Capitulo 24: Es un superficial

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Inicio de la semana otra vez, en el fin de semana no pasó nada interesante pero bueno ese no es el caso.

La clase de gimnasia de mi salón fue suspendida porque el tuyo iba a practicar para las marchas de las festividades patrias, de hecho, gracias a eso perdimos un mes de gimnasia.

En una de tantas clases perdidas me junte con Juan y por alguna razón me comenzó a hablar de ti, que no debí enamorarme, que mejor me hubiera fijado en el que si me iba a valorar y no en ti, etc. Palabras sin interés, de hecho, hasta me llegué a acostumbrar y aprendí a ignorar todo eso; aparte, ¿quiénes son ellos para decidir de quien me debo enamorar y de quien no? A veces ni yo puedo controlarme y me quiere controlar gente que ni al caso.

Ignorando a Juan te quede viendo como idiota para hablar sin pensar – Me gusta de cualquier ángulo- Juan siguió mi mirada para darse una palmada en su frente y alejarme de la perfecta vista que tenía; me tomó de la mano y me jaló al segundo piso - ¿Por qué nunca me haces caso? – me decía mientras subiamos.

Lo mire desconcertada- ¿Por qué he de hacerlo? - Juan parecía molesto, se dio varios pasos hacia atrás agarrándose el cabello dijo alterado- ¿¡Enserio Hanna!? ¿Es enserio? - me asusto verlo así – ¿Qué tiene de malo ver a la persona que te gusta? - respondió más enojado- Nada, pero tú- lo interrumpí- ¡NO LO ACOSO! O bueno un poquito, pero no tanto-

Si hasta tienes una carpeta de fotos que le has tomado maldita acosadora, ten tantita dignidad!

Juan me dio la espalda bajando su cabeza- Y... ¿qué tal si tú ya no le gustas? - Volviendo a mí – dime Hanna ¿qué pasaría si te dieras cuenta que es un estúpido superficial? - alterada y rabiosa conteste- ¡Él no es así, el jamás será así! ¡Mírame! Yo le guste o algo parecido, no soy la mejor chica que existe, no tengo un cabello sedoso o un cutis perfecto, no tengo ni un buen cuerpo, lindos labios o bonita sonrisa... ¡SOLO MIRAME NI SIQUIERA SOY BONITA! –

Ay dios mio... estoy hecha mierda!

Juan tomó mis manos, me jaló hacia a él y me besó a la fuerza, sé que siempre estuvo enamorado de mí, pero nunca me llegó a importar; me despegue y le di un buen golpe, enojada le dije- No vuelvas a acércate a mí, ni hablarme, ni tocarme y menos besarme- no sé cómo se sintió Juan, pero era lo que menos me importaba- Ya lo verás Hanna, te voy a probar que él no es lo que tú piensas- iba bajando las escaleras, pero al escuchar eso me pare y subí solo un escalón- ¿Qué piensas hacer? Si le llegas a hacer algo te las veras conmigo- seguí bajando – estas sobre advertido-

Si ok, tal vez no se merecía que lo defendiera.. pero no puedo dejar que un ardido hiera a una persona que no tiene que ver!

Me dirigía donde Raquel cuando un pensamiento me paró en seco, "si le llegas hacer algo te las veras conmigo" wtf, ¿qué me has hecho de mí? Amenacé a una persona por ti, ¿Qué onda conmigo? Creo que estas fue una de las cosas que jamás te diste cuenta, era súper raro hablar de ti con otra persona que no fuese Raquel, no hablaba de ti con nadie más ni con mis "mejores amigos" te habías vuelto un tema delicado y creo que era mejor así.

La carta que nunca te di (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora