Los pocos que conocían al peliverde no cabian en su impresión. Algunos que lo vieron el día anterior creían que se trataba de una treta el que su conocido se halla quitado la máscara y se dirigiera a la escuela con un amigo a su lado. Esa mañana estuvo llena de sorpresas, pero quizá la sorpresa principal se la llevaría Aizawa al ver al peliverde entrar agitado y sin su máscara. Detrás de su manto de psique que cubría su rostro estaba un rostro tierno y de piel tersa adornado con pecas en sus mejillas. Muchos de los presentes veían al muchacho tímido y nervioso como a un niño frágil que daba ganas de cuidar. Sin embargo, la mirada que proporcionaba el peliverde en ese momento les puso los pies en la tierra, no era la de un tierno muchachito frágil y endeble, ya no más, era una mirada ardiente en determinación y arrepentimiento. No era necesaria tal protección, ni la mismísima Izumi que siempre estaba a su lado podía reclamarlo siquiera. Aizawa solo permaneció procesando la información sin cambiar la expresión de su rostro. La vista de la mayoría de sus compañeros pasó al costado de Izuku posándose en el niño que lo acompañaba y después volvieron a él. Por orden de su maestro titular, todos lo alumnos se dirigieron a sus asientos mientras su maestro pensaba en que entrenamiento especial le daría a los Midoriya debido a su tardanza. Sin embargo vio como una persona no tomo asiento
Izuku se había quedado de pie para tomar la palabra. El profesor Aizawa se veían un poco confundidos. Su, usualmente tranquilo alumno pidió el poder pasar al frente dejando a Kafei en su asiento. Por otro lado, el pecoso pasó al frente mientras sus compañeros más allegados a permanecían pensativos con respecto a lo que podría soltar. Sin embargo, no esperaron que el ya activo Quirk de su compañero se forzara a invocar otra de sus facetas. Acto seguido y sin esperar un acto parecido, la clase entera observó como la pesadilla de Shigaraki Tomura se manifestaba al lado de su invocador. La caballero, permaneciendo estoica
Izuku.- lamentamos mucho... dimos un espectáculo que no fue del agrado de los muchos aquí presentes. Por favor - la dama de armadura y el noveno se inclinaron en una reverencia - Tanto yo como Ruthea estamos arrepentidos de mostrar algo tan horrible al resto de ustedes.
Las imágenes del Nomu siendo mutilado una y otra vez fueron revividas en la mente de unas personas mientras trataban de recuperarse de su impresión. Bakugo quien permanecía con un rostro implacable no fue afectado en lo mas mínimo. Le fastidiaba el ver a su rival bajando tanto la cabeza, le enervía la sangre el pensar eso. El silencio sepulcral que se había formado fue destruido por el sonido de una carpeta chirriante por su deslizamiento contra el suelo. Al ver a quien rompió el ambiente de silencio solo quedaron más confundidos.
Bakugo.- y por que mierda te disculpas...
Izuku.- ¿He?
Bakugo.- esto lo hacías también en la escuela secundaria, ¿Por qué te disculpas incluso cuando no tuviste la culpa?...
Izuku.-yo... les mostré algo horrible, hice que vieran como lo... bueno... ya sabes, lo despedace una y otra vez
Bakugo.- ¡Y eso que! ¡tuviste que hacerlo para poder someterlo! ¡POR UNA MALDITA VEZ EN TU VIDA DEJA DE CULPARTE!
Aizawa.- Cálmate Bakugo tu...
Bakugo.- Usted tampoco es alguien que este exento de esto, las autoridades dijeron que lo salvó Deku de morir.
El repentino arrebato de Bakugo dejó callado al profesor por un momento. El bien sabía que lo dicho por su alumno era verdad. El peliverde lo salvo de lo que hubiera sido una muerte segura a manos de ese monstruoso ser.
Bakugo.- en cuanto a ti - señalo al peliverde - ya no te culpes, quien sabe cuantos de nosotros hubieran sobrevivido con esa cosa en el tablero.
Kirishima.- Ciertamente, diste un espectáculo terrorífico. Sin embargo, fue necesario para neutralizarlo
ESTÁS LEYENDO
Boku no Persona
FanfictionUn joven peliverde de 4 años recibe la visita de un anciano en sus sueños despues de una decepcionante noticia. Este le brinda un rayo de esperanza al brindarle ayuda. Sin embargo, la agonía que se pasa para obtener el poder lo abruma y su complejo...