BLANCO Y NEGRO // Ross Lynch

Capítulo 19

Sonreía mientras escuchaba las bromas que Drew y Ross hacían, molestando a Ryland sobre su mala suerte con las chicas.

Maeve escuchaba también, pero pasaba la mayor parte de nuestro descanso en su celular, chateando con Jacob, revisando fotografías que se tomaba y descartando algunas, o actualizando sus redes sociales.

—Mamá me dijo que saldrán de viaje el fin de semana, irán con los abuelos a Colorado. Al parecer la abuela se ha resfriado y mamá quiere cuidarla —dijo Ross de repente, cambiando el tema por completo.

—Oh, ¿pero ella está bien? —pregunté, preocupada por la salud de su abuela.

Ross asintió, despreocupado.

—¿Eso significa que la cena en celebración de mi cumpleaños atrasado y el cumpleaños adelantado de Rydel, está cancelada? —habló Ryland, pareciendo raramente emocionado. Fruncí el ceño.

—No te emociones, no te salvarás de la cena anual de cumpleaños de mamá. Al parecer la haremos hoy en la noche —Ryland lanzó un enorme suspiro pero finalmente sonrió, convencido.

Le di un trago a mi botella con jugo de manzana, y Ross me miró sonriendo.

—Quiero hablar contigo —me dijo, lográndome poner nerviosa en cuestión de segundos.

—¿Conmigo? ¿De qué? —Reí.

—Quiero que vengas a la cena familiar, le dije a mis padres que quería presentarles a mi novia.

Maeve tosió a mi lado, fingiendo ahogarse con el jugo de naranja que bebía. Volteé a verla asustada y emocionada al mismo tiempo, y le di un buen codazo abajo de las costillas.

Mi reacción fue idéntica a la de Maeve, pero había sabido disimular.

Me emocionaba claro que si. El pensar en que Ross quería presentarme con toda su familia significaba que para él, yo era demasiado importante, y que pensaba en algo realmente serio conmigo.

Pero por muchas razones, odiaba ese tipo de cenas o eventos familiares. Yo no tenía una familia como él, y temía arruinar las cosas.

—Claro. ¿A qué hora tengo que estar lista? Digo, para no hacerte esperar en el auto...

Ross negó riendo mientras movía la cabeza, notando mi nerviosismo.

—Sabes que amaría pasar por ti, pero tengo que ayudar a mi madre con unas cosas en la cocina. Llega a las siete, ¿de acuerdo?

Pasé saliva, y sonreí, asintiendo con la cabeza.

—¿Debo de vestir de alguna forma...? —pregunté, realmente confundida.

Ross frunció el ceño, y de repente notó que era la primera vez que haría esto.

—Solo tienes que verte hermosa, y eso no es algo difícil para ti. Puedes ir en pijama si quieres, y te verías estupenda —me guiñó el ojo. Sonreí mirando a aquel castaño y le dejé un beso corto en los labios.

De repente regresó a la plática con Drew y Ryland, hablando sobre organizar una fiesta a escondidas de sus padres para celebrar a su hermano menor, y a Rydel, su hermana.

—Pues supongo que ya está. Fiesta el viernes en la casa de playa —dijo Ryland emocionado.

Maeve volteó a verme confundida.

—¿Puedo esparcir la noticia? —preguntó la rubia, pareciendo emocionada.

—Claro —respondió Ryland. Ross se llevó las manos a la cara, probablemente pensando en el desastre que todo el asunto de la fiesta conllevaba.