Epílogo.

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ıllıllı - ıllıllı

Las flores de otoño caen delicadamente sobre su cuerpo pálido, se siente bien y descansado una sensación que creía totalmente perdida en el tiempo.

Hace años que no se siente tan libre, lastimosamente son los medicamentos lo que producen este nirvana en su ser.

Escucha a las enfermeras hablar con los demás pacientes, su enfermero personal lo observa a la lejanía, ya ha intentado escapar tres veces seguidas esta semana pero lo extraña y quiere verlo.

Le han notificado que Homin ya no volverá, al principio fue difícil, quiso matarlos a todos, quería morirse estaba perdiendo el control pero ¿alguna vez lo tuvo? Una de las pocas veces que logró escapar logró llegar a la que fue su antiguo hogar. Homin estaba sacando sus cosas de ahí y pudo ver cómo él y Jungkook se besaban tan tiernamente que supo que su amor era más antiguo.

Estaba celoso pero no quería volver al hospital tan rápido así que tuvo que aguantar las ganas de degollar a Jeon.

Al final un oficial lo encontró y lo llevó devuelta al hospital.

Se había hecho de un gato de peluche, le nombró Homin y era totalmente dependiente de él, no salía, no comía, no tomaba sus medicamentos sin el maldito peluche.

Yoongi lloraba cómo un niño pequeño por las noches, normalmente Homin siempre dormía junto a él, abrazándola tan calidamente, asegurándole que todo saldría bien y que algún dia se curará.

Yoongi sabía que no estaría sano jamás, pero lo deseaba Dios en serio que quería estarlo. Amaba a Homin, amaba su sonrisa, su calidez, su aroma, personalidad... Amaba todo de Jung.

Quería a Homin devuelta pero no podía y la importancia lo superaba entonces tenían que dormirlo.

Su vida era esa, despertar, llorar, comer obligatoriamente, ser bañado, dormir más, ir con el terapeuta, inyecciones, encierro constante, ataques de pánico por todo, depresión, peleas, extrañar a Homin, más inyecciones, dormir mucho más, más terapias y ser vigilado todo el tiempo.

Suspira, sabiendo que jamás estará sano y que tal vez nunca lo fue... Probablemente esto se deba al constante abuso que su madre recibía durante la gestación.

Yoongi fue víctima de un hogar destructivo, creció creyendo que maltratar a las personas por un bien personal estaba bien... Nadie lo corrigió.

No fue a la escuela, técnicamente era un ermitaño, su padre fue el asesino indirecto de su madre y el alcohol el asesino de su padre.

Tenía 16 cuándo su padre falleció, su tía se encargaría pero apenas cumplió los 18 ella se largó.

Su madre quién fue la único que le proporcionó amor y calidez no estaba más y Yoongi anhelaba eso.

Homin tenía eso, la calidez que una madre reflecta y Yoongi estaba muy necesitado, así que apenas vió la oportunidad la tomó. Técnicamente no fue secuestro, pero lo logró manipular maravillosamente.

Jung Homin era absolutamente suyo, lo habría intentado con Jiwo, pero ella era distinta, más rebelde y testaruda, la valentía corría por sus venas y era claro que no se dejaría manipular tan fácil, Hoseok era torpe y dulce, le agradaba pero no era lo que buscaba. No llamaba su atención sin embargo Homim sí lo hizo, tenía la rebeldía de su hermana mayor y la dulzura de Hoseok, pero también la calidez que ambos podían reflectar y eso lo volvía loco.

Sus besos eran su droga, su aroma era aquello que lo volvía loco.

Era adicto a Jung Homin.

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