–Hola.
–Lana. ¿Cómo estás?
–Tirando. ¿Y tú?
–Muy bien, gracias.
–Al pasar tanto tiempo sin verte, te llamé, pero no obtuve respuesta.Penelope se quedó perpleja.
–Qué raro. No recuerdo haber encontrado ningún mensaje tuyo. Te habría llamado.
–Oh, no te dejé mensajes. Pensaba que igual estabas muy ocupada.
–La verdad es que lo he estado, sí.Guardaron silencio durante varios segundos, sin dejar de mirarse, hasta que Lana habló de nuevo.
–Me gusta tu corte de pelo.
–Gracias. Es muy cómodo.
–Penelope, ¿podemos quedar un día de éstos? Para cenar, o para ver algún espectáculo –dijo. Al ver que la morena vacilaba, añadió–: Como amigas, lo que habíamos hablado. Mira, sé que estás interesada en esa chica, es más que evidente. Aun así, me gustaría mantener el contacto.Penelope se tranquilizó. Lo cierto es que le caía bien aquella joven y quería que fueran amigas.
–Sí, a mí también. ¿Has venido sola?
–Eh, sí, ¿por qué?
–¿Por qué no te vienes a nuestra mesa? Sólo estamos Josie y yo, y otra pareja de amigas mías.
–Gracias. Quizás en otra ocasión.
–¿Estás segura? Serás bien recibida.
–Sí, estoy segura. No me voy a quedar mucho y quiero saludar a unas cuantas amigas antes de marcharme, pero te agradezco la invitación.
–Ah, vale. Bueno, si decides quedarte, estamos allí sentadas, al lado de la ventana.
–Muy bien. Será mejor que me vaya y te deje con tus amigas.
–Vale. Cuídate, Lana.
–Tú también. Te llamo un día de éstos.
–Vale, nos vemos.Penelope le dio un abrazo rápido y después giró en redondo para subir los escalones, ansiosa por regresar a su mesa.
–Adiós.
Lana observó a Penelope mientras ésta se abría paso entre la gente para reunirse con Josie, que se puso en pie y la besó. Vio las sonrisas en sus rostros cuando se abrazaron y se fijó en la forma en que la joven menuda rodeaba con los brazos el cuello de Penelope y le susurraba algo al oído. Lana parpadeó rápidamente y se restregó los ojos húmedos. Tuvo la sensación de haber perdido algo que jamás había tenido y supo que pasaría mucho tiempo antes de que hiciera esa llamada.
–––––
De los altavoces salió una música atronadora y Amy se puso en pie de un salto, al tiempo que arrastraba a Lila hacia la pista de baile.–¡Venga, chicas! ¡Vengan a bailar con nosotras!
Penelope y Josie las siguieron y las dos parejas bailaron la una junto a la otra, mientras Josie le enseñaba a Amy unos pasos de baile que la joven probó de inmediato con su novia, Lila. Después de mezclar tres temas muy largos y movidos, la DJ bajó un poco el ritmo.
–¿Te lo estás pasando bien? –le preguntó Penelope a Josie, mientras la rodeaba con los brazos.
–Sí. Me alegro de que hayamos venido. –Josie sonrió y apoyó la cabeza bajo la barbilla de Penelope–. Humm... Hacía tanto tiempo que no bailaba así. Me gusta.
–Sí, y a mí. –Penelope besó la suave melena de la joven y cerró los ojos. Se dejó llevar por la música y disfrutó de la sensación de tener a Josie moviéndose junto a su cuerpo.Josie dejó caer la cabeza hacia atrás y colocó los brazos alrededor del cuello de Penelope.
–¿Te quedas conmigo esta noche? Ahora mismo me siento muy a gusto y quiero despertarme contigo mañana. Te prepararé un buen desayuno.
Penelope bajó la cabeza y le dio un besito a Josie.
–Sí, me quedo, pero no tienes que prepararme el desayuno. Podemos ir a Cosmos a comer algo.
–Humm, no. Te llevaré el desayuno a la cama.
–Ese ofrecimiento no se puede rechazar –dijo, mientras se inclinaba para besarla de nuevo.
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The life in his eyes - Posie
Fanfiction«El amor de verdad no es para los pusilánimes, pues el valor que se necesita para superar su pérdida y volver a amar es más de lo que las personas normales y corrientes pueden soportar.» A Penelope Park no le falta compañía. La hermosa morena despre...