Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)

[almas gemelas] Ymir x Christa ( SNK)

Christa

Otra vez voy tarde.
Camino lo más rápido que puedo entre el gentío de la acera golpeando y empujando a más de una persona. Son los pasajeros del autobús que acaba de estacionar y del que me acabo de bajar hace solo unos segundos.
Estoy demasiado apresurada. No puedo llegar a las lecciones tarde de nuevo, eso me lo dejó muy claro el profesor Levi.
Mis llegadas tardías se están acumulando por montones y eso a mi madre no le gusta. Ya me lo ha advertido.
Maldigo interiormente el no haber puesto el despertador anoche.
Soy demasiado distraída, voy con demasiada prisa y por eso sin querer me tropiezo en el suelo asfaltado de la acera y me hago hacia adelante.

Alguien me agarra del brazo evitando que suceda, pero me jala tan rápido y con tanta fuerza, que termino golpeando con mi codo su estómago al lograr recuperar mi equilibrio.

- Ay.
- Lo siento - Me disculpo volteándome hacia mi salvador.
Resulta que no es un salvador; sino una salvadora.

- Ten cuidado niña.

Me acomodo la correa del bolso en el hombro sin apartar mi mirada de la chica. ¿Es una chica no?
Es mucho más alta que yo y aunque su voz ha sonado amable, su mirada y expresión es tosca y me hace sentir algo intimidada.
Aunque hay algo en ella que me resulta familiar. Por eso le sonrío. Algo en esa mirada seria me provoca un sentimiento cálido en el pecho.

- Lo siento - Repito.

Ella se me queda mirando. Y es una mirada tan profunda que me hace sonrojar.

- Deberías caminar con más cuidado.

Es todo lo que dice. El tumulto de personas ya ha desaparecido, y por eso noto cuando pasa por mi lado. No voltea a verme ni una vez. Cruza la calle y desaparece por la orilla de la cuadra en dirección a mi escuela.
¡La escuela! - Pienso con terror.
Me acomodo el bolso y corro tras ella.

Ymir

Es mi primer día de trabajo como asistente en la biblioteca de mi antigua escuela.
Hace dos años que me gradué pero no opté en asistir a la universidad por motivos financieros, y bueno, porque sinceramente no me interesaba nada en particular.
El trabajo no me molesta. Me gustan mucho los libros, y cuando mi amiga Sasha me recomendó el empleo acepté encantada.
Era algo que podía hacer, me gustaba, y de paso ganaría dinero para empezar a ahorrar y pensar un poco en el futuro; eso si encuentro algo que mueva mi corazón.

Hoy sentía nervios ya que no soy lo que se diría sociable. Tengo la mala costumbre de decir sus verdades a las personas, eso me ha conseguido alguno que otro enemigo y siempre termino apartando a la gente.
Nunca me han importado en realidad sus reacciones. Si les caigo mal o no.
Con el tiempo he comprendido que no debo cambiar mi forma de ser sólo porque no encajo. Me gusta vivir para mí misma. Siempre ha sido así.
Pero hoy; con mi primer día de trabajo quería hacer lo mejor y de pronto empecé a sentirme insegura.

Encontrarme con la chica de ojos azules me hizo sentirme tranquila otravez. Volver a mi yo original.
Ella no me miró raro, sino de forma amable y amistosa.
Algo había en esa chica de cabello rubio que me pareció familiar. ¿Encontrarme con ella fue lo que me tranquilizó? ¿Ya la había visto en algún lugar?

- ¿Ymir?
- ¿Sí?

Es mi supervisor. Un hombre rubio y bajito llamado Hannes. Tengo la impresión de que su ropa huele un poco a alcohol. Interiormente pienso en si decir algo al respecto, pero al final siento que no es exactamente una buena idea.
Es mi primer día después de todo.

Hago su pedido, que consiste en guardar los libros que devuelven los estudiantes después de pedirlos prestados.
Son muchísimos y me lleva más del medio día guardarlos en sus respectivos estantes.