El resto de la semana fue similar, me reunía con Zoe después del trabajo para ver los detalles de la boda. Thomas no se involucraba mucho, ya que se quedaba después del trabajo en su oficina con el señor Crawford. Había mucho trabajo en la agencia, pero Zoe se había encargado de liberarme de toda responsabilidad, ella prefería que estuviera con ella para que la ayudara, así que la pobre de Vicky tenía el doble de trabajo, pero le estaba yendo muy bien, ahora por fin estaba siendo reconocida. Vicky era una gran diseñadora.
Zoe eligió unas argollas preciosas y muy costosas de oro blanco y diamantes incrustados, pero más que eso, lo doloroso fue ver sus nombres grabados. Las argollas decían en su interior Thomas Hammilton & Zoe McDowell. Como quisiera que fuera mi nombre el que apareciera allí. Pero eso no es todo, por ser la dama de honor, yo tengo las argollas.
El día viernes, Vicky entró a la oficina muy apresurada.
-Anna, tienes una cita mañana -me dijo mientras se sentaba en su escritorio.
-¿Qué?, ¿desde cuándo? -dije girándome en mi silla muy desconcertada.
-Se llama Brandon, es soltero, ingeniero, guapo y tiene una cita contigo mañana a las 8 en Howie's -me dijo mientras miraba el monitor.
-¿Qué?, ¿quién demonios es Brandon? No pienso ir, así que cancélalo -le dije molesta.
-Pero Anna -dijo Vicky acercándose a mí. Por favor ve, necesitas distraerte.
-Vicky -le dije mirándola a los ojos y pensándolo por un segundo. ¡No!
-Anna, llegaste llorando ese día con las argollas en tu mano y ni mencionar que ese pastel casi te dio indigestión. No lo estás pasando bien. Todo lo de esa boda te afecta. Por favor hazlo por mí, no te pido que seas novia del tipo, sólo necesito que te relajes, que conozcas otras personas.
-Está bien -le dije sonriendo. Vicky era una gran oradora, siempre sabía que decir.
Cuando el día llegaba a su fin, Zoe fue a buscarme a mi oficina.
-Anna, toma tu bolso y sígueme que te tengo una sorpresa -me dijo sonriendo con la mitad del cuerpo entrando por la puerta.
Vicky solo me miró, creo que ya no le quedaban sermones para mí.
Nuevamente la seguí en mi auto y llegamos a una tienda de vestidos. Maldita sea, ¿era lo que estaba pensando?
Entramos y un vendedor muy bien vestido se acercó a nosotras, preguntó quién era la novia y se llevó a Zoe. Eligió bastantes vestidos, claro, eran todos de dama de honor.
De repente llaman a Zoe por teléfono mientras me encontraba en los probadores.
-¿Amor? -dijo Zoe.
¿Amor?, ¿acaso me estaba torturando? Sentía como si mi corazón se quebrara en mil pedazos.
-Sí, estoy en "Stunning". Si quieres ven para acá.
Me puse tan nerviosa, que quería salir corriendo de allí.
Me probé el primer vestido, era arándano y algo aburrido, pero sólo quería salir antes de que llegara Thomas.
-Listo, ¿qué te parece? Yo creo que es perfecto. ¿Nos vamos? -dije muy nerviosa.
-Pero Anna, sólo te has probado uno, te ves muy bien pero quiero ver todas las opciones. Por favor -me decía pidiéndomelo como una niña pequeña.
No pude rechazarla, así que seguí probándome vestidos.
Iba por el tercer vestido cuando oigo la voz de Thomas desde el probador.
-Hola, ¿qué haces?, ¿te falta mucho? -dijo Thomas.
-Hola amor. No, ya casi estamos listas -dijo Zoe. Anna, ya puedes salir -gritó.
Yo moría de vergüenza, pero tuve que salir de detrás de las cortinas y acabar con ello.
Salí y ambos me quedaron mirando sin decir nada.
-Wow, pero que sexy, te ves preciosa Anna -dijo Zoe muy emocionada. ¿No crees que se ve preciosa Thomas?
-Eeh... si - dijo con la vista fija. Si... se ve hermosa -dijo y me sonrió.
-Entonces, con la aprobación del novio, este es el vestido -dijo Zoe mientras aplaudía emocionada.
Me despedí de ellos y fui a mi apartamento. Colgué el vestido y me metí a la cama. Me tomó mucho tiempo quedarme dormida, creo que muchas cosas pasaban por mi cabeza esa noche.
En fin, ya era hora de dormir, además mañana era el día de la gran cita con ese tal Brandon.
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Septiembre©
RomanceAnna, una diseñadora de 32 años, ha pasado la última década en soledad. Cuando ya había perdido completamente las esperanzas de encontrar el amor, conoce a Thomas un hombre guapo y publicista, hijo del dueño de la agencia donde trabaja. Ambos se gus...