[ Después de la escuela ] Sawako y Tsumugi ( K-ON )

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* A petición*

Es viernes por la tarde.
El timbre del último periodo acaba de sonar, indicando al fin el término de las clases.
Las alumnas salen de sus salones entre risas, y hablan de lo que harán en el fin de semana prácticamente a gritos, mientras se despiden de su profesora haciendo gestos con las manos.

Yamanaka Sawako, las escucha y mira de reojo con algo de envidia mientras guarda algunos papeles en su portafolio.
Esboza una sonrisa falsa y también se despide de las chicas deseándoles lo mejor, pero la verdad es que se siente frustrada. Esas chicas aún son jóvenes y tienen toda la vida por delante y eso le molesta mucho.

Ha vuelto a terminar con su novio hace solo unos días, y eso, ya le está haciendo perder un poco la cabeza.
Sus relaciones simplemente no funcionan y no comprende del todo el porqué.

Ella tiene una muy buena imagen de si misma. Siente que aún es joven, ( Hace todo lo posible por mantenerse así con muchísimos productos de belleza y cuidado de la piel ) es atractiva, con bonita figura y también tiene un empleo estable.
Es por eso que no entiende porqué siempre termina alejando a los hombres con quién sale.

La frustrada profesora termina de ordenar sus papeles, sale del aula y camina a la sala de profesores para guardar sus cosas en su escritorio.
Aún no puede marcharse, ya que está a cargo del club de música ligera.

Pero eso no le molesta, al contrario; está deseando sentarse a la mesa con las chicas del grupo mientras toman el té y comer los postres que siempre trae Tsumugi desde su mansión.

Mugi-Chan...

El pensamiento de la tecladista de cabello rubio le viene a la mente.
Desde hace un tiempo, se ha dado cuenta de que quizás la estudiante se siente un poco atraída por ella.

Recuerda la ocasión en la que fueron las dos por la pecera de Ton-chan, la mascota del grupo.
Mugi prácticamente la abordó en una de las inmensas habitaciones de su hogar cuando estuvieron solas.
La profesora se había sentido muy nerviosa, cuando la chica se puso de puntillas y le dió un beso en la mejilla, mientras sonreía y le decía que era su profesora favorita.

Es un recuerdo que le aterra y le emociona un poco, porque a Sawako le gusta la atención, pero obviamente entra en conflicto el hecho de que es una estudiante quien se la da.

Aparta esos pensamientos de su cabeza, y se dirige a la sala del club en el último piso.
Al llegar a la puerta se da cuenta de que no se oye el típico escándalo que producen las chicas.

Entra a la sala y solo percibe la cabellera rubia de Mugi frente del armario dónde guarda la vajilla.
Está tomando los pequeños platos y las tazas para ponerlos sobre la mesa, cuando alza la vista hacia la profesora; quién se ha quedado en el mismo lugar sin saber si entrar o no.

- Ya casi está listo el té - Anuncia la rubia con una linda sonrisa. - ¿No va a entrar sensei?

- Cla-claro... ¿Y las demás? - Pregunta la profesora sintiéndose tremendamente nerviosa.
Camina hasta las mesas juntas y se sienta en su lugar de siempre.
Desde ésa vez las dos no han estado juntas. Siempre están presentes todas y se siente extraña.

- Azusa-chan no podía ensayar hoy, y las demás fueron al baño.

Que conveniente...

Tsumugi habla con naturalidad, por lo que Sawako baja la guardia.
La tecladista no le está echando miradas indiscretas, así que intenta relajarse un poco.

-¿Las esperamos?
- Si tiene hambre le puedo servir el té primero.
- Si, estoy hambrienta, pero creo que...

Sawako se sobresalta cuando Mugi se sienta sobre la mesa, justo en la orilla dónde está ella.
La está mirando muy fijamente, y eso para la profesora significa peligro.

- Como Azusa-chan no pudo quedarse, se puede comer su pastel, el de banana. ¿Le sirvo el té entonces?

- Cre-creo que mejor las esperamos...

Mugi asiente. Pero su mirada está triste por el rechazo.
Se levanta de la mesa y vuelve al armario para terminar de poner la vajilla.
Las dos están en silencio durante un momento. Cuando Mugi termina de preparar todo, se vuelve hacia Sawako.
Esta se sorprende al ver lágrimas en los ojos de la chica rubia.

- Sensei...
- ¿Mugi-chan? - Pregunta alarmada - ¿Qué sucede?
- Estoy enamorada de usted.

Se forma un silencio incómodo que Sawako no sabe como romper.
Es algo que simplemente no esperaba.
Pero se le ha acelerado el corazón.

- Mugi... ¿De qué estás hablando?
- Estoy enamorada de usted - Repite -Desde el primer año, yo... la estoy mirando.
Usted me gusta.
- Pero yo soy... tu profesora.

Sawako se pone en pie, poniendo distancia entre las dos.
Mugi se limpia las lágrimas y rompe la distancia acercándose más y arrinconando a Sawako contra el armario. Están a escasos centímetros la una de la otra.

Mugi se pone una vez más de puntillas, y besa a Sawako. Pero esta vez no en la mejilla, sino en los labios.

Una corriente eléctrica le pasa a la profesora por el cuerpo, y la mantiene fija en su lugar. No puede apartarse de la proximidad de Mugi quien ahora la está tomando de las manos también.
Sawako piensa internamente que nunca la han besado así en la vida. Con cariño y con amor de verdad.

Quiere dejarse llevar, pero es consciente de que es una alumna a quién está besando y se hace a un lado de una forma talvez, un poco demasiado brusca.

- Sensei... ¿No soy bonita para usted?
Mugi no deja de derramar lágrimas.
- No es eso...

Definitivamente ese no es el problema...

- Mu-mugi... Soy tu profesora y la tutora del club... Yo no puedo...
- Me graduaré este año. - Dice la chica de nuevo acercándose a la profesora - El próximo seré universitaria... Deme una oportunidad sensei... Por favor.
- Mugi...
- Por favor, yo la amo...

Sawako no sabe que decir. Sus mejillas se han sonrojado. Ninguno de sus anteriores novios se le ha declarado así jamás y siente que de apoco está perdiendo la batalla.

Ve a la chica ponerse de puntillas otra vez, pero esta vez no se aparta, casi que está esperando el dulce contacto.
Entonces se oye el sonido de risas y segundos después la puerta del salón se abre de par en par.
Mio, Yui y Ritsu entran hablando casi a gritos.
Ninguna se percata de la escena que iba a tener lugar en el salón de música.

Sawako como si se hubiera electrocutado, saltó del lugar y se sentó en su silla.
Mugi, calmada como siempre lo supo disimular mejor y se limpió las lágrimas disimuladamente mientras le sonríe a sus amigas.

Llega la hora del té.
La chica rubia le sirve el té a su profesora y le sonríe con dulzura. Ella, lo piensa durante un momento, luego, también le sonríe.

Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora