Luego de que terminó la reunión, volví con Vicky a la oficina.
Realmente parecía un zombie, estaba en shock.
-Anna, ¡Anna! -me gritó Vicky, mientras yo me sentaba en mi escritorio con la mirada perdida.
-¿Ah? -le dije mirándola algo desorientada.
-Anna, llevo cinco minutos hablándote y tu ni cuenta te has dado. ¿Estás bien? -preguntó preocupada.
-Vicky, es él -le dije sonriendo y sin poder creerlo aún.
-¿Es él?, ¿quién? -y de repente abrió sus ojos de par en par, y me miró sorprendida. ¡¿Qué?! ¡¿Era él?! Noo, pero que tonta soy, claro, Thomas Hammilton, como no me di cuenta.
-Shh! Cállate Vicky, te van a oír -dije y me levanté a cerrar la puerta.
-¡Pero qué haces aquí! Ve a su oficina de inmediato a conversar con él, no seas tonta -me dijo empujándome hacia la puerta.
-No Vicky, no puedo -le dije quitando su mano de mi brazo. ¿No notaste algo extraño? No me miró en ningún minuto, creo que me está ignorando -dije preocupada.
-Pero Anna, no seas tan negativa, a lo mejor no te reconoció, o estaba nervioso, ¡qué sé yo! Y aunque así fuera, deberías averiguarlo antes de seguir imaginando cosas -dijo algo molesta.
-Mmm, tienes razón, debo ir a hablar con él, ¿pero ahora? Noo, mejor después -le dije muy nerviosa.
-¡Ahora! -me dijo Vicky con su voz autoritaria.
Salí de la oficina muy nerviosa, y me arreglé la falda para estar perfecta. Bajé las escaleras y me dirigí a su oficina, todos estaban en lo suyo así que ni me vieron pasar por el pasillo. Todas las oficinas son vidriadas, así que puedes ver lo que los otros hacen dentro. Me paré frente a su oficina y ahí estaba, sentado sobre el escritorio conversado con el señor Crawford, su padre.
Se veía tan guapo en ese traje gris, era todo un hombre de negocios. Lo estaba mirando fijamente cuando de repente, mientras conversaba, me mira.
Me puse tan nerviosa que sin querer golpeé mi cabeza contra el vidrio. Ahí ambos me quedaron mirando y el señor Crawford salió de la oficina para verme.
-Anna, ¿se encuentra bien? -dijo y me tomó del brazo para meterme a la oficina mientras yo me tocaba la frente.
Me sentó sobre el escritorio al lado de Thomas.
-Pobrecilla, ¿le duele mucho? -me preguntó preocupado.
-No, nada -le dije, sin sacar mi mano de la frente.
-Thomas, ella es Anna Brown, la mejor diseñadora de la agencia. El 2013 ganó el premio a la mejor diseñadora del año, estoy muy orgulloso de que trabaje con nosotros.
-¿En serio? -dijo Thomas sorprendido mientras me sonreía, pero yo noté que no era el mismo del fin de semana, se veía algo triste.
-Bueno Anna, ¿a qué venías? -me dijo el señor Crawford.
-Eeh... -no sabía que cosa inventarle, empecé a mirar a todos lados para ver si se me ocurría algo. Eeh, venía a decirle que cuando tenga tiempo vaya a mi oficina a ver el diseño de la nueva campaña, esta tarde lo terminaré.
-Qué bueno Anna, pero me vas a tener que disculpar, ahora voy saliendo, tengo que viajar a Nueva York esta tarde. Pero puedes decirle a Thomas, el tomará mi puesto ahora.
-No hay problema, yo voy -me dijo Thomas.
Salí de la oficina de Thomas y me dirigí a la mía, le conté todo a Vicky y luego fuimos a comer.
Bajamos y fuimos todo el equipo a comer juntos a "PioNonno", un restaurante italiano al que íbamos siempre. Ya estábamos ordenando cuando de repente, llega Thomas.
-Disculpen chicos -nos dijo mientras me miraba.
-No se preocupe señor Thomas -le dijo de manera coqueta Andrea, poniendo su mano en la silla a su lado, como diciéndole que se sentara. ¡Ay como la odiaba! Andrea se había encargado de dormir con cada hombre que llegaba a trabajar a la agencia.
Thomas se sentó a su lado, justo frente a mí, por lo que no dejaba de mirarme.
-Y Anna, ¿por qué tan callada? Si el nuevo jefe no va a hacerte nada -dijo John burlándose. ¿Pasa algo? -preguntó preocupado.
-No, nada -dije y seguí comiendo con la cabeza agacha como analizando mi plato.
Volvimos a la oficina, yo terminé el trabajo que le había dicho al señor Crawford, y me senté a beber un café cuando de repente tocan a la puerta, abro y era él, Thomas.
-Pase señor Hammilton -dije muy seria.
Vicky se encontraba ahí, trabajando en su computadora, así que no quise demostrar nada para que Thomas no notara que Vicky estaba enterada de todo.
Tuvimos una conversación muy profesional, dejó algunas notitas amarillas pegadas para las cosas que se podían mejorar del diseño, y se fue.
Ya eran las seis de la tarde, horario de salida, quería ver lo que había escrito Thomas, así que no me fui de inmediato. Me despedí del equipo y volví a la oficina.
Las notas eran sugerencias sobre cambios de color y otras cosas, cuando de repente llego a la última nota.
Anna,
A las seis treinta en "BlueOcean"T.
Ya casi era la hora, así que tomé mi bolso y me dirigí hacia el lugar de encuentro. Era un restaurante muy conocido en la ciudad, así que sabía perfectamente donde se encontraba.
Iba conduciendo muy nerviosa, estaba ansiosa por saber qué era lo que tenía que decirme.
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Septiembre©
RomanceAnna, una diseñadora de 32 años, ha pasado la última década en soledad. Cuando ya había perdido completamente las esperanzas de encontrar el amor, conoce a Thomas un hombre guapo y publicista, hijo del dueño de la agencia donde trabaja. Ambos se gus...