Capítulo 11

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D O S  R U B I O S  U N  I D I O T A

Hoy es el día en el que llega mi madre por Einar ya que últimamente he tenido mucho trabajo y no puedo cuidarlo

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Hoy es el día en el que llega mi madre por Einar ya que últimamente he tenido mucho trabajo y no puedo cuidarlo.

Desde que soy conocida como la amiga de elrubius hace un año, siempre me llegan emails para que trabaje de camarografa con algún otro YouTuber, fotografiando modelos o incluso, para ediciones de fotografía. Pero me niego a aceptar algo así ya que me vería como una enchufada y aunque no lo parezca, me gusta trabajar para Rubén.

—¡Anne! ¡¿Ya están mis maletas listas?! —gritó Einar desde el baño.

—¡Puta madre! ¡No soy tu sirvienta!

Estaba nerviosa, demasiado diría yo. Tengo que terminar de organizar algunas cosas para el evento de Rubén en Barcelona, sería DJ o algo así, obviamente solo será para mayores de edad y no llevo ni la mitad del evento y faltan cinco días. Además de que me tengo que quedar a cuidar a Willson y Raspy, aparte de todo eso tengo que lidiar con un niño de nueve años.

—¡No digas maldiciones Anne!

—¡Me chupa un huevo!

Terminé de acomodar todo en las maletas de mi hermano para después bajar las escaleras con estas y dejarlas al lado de la puerta.

Corrí de nuevo al sofá, tomé mi portátil y seguí editando el póster del evento para Rubén ya que sería impreso y después lo pondrían en todas las calles de propaganda.

Escuché a Rubén bajar las escaleras —se acaba de despertar a las doce—, llegó hasta donde me encuentro y se tiró a un lado de mi, volteé a verlo y se veía horrible.

—No he dormido una mierda, esta cosa no me deja —dijo refiriéndose al parche.

—En serio que lo siento Rubén.

Nah, tú tranquila, por cierto, ¿hoy me lo quitan?

—Si, es hoy en una hora.

Estoy tan estresada y concentrada en toda esta mierda que solo he mirado una vez a Rubén para hablar, pero bueno, la paga merece la pena.

Rubén se recostó en mi hombro y casi me da un infarto cuando gritó en mi oreja.

—¡Joder! ¡Es la polla ese póster! —exclamó Rubén.

—¡Pero no grites imbécil! Me dejaste sorda —me quejé mientras me tapaba el oído.

Rubén se descojono para después levantarse del sofá y subir las escaleras para llegar a su recámara —supongo que se va a cambiar porque parece un puto vago—. Poco después bajó corriendo las escaleras Einar y si, se cayó el idiota, pero al momento se levantó y se echó aún lado de mi en el sofá mientras se abrazaba a mi brazo.

—Einar, déjame trabajar.

—¡No quiero! Hoy es el último día que te veré.

Sin decir nada más seguí editando el póster —es jodidamente difícil hacer con una mano, como las pajas...—. Una vez lo termine se lo envié a Cristina por correo para que lo publique.

I love U, best friend | elrubius | 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora