Relatos Yuri ( ꈍᴗꈍ)

[ Reencuentro pt 5 ] Mei y Yuzu

3 días después

Mei

[ ... Es un día como cualquier otro en la  Academia Aihara.

Tengo que hacer mi trabajo como directora: supervisar, revisar papeles, firmar documentos y cuidar por el bienestar de las estudiantes de las que soy responsable.

Debo tener reposo. De eso estoy segura, no debería estar aquí, pero aún así estoy sentada en mi escritorio con una montaña de documentos sin firmar frente a mi.

El agotamiento por la falta de sueño y el estrés de los últimos meses me están pasando la factura.
Sé que debo irme de allí, soy consciente de eso, pero estoy atrasada en mis responsabilidades y esa es la razón de que me quede aún sabiendo que es una pésima idea.

No me escucho a mi misma aunque ya sé lo que va a sucederme y sigo de necia, empeñada en terminar el trabajo atrasado como si fuera lo único importante en mi vida.

Entonces sucede, revivo el dolor agudo en mi vientre que me hace gritar y doblarme en la silla, y luego la sensación de algo caliente y pegajoso correr por mis muslos.
Ya sé lo que es, igualmente paso mi mano por mis piernas y luego la pongo frente a mis ojos.
Sólo puedo ver rojo, rojo y más rojo mientras el dolor me recorre cada nervio del cuerpo y grito, grito con toda las fuerzas de la que soy capaz, pero nadie escucha mi pedido de auxilio ni mis sollozos.
Estoy completamente sola... ]

Abro los ojos de golpe.
Intento recuperar mi aliento pero me es muy difícil, todo me da vueltas alrededor mientras me incorporo despacio hasta quedar sentada.
Una capa de sudor frío cubre mi cuerpo en su totalidad y temo vomitar en la cama.

Fue un sueño Mei... Fue un sueño Mei...

Aprieto las sábanas fuertemente con mis dedos.
Pongo en práctica los ejercicios de respiración para mis casos así, inhalar despacio por la nariz y exhalar por la boca.
Poco a poco el aire llena mis pulmones y me siento mejor como para poder apartar las cobijas y ponerme en pie.

Mis manos están temblorosas, pero logro tomar mi móvil y marcar el número de mi madre.
Necesito escuchar su voz.

Soy como una niña.
Me bastan solo unos minutos de hablar con ella y con mi padre para sentirme tranquila y poner relativamente mis sentimientos en orden.
Escucharlos contarme sobre su más reciente viaje es suficiente para hacerme sonreír un poco y olvidar la horrible sensación de la pesadilla que aún se niega a abandonar del todo mi cuerpo.

Al colgar, pongo el teléfono en mi mesa de noche mientras observo la hora en la pantalla.

Son las 6:56 a.m del 13 de septiembre.
No lo recordaba hasta que mi madre me lo mencionó.
Hoy es mi cumpleaños.

Que bonita forma de celebrarlo...

No es que me sea una costumbre el festejarlo, pero ninguno de mis anteriores cumpleaños había iniciado con una terrible pesadilla basada en hechos reales.

Tomo a Kumagoro de la cama y me lo llevo conmigo a la sala.
Me siento en el sofá y la abrazo fuerte contra mi pecho enterrando mi cara en él.

Yuzu viene a mi mente prácticamente de inmediato.
Imagino que viene a hacerme compañía y me abraza así como yo con Kumagoro.
Casi que puedo sentir su presencia junto a mí si cierro mis ojos.
De verdad ansío su compañía, sobre todo en este momento.

La hecho mucho de menos...

Anoche le había marcado para hablar, decidida a hacerle caso al consejo de Udagawa.
Hay muchas cosas de las que tengo  que conversar con Yuzu todavía, pero no fue ella quién atendió; fue su novia quién lo hizo y me dejó muda.
Se sentía extraño escuchar a esa chica hablar y luego la voz de Yuzu a lo lejos preguntando que quién llamaba.