Epilogo

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La casa estaba vacía desde que Anne se fue, sus cosas ya no estaban, su olor y aquellas risas que se escuchaban todas las mañanas desaparecieron

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La casa estaba vacía desde que Anne se fue, sus cosas ya no estaban, su olor y aquellas risas que se escuchaban todas las mañanas desaparecieron.

Es una casa tan grande que me siento vacío y solo, si no fuera por Wilson y Raspy me hubiese muerto de depresión hace bastante tiempo.

Tres meses ya sin Anne... En todo este tiempo dije que había salido de viaje y no estaría activo aunque claramente era mentira porque estaba fatal, trate muchas veces de grabar un vídeo pero no pude, simplemente no me salía. No había salido de casa en todo este tiempo, mi madre a veces venía para comprobar si estaba vivo, también venía a darme ánimos pero sobre todo traía comida y me la dejaba en la nevera, aunque todo se echaba a perder porque lo único que comía eran las reservas de frituras que Annelie compraba para todo el año, pero como ya no está aquí me las como yo para ahogar mis penas y lo único que bebía era alcohol.

Me daba mucho igual todo ahora, le necesito.





M A N G E L

Diez veces ya.

Le había marcado diez veces a Rubén y siempre me mandaba a buzón. Su madre a ido hoy a verle y me ha dicho que está fatal así que esta vez toca a mí ir a verle ya que nos turnamos entre todos para no dejarle solo mucho tiempo aunque le da igual y lo único que hace es ignorarnos, parece zombie porque ni siquiera habla, para lo único que se mueve es para ir a por cervezas o vino, cagar y mear.

Pero normalmente vive en su silla gamer para jugar todo el día en su PC o en el sofá viendo Netflix en el televisor.

Tome las llaves y salí de mi departamento, tome un taxi y le di la dirección de Rubén, aunque no me conteste el móvil se que sigue en su casa porque no sale, lo hemos intentado muchas veces pero no lo quiere hacer y tampoco queremos obligarlo.

Una vez llegué a su casa le pagué al taxista y me dirigí a la puerta de Rubén, respiré antes de entrar y saque la copia de sus llaves para abrir la puerta. Todo estaba como me lo imaginé, todas las luces apagadas, cerré la puerta y encendí la luz, tenía montones de latas de cerveza en el suelo al igual que las botellas de vino, todas vacías, tenía empaques de frituras en el sofá, una caja de pizza que contenía casi toda, solo se había comido dos rebanadas y su manta en el sofá, que era de Anne. Todo está echo mierda.

Escuché a Rubén por las escaleras presuroso y cuando llegue a verlo me dieron ganas de llorar, ha bajado demasiado de peso, sin contar que lleva unas ojeras enormes y se ve bastante pálido, lleva la misma ropa desde hace una semana. Si no hacemos algo rápido por él puede acabar bastante mal en el hospital.

—Ah... Eres tú —me dijo para después volver a subir las escaleras.

Corrí hasta él y le obligué a bajar, hice a un lado las frituras y lo senté a regañadientes sobre el sofá

—Esto tiene que parar Rubius —le dije seriamente a lo que solo me observaba serio— Es que, ¿no te has visto en el espejo?

Ví como se le cristalizaban los ojos y unas cuantas lágrimas se le escapaban.

I love U, best friend | elrubius | 1 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora