[ Reencuentro pt 3 ] Mei y Yuzu

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Yuzu

Ver a Mei de esa forma, me hace recordar de inmediato, la primera vez en la que ella inició una conversación conmigo.
Había sido en el departamento, después de cenar, y ella estaba a la mesa, con una expresión en su mirada que me parecía de lo más dulce.
Abrazaba fuertemente a Kumagoro, su oso de peluche frente a su pecho exactamente como en este momento, mientras me informaba que yo había obtenido un lugar entre las calificaciones altas del colegio.

Yo había pensado en ese instante que ella era la personificación de la ternura, y justo ahora al mirarla, pienso exactamente lo mismo que esa noche.

Porque el escenario podrá ser diferente.
Los años pudieron haber pasado para las dos, podremos ser adultas, pero la expresión de Mei en este momento, es como la que tenía esa noche cuando éramos tan solo unas estudiantes de preparatoria que pretendían saberlo todo sobre el amor, pero en realidad no sabían nada.

Es como si el tiempo jamás hubiera pasado, y por eso siento una dolorosa punzada en mi corazón que me hace querer llorar.

- ¿Qué estás haciendo aquí? - Le pregunto sin moverme.

- Mamá me llamó... Y dijo que si podía venir a revisar que todo estuviera en orden con el departamento.

Así que ése era el plan de mi madre... Con razón me dijo que me divirtiera...

- A mi también me dijo lo mismo...
- Ohhh...

Mi madre sabía de mis sentimientos hacia Mei desde hace mucho.
Según ella, siempre había sabido que entre las dos no había una relación de hermanas precisamente.
"No estoy ciega hija mía" Me había dicho con una sonrisa cuando se lo confesé.

A mi madre no le importaba.
Esa noche en la que había decidido proponerle a Mei que se casara conmigo y no con el gerente, me dijo que nos daría su apoyo incondicional a las dos y que solo quería vernos felices porque nos amaba.
Papá había dicho lo mismo.

El que Mei me rechazara y se alejara, nos destrozó a todos.
Ya anteriormente mamá me había dado muestras de que quería que Mei y yo nos reuniéramos de nuevo, sobre todo porque quería que nos reconciliaramos para intentar ser la misma familia de antes.

Yo no quise escuchar nada de eso, se sentía cómo algo imposible y estaba demasiado dolida como para considerar siquiera esa opción.
Creí que mamá ya se había rendido, sobre todo cuando salió de viaje hace unas semanas, hace ya mucho que no mencionaba el tema, pero parece que no se había rendido del todo.
A mi madre nada la detiene cuando se empeña en lograr algo, y ahora aquí estoy, después de caer inocentemente en su trampa.

- No puedo creer que estoy abrazando a Kumagoro otra vez.

El comentario de Mei me toma por sorpresa.
Así como esa noche, ella está entablando una conversación conmigo y no sé cómo sentirme al respecto.
El dejavú es demasiado intenso y temo caer en los sentimientos que me provocan esos recuerdos.

- Después de que te fueras mamá lo adoptó - Me escucho decir.

Cómo el día anterior mi voz suena plagada de resentimiento, es tanto, que me cuesta reconocerme a mi misma. Me he vuelto un poco rencorosa.
Pero no puedo evitarlo, las heridas se han abierto y toda las frustración y tristeza acumulada se han abierto con ellas también.

- Yuzu, ¿Quieres que me vaya?

No le contesto nada, porque sinceramente no sé lo que quiero.
Por una parte me gustaría decirle que sí, que se vaya, y por la otra solo quisiera rodearla con mis brazos y abrazarla con fuerza y decirle lo mucho que la amo todavía, y también sarcásticamente darle las gracias por haber puesto mi mundo de cabeza una vez más.

Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora