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El frio de la mañana se podía sentir pegar en mi mejillas, además de que la larga fila de espera estaba frente a mi para subir al autobús, Lisa estaba detrás de mí, la estatura entre nosotras era de notar, más cuando es delgada.

Mientras esperábamos para subir a nuestros lugares, solté un suspiro, no creí que la universidad nos diera la experiencia de excursión a un museo, digamos que cuando eres universitario por lo general de dan módulos donde te dedicas a aprender acerca de la carrera, puede ser que haya excursiones, solo y cuando sea dedicada a ciertas licenciaturas, sin embargo, la misma universidad quería que nos despejáramos ante todo lo que hemos tenido de estrés.

Al subir mire a los chicos sentados en la parte trasera el autobús, ellos reían entre sí, pero, de todos ellos mi vista se presento a Jungkook, consigo llevaba una gorra negra, mirando hacia la ventana mientras mordía la perforación de su labio, nunca hemos cruzado alguna palabra, por lo que veo de los siete suele ser un poco cerrado.

—Muévete, no quedes ahí parada—escuche a Lisa, se podía notar el dolor de cabeza que tenía.

—¿Acaso te estorbo? — alce mi tono de voz, acción que llamo la atención de todos, podían creer que estamos molestas, pero es todo lo contrario, me gustaba molestar.

—Mueve ese culo o lo azotare— jalo de mi brazo haciéndome caminar con ella a uno de los asientos donde no le de el sol en su cara.

Reí entre bajo al ver cómo me respondió, algunos se sorprendieron.

—Sí sabias que teníamos un compromiso el día de hoy a primera hora, ¿Por qué fuiste a esa fiesta? — le pregunte al sentarnos, mientras le colocaba una almohada de esas que se ponen en el cuello.

Le di una pastilla para la resaca, la cual bebió con una botella de agua.

—Los de contabilidad estaban, no sabes las ganas que tenía por estar con uno de ellos— cerro sus ojos, quería dormir en lo que llegábamos al museo.

—Y ¿Tu que crees amiga? — y eso me basto para saber que obtuvo lo que quiso.

Me coloque mis audífonos en el trascurso del camino, miraba por la ventana teniendo la esperanza de que el paisaje sería algo lindo, conmigo llevaba una cámara, era pequeña, pero lo bastante para que me guste tomar las fotos. Lo que más me gusta en ir en autopistas o carreteras es que puedes ver los enormes edificios captando la atención de cualquiera o los paisajes hermosos, aun lado de mi ventana se veía las enormes montañas con algunas ramas o rosas sobresaltando, dando una hermosa vista.

Tomé mi cámara enfocando y tomando la foto, me gusto lo que daba el amanecer en su punto, en eso, sobre el reflejo de la ventana pude ver a Jungkook, su mirada era neutral, bastante seria y sin expresión alguna, podía sentir su mirada sobre la mía lo cual logro ponerme un poco extraña. Pasaron alrededor de tres horas al llegar al museo.

Mire a Lisa, no estaba convencida de que vendría y si vino fue por decirle a sus padres.

—Te llamare si es necesario que vayas— le dije y asintió.

Al bajar, el profesor nos dijo que podríamos ir a donde gustemos el museo, la hora de la comida sería a las dos y el regreso de los autobuses a las cinco. Eran exactamente las once, camine por todas partes de los museos, admirando desde cuadros, arquitecturas, área verde y una paloma. Tome mi cámara enfocando a la paloma blanca, pero, me gusto ver que una de sus plumas era negra, vaya detalle.

Seguí caminando, me gustaba venir a los museos, los encuentro como una forma tranquila de exploración, relajación y es un buen pasatiempo para uno solo, en eso, la hora de la comida llego: estaba en las cafeterías del museo, compre un poco de macarrones con queso, dos botellas de jugo de manzana y una barra de frutas, tomé asiento disfrutando de mi comida, habían pocos de mis compañeros o de los que yo conozco, en eso mire como Lisa llego, con su comida tomando asiento a mi lado.

—No quieres ver lo que hay en el museo, pero sí exiges la hora de tu comida— dije al llevar un poco de la comida a mi boca.

Lisa jugo con los fideos que se pidió.

—La resaca, nunca es buena ¿verdad?

—No cuando sabes que tienes un compromiso al siguiente día— llevo uno de sus fideos a su boca.

Ambas seguimos comiendo.

—Tn.

—¿Qué pasa?

—Jungkook... el te esta viendo— cuando hablo, deje los palillos sobre la mesa.

Alce una de mis cejas, gire hacia atrás viendo a Jungkook, en ese acto quito su mira de mí viendo hacia un lado y al otro, voltee a ver Lisa haciendo el gesto de que me seguía viendo, volví a girar y esta ocasión nuestras miradas se cruzaron.

Lisa soltó una risa, pero para mí no le encontré una razón para reír, todo lo contrario, segundos después, escuche las sillas de atrás moviéndose y aun lado de mi paso con Jimin y Taehyung, caminando hasta la salida.

—Que extraño— dije.

—No es la gran cosa— se colocó sus lentes— iré a ver un poco fuera del museo, me llamas.

—Nos quieren a las cinco en el autobús.

—De acuerdo— se puso de pie— dame de tu agua— reí.

—Ten, es de manzana y creo que lo necesitas— le entregue la botella.

Tome mi basura dejándola en el cesto de basura, suspire y regrese dentro del museo, solo que, en esta ocasión a la sección de pinturas, tenía mi cámara en mis manos, mirando cada cuadro.

—La mujer que llora, es un cuadro del famoso artistas Pablo Picasso que fue hecha en 1937. Representa el sufrimiento y dolor de una mujer ante la guerra civil española— al escuchar su voz, mire a un lado de mi era Jungkook.

—¿Por qué el pinto de esa forma? — no pude evitar preguntar

—Rompe con las perspectivas convencionales dónde mezcló los dientes puntos de vista, dónde represento el rostro del ser humano

—¿Cómo es que lo sabes?

—Namjoon es fan del arte. En una ocasión fuimos a un museo de arte y ahí fue donde supe sobre Picasso.

No respondí, solo guarde silencio, me quede observando como una de su mejillas tenía una cicatriz que una cierta cortada, paso su lengua en el interior de su mejilla. En ese instante me observo, pero, al hacerlo me extendió una botella de agua, era de sabor de manzana.

—La máquina me dio dos— mire la botella, con un poco de desconfianza tome la botella. En ese instante lo llamaron sus amigos, además me dio una leche sabor de fresa — también supe que es tu sabor favorito.

Se alejo, dejándome sola, sin embargo, me quede pensando ¿Quién le había dicho mi sabor favorito?, ¿habrá sido Jin y Namjoon? Pero, yo nunca les dije que la leche de fresa es la que suelo beber más.

THE KILLER [+18 JK] Editada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora