La carta que nunca te di (Libro 1)

Capitulo 37: Tyler

Estúpida y maldita Hanna, de ahora en adelante no volverás a sentir nada por él y él no sabe el mal que le puedo llegar a hacer a una persona.

What? No, solo deja que pasé todo y alejate de el para que no te haga más daño y no le hagas a el.

-Te quiero bibi- no Tyler, después de todo lo que viene, no volverás a decir eso, jamás. No volveré a ser tu juguete, ni a sentirme menos por ti.

Tomé un camino diferente, llegue a casa, empaqué mi vestido y todo lo que iría a usar en el vals, tenía miedo de cagarla, pero estaba decidida; salí de casa para ir donde Robert y cambiarme ahí, para luego irme con él a la escuela.

Me cambie y arregle lo más rápido que pude, pero fue inútil; cuando llegamos a la escuela llegue hecha un desastre, gracias al cielo me encontré a Raquel; ella me llevó a la biblioteca que se estaba usando como camerino para todas las chicas.

Raquel y Scarleth, me ayudaron con mi vestido que estaba un poco sucio, me peinaron y maquillaron; me salvaron, no tengo la menor idea de cómo hacer eso bien o simplemente de cómo hacerlo.

Cuando ya era nuestra presentación, salimos y nos acomodamos en nuestros lugares, tenía pena, las únicas personas que me habían visto en vestido habían sido Félix y Robert, y eso que ni siquiera recuerdo porque.

Tenía conmigo la cadenita de la suerte, mientras nos íbamos posicionando la pena y los nervios se me fue quitando, te mire en el público, estabas justo enfrente, a la par de Raquel, pero no te puse atención; cuando la música comenzó a sonar decidí dar lo mejor de mí para mí, esforzarme por ser más fuerte y no dejar que nadie me pisotee.

Ese baile fue espectacular, tantas prácticas, tanto de todo, era justo que saliera excelente; me sentí orgullosa de mi misma, después de la presentación, me quede un rato con Raquel y Scarleth, después un rato con Robert y otro con Tamara.

Salí y entré del colegio como más de 5 veces, en esas tantas salidas y entrada me encontré con Félix unas 3 veces:

En la primera yo iba bajando y el subiendo- Hanna bailaste precioso y estas hermosa- le sonreí – Gracias- y algo similares las demás veces hasta que decidí irme con él y quedarme, caminamos juntos a el portón principal, mientras subíamos las escaleras te logré ver; creí que por lo menos te merecías un último adiós por todo el tiempo que fuimos buenos amigos antes que yo lo arruinara todo.

Estaba hablando y peleando con Félix de cualquier cosa como siempre, tu solo me veías y escuchabas.

Llegó Talía, tú la abrazaste y así se quedaron; no me enojo, creo que hasta sentí alivio... y no entendí por qué.

David me buscó y a lo largo dijo – Hanna, ya es hora de irnos, despídete- le hice caso porque ya habíamos quedado en eso; abrasé a Félix y así le dije- Nos vemos el lunes- me iba a soltar cuando habló- Él también quiere hacer esto- me despegue, le dije "adiós" a Talía, dude por unos minutos y dándote la espalda dije – Adiós Tyler -

Supongo que estabas bien porque te hable, pero lo que no sabías es que esas eran las últimas palabras que te diría, el adiós definitivo, estaba decidida a olvidarme de ti para siempre, ignorarte y hacer que me odiara para que no me volvieras a buscar.

Salí con David, fuimos donde Marina, nos quedamos un rato riendo y luego no seguimos para nuestras respectivas casas.

Llegue a casa me tire en mi cama y viendo el infinito, y me pregunté que si lo que había decidió era lo mejor, siempre te llevo en mi mente, no sé si lo voy a lograr hacer, aunque la mayor parte del tiempo no sabía qué hacías o en que pensabas, pensándolo bien creo que nunca llegue a conocerte verdaderamente.

Pasaron las horas, días, semanas y no sé cómo le hice para cumplirlo, fue tan difícil estar con todos los demás e ignorarte, dejar de pensar en ti, dejar de acosarte... pero creo que lo estaba logrando; Raquel me apoyaba, y eso lo hacía mucho más fácil.