Boku no Persona

El nuevo comienzo

Los gemelos despertaron en la habitación de terciopelo obserbando una de las paredes con unas cartas un tanto dañadas en las características endiduras. Tras darle un vistazo rapido al escrito ilegible en ellas, voltearon encontrandose con la puerta de aquel elevador. Hace un tiempo que no llevaban viendo a Yuuki y Yuuji. Los gemelos de ojos dorados. Una ola de nostalgia los acogió en un sentimiento mutuo. Por último, se acercaron a la puerta de entrada. La puerta ornamentada de manera modesta tenía una altura considerable, era mas grande que la otra vez. Quizá cambio al ver el tamaño de la puerta del aula 1-A. El motivo era incierto. Sin mucha dilación llamaron al elevador. Las enormes puertas se separaron dejando ver a un viejo de nariz alargada en su escritorio junto a dos jóvenes. Estos sintieron en ese momento reconfortante las palabras agudas del mayor.

Igor.- Bienvenidos, a mi habitación de terciopelo...

Los hermanos Midoriya entraron al elevador de forma segura y una vez dentro las puertas se cerraron. La sonrisa tétrica e imperturbable de Igor se había vuelto costumbre en los peliverdes los cuales solo respondieron

Izumi-Izuku.- hemos regresado...

El silencio se mantuvo hasta que los gemelos tomaron asiento en dos sillas que quedaron frente al escritorio. El anciano de nariz alargada los miraba como de manera imperturbable y con su típica sonrisa. Izuku tenía una duda en su mente rondando en ese momento. ¿Era posible que este anciano intentase realizar la típica sonrisa del símbolo de la paz? Lo único que conseguiría era asustar a los mas pequeños. Fue entonces cuando lo recordó, Yuuji le dijo algo similar la primera vez aquí. Le dijo que no estaba listo, tal vez se refería a esto.

Igor.- el primer arcano completo quiere renovar su voto...

Izuku.- creí que solo teníamos dos

Izumi.- L'Amoureux y otro más

Igor.- los arcanos se desbloquean con lazos que realizan con los demas confidentes. Deberian tener ahora entre cuatro o seis

Yuuji.- me sorprende que el tímido Izuku tenga más arcanos que su hermana, ciertamente es una caja de sorpresas

Izumi.- ¡¿MÁS QUE YO?!

Izuku.- cálmate hermana... podrías mencionar los de mi hermana, por favor Yuuki-san

Yuuki.- en un momento - la mencionada abrió un libro y de su interior salieron tarjetas que tenían - L'Amoureux, L'Mond, Temperance y L'papesse

Izuku.- ya veo... - dando un vistazo rapido a los botones del elevador noto que estaban un piso mas alto que la última vez - ¿Cuándo subimos de piso?

Yuuji.- al conseguir al arcano Temperance, ademas que tenemos que comentarles de otras cosas

Yuuji pidió permiso a Igor y saco un libro un tanto empolvado. Al abrirlo mencionó.

Yuuji.- esta es una de las partes faltantes de la historia de sus personas, esta narra la historia de la joven Ruthea durante su viaje a la tierra de su amado - sopló el polvo que lo recubría y las motas empezaron a brillar y formar la historia contada

Ruthea, localmente conocida como Ruth. Era una nómada de oriente en busca del auto conocimiento. En sus viajes se vio obligada a cruzar las grandes cordilleras que se le interponían en el camino - las motas empezaron a formar a una mujer a caballo llena de abrigos - en su camino hacia su indescifrable destino, fue a parar a tierras gélidas. La temporada de invierno habia caido en Rusia y con ella las temperaturas - las motas danzantes como en invierno dejaron ver a una mujer llegando a una cabaña azotado por el cruel invierno - a pesar de que la familia solo tenían lo necesario para sobrevivir, compartieron sus recursos con la extranjera. Para ese entonces, ella conservaba su cabello blanco y su tierna sonrisa - las motas mostraron a la joven compartiendo y jugando con los mas pequeños de la casa a la vista de los dos adultos - la jovencita decidió quedarse a ayudar a la familia que le brindo su hombro. Sin embargo, su paz no tardaría en ser destruida. Esa cabaña alejada de la ciudad era el objetivo de un grupo desalmado de bandidos. Tras un dia de Recoleta de madera, la muchacha y el hombre de la casa, regresaron a la cabaña, pero... - las motas se tornaron rojas y reemplazó una cabaña ardiendo - lo que observaron los lleno de terror, la esposa y sus menores hijos estaban muertos fuera de la cabaña. Con apuro fueron a socorrer lo que había quedado. El hombre notó de inmediato que faltaba su mayor hija. Ruthea había vivido esto con anterioridad y sabía bien que debía hacer - las motas se reacomodaron mostrando a la mujer encapuchada cabalgando por el bosque de coníferas - Tomo su caballo y siguió el rastro que los bandidos dejaron en la nieve, hasta dar con el escondite. Estaba decorada con algunos craneos colocados en lanzas. La joven cogió una de estas y prosiguió. Los bandidos tenian encadenada a la muchacha junto con otras más - la forma que tomaron las motas de polvo era una escena que sin lugar a dudas no querían ver en un futuro, las mujeres estaban con bosales y totalmente desnudas. Varias con golpes y cortes - al ver resto, Ruthea entró en cólera y lanzó su arma como si de una javalina se tratase, atravesó a uno de los bandidos y corrió hacia ellos. Rápido le arrebató la espada a uno de ellos y empezó a masacrar a los residentes de la cueva. No hubo piedad, no hubo misericordia, solo estaba presente la sed de sangre de la nómada. Regreso a casa con el señor que lo acogió en su ahora inexistente casa y llego con las mujeres raptadas - se mostraba a un hombre corriendo hacia un grupo de mujeres - Al ver a su hija corrió a abrazarla y a llorar. La nomade solo preparo su caballo y se disponía a llevarse a el resto de chicas en su viaje. Pensando que podían encontrar un futuro mejor en otro lado. Lo que no esperó fue la petición del señor y su hija. Solo le pidió tiempo para enterrar a su familia y despedirse una última vez.