Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)

[ Destino ] Nanofate

* a petición *

- ¡Fate! ¡Fate! ¡Espera!
- ¡Corre más rápido!
- ¡Me voy a tropezar!

Fate Testarossa, una pequeña niña de ocho años de edad, cabello rubio y ojos color escarlata, corre como nunca lo ha hecho en su corta vida de la mano de su amiga Nanoha Takamachi.
Al escuchar la petición de su amiga se detiene de golpe provocando que la niña de cabello castaño choque contra su espalda.
Las dos están de pie en una pequeña franja de césped al lado de la acera.

- ¿Qué es lo que está pasando? - Le pregunta Nanoha frotándose la nariz con su mano libre. Se ha lastimado por el golpe - ¿Fate? ¡Contéstame!

Fate no contesta nada. Solo mira el suelo y sus zapatillas desgastadas.
Ambas están agitadas por la carrera, excusa que utiliza la niña rubia para no contestar.

- Fate, me voy a enojar contigo si no me contestas ahora.
- Tú no te molestas con nadie - Replica la pequeña Fate agarrando con fuerza la mano de la Nanoha - Eres muy buena como para guardar rencores.
- ¿A qué viene eso?

Fate no contesta.

- ¿Estás enojada?
- No...
- ¿Entonces qué te pasa?

Nanoha da unos pasos hasta posicionarse frente a la niña rubia. Todavía están tomadas de las manos.
Se sorprende al ver lágrimas en los ojos escarlata de Fate.

- Fate... ¿Tú mamá te volvió a pegar? - Le pregunta con tristeza.
- No - Responde la niña entre lágrimas
- ¿Y entonces?
- Me voy a mudar.
-¿Qué?
- Mamá no quiere vivir más aquí - Se limpia las lágrimas con su mano libre - Y... Aunque le dije que no quería marcharme sólo me gritó y dijo que no tenía voto en esto. Me voy mañana.
- Nooo... Fate... No puedes irte...

A Nanoha se le llenan los ojos de lágrimas también.
Se suelta del agarre de Fate y da un paso hacia atrás sin poder creer lo que su mejor amiga le ha dicho.
Piensa que debe ser alguna clase de broma.

- Fate... No puedes dejarme.
- Lo siento... - Es todo lo que dice la niña de cabello rubio.
- ¿Es el último día que te voy a ver?

Fate asiente con su cabeza. Se sorbe la nariz y limpia sus lágrimas con su antebrazo mientras con la otra mano saca un objeto de la bolsa de su pantalón.
Es una pulsera con cuentas de colores.

- Te traje hasta aquí para darte esto - Le da la pulsera a Nanoha, quien la toma entre la palma de su mano.
La niña castaña está a punto de llorar.

- ¿Un brazalete?
- Algo así... Yo la hice. Es para que me recuerdes... Mamá dice que no te volveré a ver...
- Eso es mentira...
- Guárdalo ¿Si? Te quiero mucho... no te olvides de mi...
- No... Yo....¡Fate!

Nanoha se lanza a los brazos de la pequeña Fate y la abraza con muchísima fuerza mientras solloza.

- También estoy segura de que mamá miente... yo sé que nos volveremos a ver. Cuando eso pase, abrázame así como ahora. ¿Lo prometes?
- Lo prometo.

Fate

Como todos los días, hoy me levanto tarde.
Últimamente la alarma en mi teléfono no me está funcionando en lo absoluto, porque no la escucho cuando suena por más alta que la ponga, y a mi compañera de habitación no le agrado lo suficiente como para que se apiade de mí y me despierte a tiempo para asistir a las lecciones.

Soy nueva en la universidad. El semestre ya ha iniciado desde hace dos semanas, pero por enfermedad no pude asistir al inicio. Así que no conocí a mi compañera como es debido y ella ahora ya tiene sus amistades dejándome a mi fuera de su círculo social.