𝐷 𝐸 𝑀 𝑂 𝑁 𝐷//[joshler]

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-Tyler de verdad no quiero molestar!- Exclamé estando ambos al frente de la puerta de la casa del castaño antes de entrar.

-Josh- Pone sus brazo alrededor de mi cuello- Cállate y entra conmigo, si?- Me da un beso.

-De acuerdo- Lo besé de nuevo, y seguidamente Tyler abrió.

Al entrara, olía a comida recién salida del orno, lasagna tal vez.
Debido al olor, el lugar se sentía acogedor.

-Hola muchachos!- Exclama su madre al vernos.

-Hola mamá- Tyler la abraza.

-Hola Josh! ¿Cómo estás?- Me abraza.

-Bien, y usted?- Respondí sonriendo.

-Bien- Sonríe de vuelta- Llegaron justo a tiempo, vayan a la mesa, y ya les llevo la lasagna

-¿No quieres que te ayude?- Pregunta Tyler.

-Tyler, no, puedo sola, ahora, vayan a lavarse la manos y vienen a comer, bueno?- Añade.

Tyler la miró y ambos salimos de la cocina para ir a lavarnos las manos.

La madre de Tyler hacía que el lugar fuera más acogedor. Se sentía como en las películas, cuando el olor de comida recién salida del orno se apodera de la casa.

-Tu madre es increíble Tyler- Dije mientras lavaba mis manos.
Tyler sonrió y seguidamente se lavó las manos. Sequé mis manos, y lo miré.

Lo abracé por detrás mientras lavaba sus manos, y apoyé mi barbilla en su hombro y ambos nos miramos en el espejo.

-Me gusta que me abraces por detrás- Sonríe mientras me mira por el espejo.

Le di un beso en el cuello haciendo que se sonrojara.

-Sécate las manos, la lasagna de tu madre se ve deliciosa y quiero ir a comer- Le di un beso en la mejilla y me aparte de él para salir del baño.

Caminé hasta la mesa, en la cual ya estaban los cubiertos.

-Que bueno, que nos puedes acompañar Josh, Tyler siempre habla muy bien de ti- Dice mientras comienza a cortar la lasagna.

-Su hijo es increíble- Respondí mientras me estaba.

Casi al instante Tyler entró, y se sentó al lado mío.

-Se ve delicioso- Comenta.

La madre de Tyler nos sirvió a ambos y después a ella. Había un jarrón con refresco de frutas, el cual serví en los vasos para ayudar a la madre de Tyler en algo.

-Antes de empezar aremos oración, sí?- Sobresalté un poco. Miré a Tyler quien sólo se encogió de hombros.
La madre de Tyler comenzó a hacer alguna clase de oración. Mis oídos sumaban.
Simplemente serré mis ojos con fuerza, e intenté ignorar las palabras de la señora.

Finalizó con el estúpido 'amén'.

Cuando lo dijo, sentí escalofríos pero rápidamente se fueron.

A pesar de eso, la señora me agradaba.

En la mesa comenzamos a hablar, reímos, y la madre de Tyler contó algunas anécdotas del castaño de cuando era chiquito, Tyler se sonrojaba o le avergonzaba pero lo único que me causaba era ternura, cuando se sonrojaba lo único que hacía era enamorarme más.

Al terminar de comer, ayudé a la madre de Tyler a recoger los platos llevándolos a la pila.

Y la ayudé a lavarlos, mientras Tyler los iba guardando, hicimos un gran trabajo en equipo.