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Semanas después

Desperté al sentir que el frío entraba por la ventana de mi habitación, con sueño me puse de pie y me asome ¿La habré dejado abierta? No recuerdo, solo sé que estuve muy cansada el día de hoy. Cerré la ventana juntó con las cortinas, fue entonces cuando una mano tapó mi boca, haciendo que mi corazón se acelerará.

—Shhh— su voz sonó tan pegada a mi oídio—no haré nada malo muñeca, solo vamos a recostar sobre la cama.

Soltó mi cuerpo, tomo mi mano haciendo que cayera en esta, tenía algo de miedo, uno nunca puede pensar lo que puede llegar a suceder. Guardó la navaja en el bolsillo de atrás. Quitó sus zapatos y se recostó sobre la cama, aún que tenía la máscara de conejo podía notar que algo no estaba del todo bien, algo lo tenía tenso que puedo decir que se veía arrepentido.

Así hice aun lado el temor que sentía, jamás había llegado de esta forma

—¿Pasa algo? —Estaba aún lado de él, una vez más podía ver sus ojos, recostándome a su lado.

—Esta es mi vida, mi estúpida y jodida vida, no puedo cambiarla— al hablar, mire sus manos llena de sangres, seguía un poco fresca como seca

—¿Por qué lo dices? Yo creo que sí puedes, Jk...

—Es algo que jamás entenderás, Tn— sus ojos se ponían rojos. Su voz bajo, tomé su mano y sonreí levemente.

—Yo sé que detrás de esa máscara se esconde un chico bueno, lindo y atento, que me gustaría descubrir un día...

Me miro de ya forma extraña, tomo mi mano apretando más de ella.

—¿Puedo dormir contigo esta noche? —No quería, pero algo muy dentro de mi decía que sí.

—Si...—ambos teníamos las sábanas en nosotros. Suena loco y enfermizo dormir con un asesino siendo el más buscando de Corea del Sur, su mano paso a mi cintura dónde me pegó más a él, su respiración sobre mi cuello.

—Eres un ángel caído del cielo, eres un milagro y la luz que ilumina mi camino

Hablo antes de quedarse dormido.

Pero ¿Qué es lo que habrá pasado para que sea así?

Aquel día, al despertar ya no estaba, por mente paso en qué estaría con él, desayunando y viendo algún programa de televisión, fue cuando pensé ¿Cómo estará así conmigo? Sí siempre trae esa máscara de conejo.

El supuso que siento por querer saber ¿Quién será el hombre detrás de esa máscara? Pero, por otro lado, ¿Por qué me habrá buscado aquella noche?

—Vamos, come— Cuando hablo Lisa tenía el tenedor en mis manos.

Hace unos días que no consigo bien el sueño, desde que apareció en mi vida para ser más exacta, estos momentos tenía antojo de una hamburguesa con queso, papás y un refresco. Pero la dieta que me mando no me lo permitía

—No puedo, de verdad que no.

—¿Te mando vitaminas? —pregunto y asentí

Mire a los chicos quienes venían a nosotros, en si ellos interactúan más con Lisa, desde el día que fueron de visita al hospital fueron amigos cercanos.

—Hola— saludo Jimin— Lisa, ¿podrías ayudarme?

—Dime— Jimin saco su libreta la cual era de filosofía, abrió de ella y ví que tenía escrito el nombre de Kant, el cual era uno de los Filósofos más importantes.

— La filosofía no sé me da mucho — hablo riendo y sus ojos casi no se notaban — y quería pedirte si me puedes ayudarme Lisa

Ella hizo mueca.

THE KILLER [+18 JK] Editada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora