Capítulo 7

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B Y E  B I T C H

Una semana había pasado ya desde que llegué, mi hermano cada vez está más inquieto y le cuesta más trabajo a Rubén soportarlo, pero lo comprendo ya que Einar, siempre encuentra una forma de molestarle

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Una semana había pasado ya desde que llegué, mi hermano cada vez está más inquieto y le cuesta más trabajo a Rubén soportarlo, pero lo comprendo ya que Einar, siempre encuentra una forma de molestarle. Como hace tres días.

Rubén había salido para ver unos asuntos de un viaje y yo estaba terminando de editar algunas cosas de un vídeo, cuando Einar se puso más inquieto de lo normal.

Anne... Juega conmigo —dijo revolcándose en mi cama.

No puedo, estoy trabajando.

Solo es un tonto vídeo de Rubén —dijo molesto.

Si, pero yo vivo de esto Einar así que calla y vete a jugar con algo de por ahí.

Esa fue mi peor idea de todas ya que mi hermano molesto salió de la habitación rumbo al salón y como el gilipollas de Rubén siempre deja sus cosas más guays de colección en las estanterías ya se imaginarán. Para cuando terminé de editar el vídeo y salí para ver si había algo de comer en la alacena, había un desastre en el salón.

Casi me da un infarto al ver las figuritas de Rubén en el suelo, lo primero que hice fue darle un sermón a Einar para después ordenar todo, lo más dañado que llegó a salir fueron tres figuras de colección y otras dos que le habían echo sus criaturitas.

Pude reparar al menos las dos de sus criaturitas y las otras se las descontaría de mi paga, sería lo más justo. Cuando Rubén llegó se puso de nena y tuve que detenerlo para que no le pateara el culo a mi hermano, hasta hoy no han echo las pases y ya estoy de los nervios.

Rubén había salido a hacer la compra de la semana así que yo me quedé sola con Einar en nuestro piso —de nuevo—, y ahora estábamos en el sofá viendo Home en Netflix, es una película que va de un Alien morado muy Kawaii, hasta ahora no me he dormido así que es buena. Estaba por seguir comiendo de mis palomitas de maíz cuando el timbre sonó.

Me cago en todo.

—Si te comes mis palomitas de maíz enano, te corto un dedo —amenacé a mi hermano.

Caminé con toda la calma del mundo para abrir la maldita puerta, me encontré con la cara de Rubén que sonreía peor que el Joker.

—No traes tus llaves o qué gilipollas —me quejé.

No dijo nada y en segundos ya lo tenía abrazado a mí.

—Que asco, suéltame —exclamé.

Lo raro fue que rió y siguió abrazándome pero me soltó cuando me tense demasiado, aún sonriente me tendió como un niño pequeño su móvil.

—¿Me lo regalas? —dije extrañada.

—No gilipollas, lee el texto que está ahí.

Desbloqueé el móvil y me encontré con un correo de el mismísimo señor YouTube, me sorprendí al instante.

I love U, best friend | elrubius | 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora