Ross Lynch [...]
Ryland destapó la botella de vodka que recién había ido a comprar.
Rellenamos nuestros vasos con aquella gloriosa bebida transparente y alzamos nuestras manos con los vasos en ellas, como si se tratara de un brindis.
La música estaba a todo volumen dentro de la enorme casa de Jacob Evans, el mariscal de campo del equipo de fútbol de nuestra preparatoria.
Estábamos de vuelta en clases después de las vacaciones de Pascua, pero no podíamos regresar a los salones sin antes tener una buena fiesta.
Toda la preparatoria estaba aquí; los populares, los del equipo, los no tan populares pero buena onda, que éramos nosotros, los nerds, y muchos más.
Desvié mi vista de repente, observando a la pelirroja con algo de cuidado sin hacerlo demasiado notorio.
Pasé algo de saliva y le di un buen trago a mi vaso cuando noté que su mejor amiga Violet Thompson se acercó a ella, presentándole a un chico.
Sin saber como, Stella miró en mi dirección e hicimos contacto visual, el cual de inmediato rompí.
Un codazo de Drew en mi abdomen me hizo reaccionar y le regresé el golpe en un hombro con mi puño cerrado.
—¿Qué mierda te pasa, imbécil? —le dije riendo, mientras sobaba mi costado.
—Deberías buscarla, hablar con ella —dijo, alzando los hombros.
Ryland rió y negó con la cabeza, sin estar de acuerdo con lo que Drew decía.
—No bro, ella fue quien te mandó a volar, que ella te busque —puse los ojos en blanco.
No tenía intenciones en regresar con Stella, si eso es lo que intentaban decir.
Vaya, ni siquiera habíamos tenido una relación como tal, solamente habíamos salido un par de veces durante las vacaciones.
Fue un amor demasiado fugaz, y ella terminó con todo días antes de que el periodo vacacional finalizará.
—Por Dios chicos, ni siquiera la estaba viendo —dije, defendiéndome.
Drew y Ryland soltaron una carcajada al mismo tiempo.
—Tu corazoncito está roto por ella Ross, no lo niegues.
Se burló mi hermano menor, Ryland.
—Lo que ocurrió con Stella no fue algo serio, ya lo superé, ¿de acuerdo? No había algún nombre para la relación que teníamos y para nada que me duele, no es la única chica en el mundo.
Respondí sonriendo despreocupado.
—¡Tú lo has dicho Lynch, no es la única chica en el mundo! Así que vamos a ayudarte a superar tu ruptura con la pelirroja sexy de la escuela, solo es cuestión de que elijas a tu próxima conquista.
Dijo Drew tomándome por los hombros y señalándome al enorme mar de gente que había en la fiesta.
—Son unos idiotas —dije riendo.
Drew sacó una cajetilla de su bolsillo trasero y me ofreció un cigarrillo, el cual acepté mientras observaba a cada persona en la fiesta.
Le di una calada al cigarrillo y al sacar el humo de mi boca, nuevamente mi vista se detuvo en alguien.
Maeve Jones, la chica más ruda de la escuela.
No me llamó la atención porque estuviera riendo como loca de la mano de su misteriosa amiga, sino porque, la otra chica, estaba perdida completamente en su teléfono celular.
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BLANCO Y NEGRO // Ross Lynch
Fiksi PenggemarSin colores, en blanco y negro. Así era como ella veía el mundo. Pero cuando estábamos juntos, su mundo se pintaba de colores. Y los atardeceres eran los más bellos que había contemplado en mi vida. ⚠️ CONTENIDO ADULTO ⚠️ 》PROHIBIDA LA COPIA Y/O ADA...