...Es un martes por la tarde en la Academia Luna Nova.
Como muchas veces desde que inició su curso lectivo, Akko Kagari está practicando su magia sin tener buenos resultados.
La chica de cabello castaño se siente frustrada y en extremo agotada, pero se niega a rendirse del todo.
No se lo puede permitir. Ella no es de las que se rinden y dejan todo botado.Gotas de sudor le resbalan por la frente, y respira agitadamente por el esfuerzo, pero por más que lo intenta, no logra hacer crecer unas de las plantas mágicas en el invernadero.
Se deja caer hacia atrás en el piso, con las lágrimas repletas de frustración y enojo saliendo de sus ojos.
De su boca sale un sollozo lleno de dolor y se cubre el rostro con las manos.Se queda así un momento, y luego se levanta con renovada energía. Limpia las lágrimas con el dorso de su mano y sigue practicando; alzando su varita y pronunciando el hechizo asignado.
Está muy concentrada en conseguir el éxito, por eso no se percata de la presencia de Diana tras ella.
La chica de cabello rizado está parada en una esquina del invernadero desde hace unos minutos; observándola.Los ojos azules miran a Akko con ternura, mientras siente como el corazón le martilla en el pecho...
Dos días han pasado de ese evento.
Diana Cavendish camina ahora por uno de los pasillos principales hasta el comedor, sintiendo varias miradas de las estudiantes y personal escolar sobre ella.
Toda su vida ha sido así. Desde pequeña y desde que supo como dominar su magia, adónde quiera que va, recibe elogios y demostraciones de afecto gracias a su enorme poder mágico, que no tiene ninguna comparación con las otras estudiantes de la academia. Y por supuesto, también por el apellido de su familia que es muy reconocido en el mundo mágico.
Aunque está acostumbrada a todo ese trato, a Diana no le gusta del todo ser el centro de atención.
Nunca se sabe si las personas junto a ella son sinceras con su amistad o simplemente les agrada por ser alguien más o menos famosa.Siempre ha tolerado todo eso. Siempre ha tenido en orden sus sentimientos y sabe como mantener la compostura y las apariencias.
Eso fue hasta que conoció a Akko.Su compañera de año es alguien que le llamó la atención. Una chica con tan poco poder mágico que no era capaz de hacer ni siquiera el más pequeño de los hechizos.
Es torpe, ruidosa e infantil.
Pero tiene algo que a Diana le gustó, y es que Akko no sé rinde; aún sabiendo que es una pésima bruja y que es posible la expulsen por ser incapaz de hacer magia, ella sigue adelante e intenta todo lo que puede sin considerar siquiera en el fracaso.A Diana le gusta. Akko le gusta y mucho. Y no es solo por su tenacidad y confianza en si misma, le gusta ella físicamente y como persona.
Le tomó muy poco tiempo darse cuenta de que se había enamorado totalmente de ella.En ocasiones mientras reciben sus clases, Diana se encuentra a si misma admirando el cabello castaño de Akko, o mirando sus ojos y las pestañas largas que tiene.
Le gusta ver sus labios cuando habla, escuchar su risa y verla cuando corre por los pasillos con prisa o si llega tarde a una lección.Las dos casi nunca hablan, y es porque hay cierta rivalidad.
Apesar de que Diana siente esas cosas hacia Akko, gracias a la apariencia que tiene que mantener en la escuela o con su prestigiada familia; la mayoría del tiempo se comporta de manera prepotente, y termina por humillarla al demostrar su innata habilidad con la magia en cada clase.
Ella siempre recibe todas las alabanzas, mientras que Akko recibe las burlas.
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Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)
FanfictionPequeñas historias sobre parejitas Yuri. (Originales por mi) 😆 Ships y canon también 😆