situaciones.

El pequeño, el cual estaba sentado sobre el escritorio bajo la ventana, recostó su cabeza sobre el metálico marco de esta y dirigió su mirada a través del cristal.

Observó cómo los niños de su edad jugaban en la plaza del pueblo y corrían de un lado a otro entre risas y gritos. Una profunda soledad se apoderó de su pequeño cuerpo lo cual lo sorprendió, pues nunca antes se había sentido así.

Incontables eran las veces que los había observado de lejos pero siempre los miraba indiferente, como si todo aquello fuera ajeno a él, y nunca le había afectado.

Un dolor se apoderó de su pecho y las lágrimas comenzaron a recorrer su rostro.

Dos golpes en la puerta alertaron al pequeño el cuál se reincorporó exaltado.

—JiHoon, ha venido alguien a verte. Va a pasar. Voy a salir a la plaza un rato, si necesitas algo llámame.-dijo su madre desde fuera antes de abrir la puerta y dejar entrar al individuo. Tras ella apareció él, JiHoon lo contempló sorprendido aún con el rostro lleno de lágrimas, lo cual sorprendió mucho al joven, el cual tras verlo se acercó hacia él con rapidez.

Fue en cuestión de segundos, el joven pelinegro quedó congelado
ante la reacción del menor. Quién diría que el frío y antisocial Lee JiHoon bajaría de la mesa de un salto y correría a los brazos del joven.

—¿JiHoon?-pronuncio aún sorprendido mientras contemplaba como el pequeño lo abrazaba entre lágrimas.

—Eres un idiota. Un completo idiota.-dijo mientras se aferraba con fuerza al cuerpo del joven.
—No vuelvas a dejarme solo.

El pelinegro lo miro desconsolado, nunca antes lo había visto en ese estado y el hacerlo le rompía el corazón. Sin saber muy bien que hacer y dejándose llevar lo rodeo con sus brazos al igual que el menor hacia.

—Lo siento pequeño, no lo volveré a hacer.-susurró lamentándose.

Varias semanas después de su reconciliación ambos jóvenes se volvieron más cercanos. Raro era el momento en el que no estaban juntos, e incluso JiHoon lo había invitado algunas veces a dormir a su casa. Eran inseparables aún sin ser de la misma edad.

El día era soleado y caluroso. Todos los jóvenes del pueblo se encontraban en la plaza jugando con sus amigos, todos menos JiHoon.

Este se encontraba bajo la sombra de un alto y robusto roble que había algo alejado del pueblo. En sus manos sostenía un libro de fina carcasa con el título escrito en dorado. Leía cada página con rapidez y las pasaba con agilidad. Su mente estaba tan absorta del mundo real que apenas se percató de la presencia de su amigo.

—JiHoon.-dijo este, aunque no obtuvo ninguna respuesta.

—JiHoon.-insistió perdiendo la paciencia.—Tú lo has querido.-dijo antes de acercarse aún más al joven y agarrar el libro de sus manos.

—¡Oye! ¿¡Qué haces!?-vociferó molesto al percatarse de que el escrito había desaparecido.

—Estamos a mediados de Julio, ¿sabes el calor que hace hoy?

—Si lo sé, ¿para eso me has interrumpido? Anda, devuélveme el libro.-dijo molesto levantándose y tratando de arrebatarselo de las manos.

—Ah, no. No lo conseguirás tan fácil.-rió.—En verdad mi objetivo era ayudarte a que hagas amigos ya que al ser un dia caluroso todos los niños están en la plaza jugando. Pero creo que ahora tengo ventaja.

Heart Snapshot [JiCheol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora