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—Los días que podrás laboral son los martes y jueves, los demás días no hay tantos estudiantes.

—¿Los viernes? — le pregunte a la encarga de la biblioteca de la universidad.

—Esos días los estudiantes van a fiestas a embriagarse o tener sexo— soltó una risa— creí que lo sabias.

—Lo sé, pero unos somos más responsables que otros— hable mientras empujaba el carrito donde estaban todos los libros al recoger los que no los ponían en su lugar

Y así fueron mis últimas semanas, trabajaba los días martes y jueves después de terminar mis clases en la biblioteca; mi trabajo consistía en acomodar los libros, limpiar el piso y los estantes lo cual no era mucho, hasta eso era una buena paga, pero necesitaba más dinero. Sobre el otro tema, cada noche no para de sentir miedo, después de lo que ocurrió esa noche entendía que, aunque no lo veía siempre, estaba a mi lado, todos los días me seguía.

Sobre el conejo, cuando me lo entrego lo bañe quitando toda la sangre, le puse un collar con una placa, al peluche le puse JK, pero ¿Cómo lo llamaría? En eso, una noche cuando estaba a punto de dormir, distendí mi cama y en un papel, una nota rasgada tenía la palabra escrita Bunny, así lo llamé de esa manera.

Quiero pensar que el conejito era de él... hasta ahora, no lo he visto, pero las noticias no paran de mencionar que en cada semana desaparece las mujeres, y en aproximadamente en dos días sus cuerpos son encontrados, no quiero pensar que sea él, que él se encuentra detrás de todo, ni quiero creerlo.

Me subí a la pequeña escalera acomodando los libros en la repisa, era jueves, pero de todos los días que llevo aquí este ha sido en más atareado, no sé sí sea por la semana de proyectos que cuando lo son puedo sentir la gran presión en mí y claro que la noche es larga, al dejar los libros fui al salón de utensilio tomando el trapeador, comencé a limpiar el piso, amarré mi cabello con una coleta.

Puse un poco de música y al terminar guarde todo, el agua lo tire en la cañería que estaba enfrente, al tomar mis cosas, las luces se apagaron, la biblioteca se puso tan oscura, tomé mi celular queriendo prender la linterna de mi celular, sin embargo, unas manos me tomaron de la parte de atrás, mi cuerpo se agacho en la barra.

Frente a mí lo tenia de nuevo, mi respiración se agito, pero lo que más llamo mi atención fue ver como llevo uno de sus dedos a sus labios, se puso de pie, mira hacia atrás escuchando las risas de unas chicas.

—Tenias razón, no hay nadie a esta hora.

—Te dije, así podemos usar la impresora para sacar copias a los resultados de los próximos exámenes— soltó una risa.

Mire como las chicas fueron a la maquina encendiéndola, sacando las copias que habían dicho, pero, en eso mire como dos hombres llegaron detrás de ellas, al querer gritar detrás de mi él tapo mi boca, me abrazo con fuerza evitando que me moviera y claramente pude escuchar como gritaban, no sabía si era de dolor, desesperación o de miedo. Del otro lado, logre ver como cargaban sus cuerpos, la sangre escurrió, seguían vivas, pero ya no hacían ningun ruido.

Finalmente me soltó, al hacerlo me aleje de él, ¿qué es lo que había hecho?

Me puse de pie, corrí hasta donde estaba la copiadora viendo como se detuvo y que la sangre ya estaba derramada. Su presencia seguía detrás de mí, camine hasta la ventana, con la cual mi espalda choco y con la luz de la luna mire como tenia la mascara de conejo, sangre en sus manos, acaricio mi mejilla, no respondía, mi cuerpo fallo.

Al siguiente día, los padres de las chicas reportaron la desaparición de sus hijas, revisaron cada cámara de seguridad y en dos días sus cuerpos fueron encontrados sin vida cerca el rio Han, me encontraba en mi habitación, sentada sobre mi cama con mis piernas abrazadas mientras Bunny dormía tranquilamente a mi lado, en su cobija.

Eran más de medianoche, mire mi celular, mamá me aviso que no llegaría a casa. En eso, la pantalla de ilumino viendo un mensaje, entre al chat

Numero desconocido.

¡Hola! ¿Cómo estás?

Intentando dormir

¿Qué hora es allá?

12:14 Am

Aquí son las 2:14, nos llevamos por doce horas.

Si, ya me di cuenta, pero

¿a qué debo un mensaje tuyo?

Solo quería saber cómo estabas...

No te mande mensaje, estos días he estado ocupado 

con unos trámites.

Vaya, ser casi ser un adulto es odioso

Créeme que sí, pero te dejo para que descanses, Tn.

Pronto podremos hablar a un horario adecuado.

Reí, deje mi celular para bloquearlo, en eso, la ventana de mi habitación dejándome verlo ingresar, me hice aun lado, pues ese día no me dio explicación de lo que paso, tampoco se la quería pedir.

—Hola cariño, ¿Cómo estás? — me pregunto al sentarse aun lado de mí, mientras acariciaba a Bunny— ¿ha comido bien?

—JK... las han encontrado...— lo dije sin pelos en la lengua.

—Dime, ¿has comido lechuga?

—Están muertas— volví hablar.

—Mmmh, tal vez la zanahoria sea mejor— hablo al ponerse de pie y caminar con Bunny dejándolo sobre su jaula, la cual cerro.

—¡Con una mierda!, ¡¿Por qué les hicieron eso?!, ¡Tu y los otros chicos! — solté el grito.

Sin embargo, sin saber cómo, me tomo del cuello logrando que mi cuerpo cayera sobre la cama, su cuerpo quedo sobre mí, ejerce un poco de fuerza logrando que mis lagrimas salieron, pero no tenia miedo, ya no me importaba. Pero mire como sus ojos se pusieron oscuros, estaba enojado.

—Esa boca, me cabrea en ciertos momentos, muñeca.

—¿P-por qué?

—Haces muchas preguntas, créeme, es mejor que no sepas nada, callada eres más linda— susurro sobre mi oído.

En ese instante, sentí como se acomodo entre mis piernas, el calor que su cuerpo me trasmitía era el mismo que en el hospital, cerré mis ojos cuando su aliento choco contra mi cuello, pero sentí una sensación tan placentera cuando me dejo un beso sobre mi pecho, en el área en la cual tenía mi cortada de aquella herida. Por inercia, mis manos fueron a su cuello, lo rodee entre mis brazos cuando empezó a dar pequeñas penetración sobre mi entrepierna.

Jadeo al sentirlo, mi acción al parecer le gusto, una de sus manos paso por mi cuerpo, hasta llegar donde se encontraba mi intimidad, la cual toco por encima de mi ropa, estaba tan cerca de mis labios, sin permiso pero, con nervios míos, su mano se adentro a mi intimidad, el frio que me daba era algo inexplicable.

No creí lo mojada que estaba cuando sus dedos tocaron mis labios mayores, lentamente uno de sus dedos estaba en mi clítoris el cual masajeo en forma de círculos, mis manos estaban sobre su camisa la cual aprete. No tarde en que mis gemidos salieran de mis labios, estaba tan cerca de sus labios, sintiendo su olor, su calor.

Pero no me corrí, detuvo sus movimientos y al ver como llevo sus dedos a sus labios estaba siendo algo... excitante.

—¿Quieres correrte? — me sostuvo— sí quieres que sea así, debes de hacer unas cosas por mí, muñeca.

—¿Qué quieres? — no tengo la más jodida idea de donde me salieron las palabras, me di cuenta de que le gusto.

—Bésame... quiero que me beses

Nos miramos a los ojos, mi mano se coloco sobre su cuello en la parte de atrás, lo atraje hacia mí. Sus labios se movían sobre los míos, pero en eso, sentí como uno de sus dedos ingreso de nuevo, mientras me besaba.

No mentía, quería saber quien era la persona que está detrás de esta mascara, pero ¿Cómo es que me esta pasando esto?, ¿Qué es lo que busca?

THE KILLER [+18 JK] Editada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora