Annelie o Anne , como siempre le llaman. Es la conocida risa que se escucha en los vídeos de "elrubiusOMG" y también en la mayoría de las ocasiones es su cámara y editora. Haciendo pensar que puede ser su novia, pero en realidad no.
¿Amigos? Se cono...
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—A qué no te va a entrar en la boca.
—A qué si, es grande pero se que va a entrar —dije decidido.
—Venga pues inténtalo, si se te cae todo por no comértela como debe de ser no será mi culpa —dijo Luzu a la defensiva.
La tomé entre mis manos decidido, se tambaleó un poco debido a que era muy larga pero a fin de cuentas si le pude meter un mordisco a mi rebanada de pizza. Era pura grasa, deliciosa.
Luzu y yo moríamos de hambre en el hotel y como no nos apeteció nada de lo que tenían ahí decidimos salir para ver qué comer y claro queríamos recorrer un poco la ciudad antes de marcharnos. Al final casi nos arrepentimos de salir y estuvimos a punto de regresar al hotel ya que hacía un frío de cojones, pero como los machos que somos nos arriesgamos y terminamos en un hermoso puesto de pizzas.
Debo decir que la baba se me salió al ver las rebanadas en el mostrador ya que estás son enormes, no como en España que son pequeñas. Luzu terminó por pedirse una de carne con jalapeño y yo me decidí por una de peperoni.
—Casi hubo un desastre ahí —dijo Luzu riéndose.
—Pero te dije que si podía comérmela normal.
—Ya, pero aquí las doblan como si fuesen tacos para comerla bien y no se caiga todo.
Terminamos de comer para después caminar de regreso al hotel, no queríamos coger un resfriado además de que ya era muy tarde y abría fiesta en el hotel.
—Entonces Nhoa se cabreo contigo —rió Luzu.
Asentí.
—Me dijo que tengo la fama hasta la cabeza y olvidado a mis amigos —dije triste.
—Venga Rubén, pero ya sabes cómo es Anne, se que estaba cabreada porque cuando yo le mande el Whatsapp de que la vería me contestó mal, supongo que se comportó así porque no ha venido contigo.
—Pero se que ella nunca dice algo en forma de venganza o para lastimarte, siempre tiene sus razones.
—Puede que si tenga en parte razón Rubén, pero tú ya tienes más trabajo que antes y tal —dijo Luzu para después darme unas palmaditas en la espalda.
—La verdad es que si, con todo esto apenas y tengo tiempo para mí. Pero créeme que si la quería traer conmigo.
—Lo sé, yo quería que Lanita me acompañara pero tampoco me han dejado traerle —dijo melancólico.
—Pues querido amigo mío, somos dos machos solitarios.
Dije con voz inspiradora, infle mi pecho para tomar más inspiración y tomé a Luzu por los hombros, el me imitó y como los gilipollas que somos caminamos así hasta la entrada del hotel.
