DESICIÓN

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- Mirá te dejo esta semana, pero busca algo rápido, y si te vas antes mejor. No quiero problemas con nadie y menos con ese tipo de gente... - se acerca Mateo y le susurra una palabras al oído - ¿Eso...? - a lo que él asiente con la cabeza. Se gira y mira seria a Jessica - OK.. ¿Qué es eso que te solicitó el cliente?

- Nada, es que es una persona que conocí cuando estaba mal.... y me ayudó....

- Y... ¿por qué no recurres a él en vez de venir para acá!?... - le dice molesta.

- Es que... no lo conozco para tanto.. en realidad yo estaba borracha un día, me caí y él me sostuvo... sólo pasaba por ahí... la cosa es que me llevó a su casa... no sé si pasó algo o no... Al día siguiente me fui corriendo de allí....

- MMmmmmm... ok.... pero no me corras los clientes... sólo vas a estar una semana y no quiero problemas...

- No señora... no tendrá problemas de mi parte.

- Vete... a Norma le prometí darte alejamiento y algo de trabajo pero no hablé nada de alimentarte... ya es mediodía y me voy a almorzar... - le dice levantándose del sillón avanza hasta una de las puertas, se da vuelta - ¿y qué esperas?? ya!... vete!

Jessica gira y se dirige a la puerta de salida de la casa. Antes de salir, mira el pasillo con plantas, la puerta art noveau, suspira con deseos de tener una casa igual de arreglada que esa, las plantas... los adornos... la casa en sí. Sueña con un futuro tranquilo en el que no tenga que preocuparse por el día a día, por el que no tenga que preocuparse por su vida, que la persigan. Vuelve a suspirar y sale de allí.

El sol le pega en el rostro y la deja momentáneamente ciega, se cubre los ojos con el dorso de la mano y se recuesta sobre la puerta

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El sol le pega en el rostro y la deja momentáneamente ciega, se cubre los ojos con el dorso de la mano y se recuesta sobre la puerta. Se deja caer sentándose en el escalón de entrada, algo deprimida revisa los bolsillos del jean, sólo tiene diez pesos. ¿Qué va a comer por esa plata?... A lo sumo dos chicles o dos caramelos ácidos... Desalentada se levanta y camina con la cabeza gacha, hacia Borges.

- Un almuerzo es todo lo que pido... - escucha decir mientras le toman del brazo y deteniendo su camino. Se voltea a ver quién es, con algo de susto. - Sé que no es la mejor forma de pedirlo - continúa sin soltarle el brazo- pero no quiero que salgas despavorida sin que me dediques al menos un almuerzo y sepa que tu no quieres nada conmigo.... - ante el silencio de ella, él continúa - Bueno... veo que estás de acuerdo, entonces ... ¿Qué te parece si vamos a comer a "La Calesita"? ... No me digas que no ... te he estado esperando por horas... no sé si vives allí, si recién sales... o... no sé..lo que sea. - ella se lo queda mirando - Si hay veces que tengo monos en la cara, ¿se han subido nuevamente?... -hace un ademán como quitándose algo de la cara - ¡Les he dicho que se queden en el auto y que no te molesten!... pero no! no hacen caso!

Ella se ríe abiertamente un rato largo a lo que él se suma a su risa contagiosa. Cuando se calman le dice:

- Dale que tenés cara de hambre y mi estómago no aguanta más otro cortado.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2020 ⏰

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