El Rubí

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Inko se empezaba a preocupar, sus pequeños nunca habían tardado tanto en ir con ella. Por un momento paso por su mente salir a buscarlos hasta que sonó la puerta. Las palabras de reproche de Kafei eran audibles hasta la habitación de la madre. Ella había aceptado el constante cambio que ellos experimentarán al estar con el persona. Sin embargo, eso no la dejaba tranquila. Una parte de ella quería tener a sus dos hijos en su hogar. Había llorado infinidad de veces al verlos regresar con heridas y yesos.

Izuku.- madre... ¿Ocurre algo? -La pregunta repentina hizo a inko meditar si realmente estaba en sus casillas ese dia

Inko.- a decir verdad estoy un poco cansada. Hasta hace poco me habría alistado para salir a buscarlos

Izumi.- ya no somos niños para que estes yendo tras nosotros -decia mientras miraba a otro lado

Izuku.- hermana, no necesitas ser tan brusca

Izumi.- tch

Izuku.- perdonanos madre -hizo una reverencia- a Kafei le llamó la atención algo y fuimos con él

Inko.- mis niños... -Inko se acerco a los dos y los abrazó gentilmente- entiendan que me es imposible no preocuparme por ustedes

Izuku.- lo sabemos... pero hicimos un amigo mientras regresabamos, nos ayudo con algunos problemas y parecia conocer algo de la historia de padre -técnicamente, no mentía. Despues de todo, Izuku era muy malo mintiendo

Izumi.- ademas que su gato era simpático, algún día lo conocerás

Inko.- sin embargo, llamenme si tomaran un desvío o si llegaran tarde, me han hecho preocupar mucho, si ese tipo casi mata a dos heroes reales no quiero ni imaginarme lo que le haría a unos estudiantes

Izuku.- ¿He?

Izumi.- ¿Que ocurrió mientras no estabamos?

Inko.- ... acompáñenme

La matriarca Midoriya llevó a sus hijos hacia la sala en el cual reprodujo una grabacion de una noticia que fue transmitida en la mañana. Dos héroes profesionales estaban en estado crítico y no parecían poder volver a sus actividades. Sin embargo, se decia que solo uno podría volver a trabajar como héroe. Desgraciadamente su compañero se retiró devido a que quedó liciado. La noticia causó gran conmoción en los peliverdes. El asesino de héroes había vuelto a atacar y ellos no sabían en que pensar ademas de ello.

Inko.- esta es la razon por la cual estoy realmente preocupada, si algo les llegara a pasar yo...

Los gemelos vieron mejor la procedencia de los hechos y quedaron mas tranquilos. Los dos se miraron de manera mas tranquila y posaron sus ojos sobre su madre.

Izumi.- este villano solo ataca en Hosu, no se le ve merodear en otros distritos

La madre de los gemelos se tranquilizó por la información y su ritmo cardiaco regresó a la normalidad. El saber que los caminos del asesino de héroes no se causaría con sus hijos le quitó un peso enorme de encima.

Inko.- gracias al cielo, me alegra que solo sea en Hosu -posando una mano en su pecho

Izuku.- tranquila mamá, no nos metemos en peleas que no podemos ganar ¿Cierto hermana?

Kafei.- ciertamente ella es la unica que lo haría -interrumpió antes que la chica conteste

Izumi.- ¡¿Que dijiste enano?!

Kafei.- ¡Ya me escuchaste niña lerda!

El joven peliverde se rasco la nuca mientras miraba confundido a su hermana peleando con Kafei. La primera en reaccionar fue Inko que parecía un poco irritada por las constantes peleas entre los dos. Izuku sabía que no era bueno enojar a su madre. Hace ya tiempo él la vio enojada y nada bueno salio de ahí.

Boku no PersonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora