Jessica

EL HOYO

Jessica no sabe lo que pasa, se encuentra desnuda, atada colgando de sus brazos y en sus labios inferiores siente un dolor terrible. Sus pies apenas tocan el suelo. Trata de ver a su alrededor, pero todo está oscuro. Grita, en su boca le han colocado un aparato que se la mantiene abierta con unos pinches externos que le lastiman las mejillas. Se está babeando, incontrolable de poder cerrar su boca.

No sabe cuánto tiempo ha pasado. Se despierta. La luz se encuentra encendida. Sus pies cansados intentan que su vagina no apoye sobre aquello que la está lastimando.

-Bonita.. Ya estás despierta... - Le dice Francoise - Vemos que ya conoces a "Snake" - le dice moviendo el palo con pinchos en punta. -Te he colocado una pequeña bala para que te diviertas y algunas cositas más...

Al rato se escucha un leve zumbido y Jessica se contonea de dolor. En sus pies ha colocado unos apliques que conducen electricidad y sumado al cansancio de estar en puntas, aflojan del dolor, pero pronto los eleva víctima del dolor vaginal.

-Si... Así me gusta -Dice mientras le brillan los ojos y escucha como grita de dolor. - Ahora vamos a sumar un poquito la balita que está dentro.

Se escucha un chasquido y el cuerpo de Jessica convulsiona frente a las descargas eléctricas. Francoise filma todo con deleite. Camina alrededor de Jessica convulsionando sin descanso. Ya no grita, el dolor es tal que ya no puede gritar más.

-Te daré un descanso...

La baja un poco y le cambia la ubicación de sus manos. La suelta por el frente suyo y las coloca a sus espaldas. Le recoge el pelo en una coleta y le arma un nudo de modo tal que la soga sostiene toda la cabeza. Le ata ésta a las manos esposadas obligandola a llevar al máximo su cabeza para atrás. Le saca algunas fotos deleitándose de su obra maestra.

-Te daré una dos opciones si quieres que tu condena de diez años quede reducida a mucho menos de lo que es. Y presta atención a lo que voy a decir. Tu lugar es aquí. Eres el regalo de un amigo que anda algo enojado contigo. Y cuando salgas de aquí, serás buena niña e irás con él.

Jessica lo escucha aterrada, sabe que habla de Jamal. Sabe que en cuanto pueda salir de allí busca un lugar donde esconderse. Allí en Europa no podrá ser.

Francoise, la eleva nuevamente. Ve el dolor en su rostro y sonríe. Enciende nuevamente el aparato conectado a sus pies y la hace temblar de dolor. Grita, aúlla, pero nadie allí la escucha. Enciende la bala y poco a poco va subiendo la potencia. Ella convulsiona cada vez más fuerte, de su vagina caen gotas rojas. Está irritada y lastimada seriamente.

-Un poquito más.. Verás que agradable que es...- le dice subiendo la potencia de la bala. Se escucha un repiqueteo fuerte. El cuerpo de Jessica está incontrolable. Al poco cae desmayada.

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Se despierta atada a una mesa en forma de cruz. Nuevamente el cuarto a oscuras. Mueve su boca al sentirla dolorida por la apertura forzada del aparato. Se relame para humedecer un poco sus labios resecos. Tiene hambre y sed, el estómago le gruñe fuertemente.

- Ya Jessica, esto tiene que terminar, debes ser fuerte. -se dice así misma y suspira. Intenta ver algo en la oscuridad total de aquel lugar, lo único que ve es un punto luminoso tenue que viene de abajo de la puerta.

- ¿Será de día? ¿de noche? ¿Qué hora será desde que llegué aquí?

Intenta moverse, trata de safar de allí, más cuanto más se mueve más tira a ambos lados, por lo que decide quedarse quieta.

- Bien mi pequeña pervertida! - escucha al oído - Por tu comportamiento estarás aquí una linda semanita. Vas a ver, te vas a divertir mucho. -Prende una luz que le da directo al rostro de Jessica dejándola ciega momentáneamente.