Annelie o Anne , como siempre le llaman. Es la conocida risa que se escucha en los vídeos de "elrubiusOMG" y también en la mayoría de las ocasiones es su cámara y editora. Haciendo pensar que puede ser su novia, pero en realidad no.
¿Amigos? Se cono...
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Me desperté con una resaca de quince abrazada a una botella de tequila, la cual estaba vacía y se supone que la usaríamos en navidad.
De inmediato me solté de esta y la arroje un poco lejos porque de seguro parecía una puta loca borracha. Estaba por levantarme cuando me di cuenta que alguien estaba dormido en el sofá, pensé que era Rubén al principio pero era Mangel que roncaba como un oso y llevaba las gafas echas un lío, me levanté con cuidado del suelo aunque así me costó tres intentos para poder levantarme sin caerme. Qué la tequila está fuerte y tomarte una botella en una noche no deja nada bueno.
Caminé entre tropiezos hasta el baño de abajo y menudo susto me llevé. Me veía fatal, llevaba unas ojeras de la ostia al igual que el pelo echo un lío y el olor que emanaba mi cuerpo no era normal.
Subí las escaleras hasta mi habitación, tome un cambio de ropa y de inmediato me desnudé y me metí a la ducha. Una ves que terminé me puse unos pantalones negros junto con una sudadera limpia negra y unas converse. Como no quería ponerme lentillas opté por ponerme mis gafas y salí en busca de Rubén ya que normalmente está incordiando y hoy no. Esto es nuevo.
—¡Puto gordo! —grite a todo pulmón entrando a la habitación de Rubén.
Pero no había nadie, estaba la cama completamente echa, así que supuse que se había marchado a follar con la rubia gritona. Un poco cabreada caminé hasta el cuarto de juegos encontrándome con una sorpresa.
Era Rubén que se había quedado dormido jugando, llevaba los cascos puestos y estaba acostado sobre el teclado de su preciosa PC y sin contar que roncaba como un puto oso.
Una idea fantástica se cruzó por mi cabeza y con malicia y una sonrisa traviesa me acerqué hasta Rubén. Chupe uno de mis dedos para después metérselo en la oreja, este al instante calló al suelo asustado, me partí de risa.
—¿Pero que cojones? —dijo exaltado.
—Serás subnormal, te has quedado dormido encima del teclado.
Se levantó asustado para después comprobar que todo estaba bien. Para después volver a ponerse nervioso y revisar algunos archivos que tenía en la PC.
—Mierda...
—¿Ahora qué? —le pregunté extrañada.
—Hoy es el evento de Overwatch.
—¡Era hoy! Joder, pues ve a darte una ducha puto gordo y comenzamos a grabar.
Rubén asintió y salió corriendo directo al baño, para después gritar del susto.
—¿Y ahora qué? —grite molesta.
—¡¿Que coño hace Mangel aquí?!
—Me pregunto lo mismo —dijo Mangel rascándose la nuca mientras salía del baño.
