Capitulo 27: Juan, Pedro y la puta en medio

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¿Cómo llegamos tan rápido al 19 de septiembre?

Este día teníamos una actividad que siempre he amado, se llama "comidas típicas", había que llegar con trajes culturales tradicionales y me emocionaba muchísimo.

Íbamos a recibir solo el primer bloque de clase, pero nosotros lo perdimos, ya que nuestra profesora se fue con sus alumnos a practicar un canto para la presentación de hoy, en esa hora libre nuestro salón casi quema la escuela, pero todo controlado.

Luego inicio la actividad, Raquel se acercó a mí – ¿le vas a hablar hoy? - solo seguí caminando a la par de ella sin responder – Hanna te estoy hablando- sonriendo voltee para encoger los hombros, si te hablaba bueno y si no también.

Y bueno señoresssss... volvió la Hanna de toda la vida o eso creo.

Massiel me jaló para ir al "banco" a comprar los tickets, ver a tantas personas juntas me abruma, pero yo también quería comprar, tenía hambre, Massiel hacía fila y yo estaba a la par de ella dándole la espalda a los demás.

Massiel y yo abrimos los ojos cuando me giran dándole la espalda a ella, ¿Por qué DEMONIOS TIENES QUE APARECER EN TODOS LADOS? Esta situación estaba comenzando a molestarme.

-Holi Hanna, ¿vas a comprar algo? Para darte lugar- te miré directamente a los ojos – No muchas gracias- el desprecio de mi tono nos sorprendió a los dos, Massiel salió y encontré a Raquel

Gracias por aparecer Raquel, te amo

Raquel estaba con Scarleth y no me molesto en lo absoluto quedarme con ellas, de hecho, fue gratifícate ya que me estaba comenzando a aburrir de estar solo con Massiel.

La actividad estaba concluyendo, muchas personas ya se estaban yendo, pero yo seguía con Raquel y Scarleth. Estábamos buscando a la insoportable de Victoria, ni me moleste en buscarla solo mire hacia donde tú estabas y ella iba caminando hacia ti.

Toque a Raquel para girarla y decirle- Victoria va hacia Tyler- mi tono de voz fue frio y molesto, Raquel notó eso, también vio como mi expresión cambio, enserio nunca pude soportar que ella estuviera cerca de ti.

Fuimos caminando hasta llegar donde tú estabas; antes de llegar Raquel sacaba su celular, abriendo Snapchat y tomarte todas las fotos que pudiera, eso hacia que a todos le llamara la atención.

Llegamos y Victoria se sentó donde yo lo haría, ¡aaaash! En serio es tan pesada, Victoria es de ese tipo de chicas que se creen unas reinas, pero nada que ver, presumida, de esas personas que si algo no les sale como quieren se enojan con todo y hacen berrinche. Creo que por eso nunca me agrado.

Ella te habló y sus miradas se encontraron; yo también había sacado mi celular y por alguna rara razón mi cerebro hizo que les tomara una foto, pero ¿para qué demonios quería tenía una foto del chico que se supone que me gusta con alguien que no me cae nada, pero nada bien?

Creo que me estaba volviendo más loca de lo que ya era, le enseñe la foto a Raquel y ella me dio una mirada de "Hanna estas pérdidas" borre la foto; y aprovechando que Raquel estaba junto a mi nos tomamos más de una selfie, lo más chistoso es que Raquel decía una frase después de cada foto y tu volteabas a ver tratando de entender lo que hablaba Raquel.

En una selfie que fue la mejor Raquel dijo – Mira esos ojitos achinados bien hermosos los tuyos- sonreí, Raquel sabe cómo hacerme sentir de lo mejor.

Que Raquel dijera eso fue un imam para que me vieras automáticamente, tenías a muchas chicas frente a ti tomándote fotos y tu ni caso le hacías por estarme viendo.

Luego cuando prácticamente no había nadie solo los profesores y nosotros; Raquel y Scarleth se fueron para la biblioteca dejándonos solos a mí, a la dichosa Victoria, y a ti, así en ese incomodo orden...

La carta que nunca te di (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora