Faltaban quince minutos para las ocho de la noche, debía ir a reunirme con Brandon. Como era una cita a ciegas a través de Vicky nos dimos descripciones para poder reconocernos.
El llevaría una camisa negra y jeans, yo me puse un vestido blanco corto. Entré a Howie's y busqué por todas las mesas, estaba bastante lleno así que me tomó tiempo encontrarlo.
Wow... ¿ese era Brandon? Había un chico muy guapo sentado en la barra, con exactamente esa misma ropa. Tenía el cabello oscuro y algo largo, se notaba que hacía deporte, ¡qué músculos! Tal vez esta cita no sería tan mala, ahora debía conocerlo.
-Hola... ¿Brandon? -dije tocándole el hombro.
-Hola... ¿Anna? Wow, Victoria dijo que eras linda, pero creo que se quedó corta. ¿Nos sentamos? -dijo indicándome una mesita para dos, creo que la tenía reservada.
-¿Vas a querer algo? Por favor, yo invito -dijo Brandon sonriendo.
-Claro, eh, un vodka -dije seria.
Lo sé, soy poco tolerante al alcohol, pero me sentía lo bastante nerviosa e incómoda en esa situación, creo que lo merecía.-Ok -dijo y apareció un chico a tomarnos la orden. Por favor dos vodka y una pizza -le dijo al mesero.
-Y Anna... así que trabajas con Victoria, ¿eres diseñadora también? -preguntó.
-Sí, soy diseñadora -dije algo nerviosa.
-Y... ¿qué haces para divertirte? -dijo sonriendo.
-Mmm, la verdad no salgo mucho, soy algo aburrida -dije algo incómoda. ¿Por qué estaba tan nerviosa? Claro, hace AÑOS que no tenía una cita.
-Mmm, no lo creo, eres muy linda para ser aburrida -me dijo coqueteando, se veía aún más guapo.
Yo sólo me limité a sonreír. Al fin habían llegado los tragos, necesitaba beber.
Estaba conversando y bebiendo con Brandon cuando de repente veo entrar a Thomas con Zoe del brazo. ¡No! Que mala suerte, me puse tan nerviosa que le dije a Brandon que debía ir al baño.
Estuve un rato en el baño pensando que hacer, ¿me voy y dejó solo a Brandon o enfrento la situación y vuelvo a la cita?
Me comenzaron a golpear la puerta así que tuve que salir. Me dirigí a Brandon, y a tres mesas estaba sentada Zoe, no veía a Thomas.
-Regresaste -me dijo Brandon sonriendo.
-Si... Brandon, que te parece si... -decía cuando de repente fui interrumpida.
-¡Anna! No puedo creer que estés aquí -dijo Zoe mientras me abrazaba. ¿Y quién es él? Wow, lo tenías escondido -dijo mirándome emocionada. Hola, soy Zoe McDowell -le dijo a Brandon sonriendo.
-Hola, soy Brandon White -dijo dándole la mano.
-Ay que emoción, ¿les molesta si nos unimos a ustedes? Mi prometido está ordenando en la barra -dijo Zoe sonriendo.
-No, claro, vengan, hay lugar para ustedes -dijo Brandon acercando mi silla hacia él.
-Genial -dijo Zoe y fue a ver a Thomas a la barra.
-¿Son amigos tuyos? -dijo Brandon.
-Sí, bueno, algo así. En realidad son los dueños de la agencia de publicidad donde trabajo.
De repente llegaron Thomas y Zoe a sentarse a la mesa. La verdad yo estaba demasiado incómoda así que apenas hablaba, y creo que Thomas estaba igual. Zoe en cambio estaba muy alegre y se llevó muy bien con Brandon.
-Entonces, ¿cuándo es la boda? -preguntó Brandon.
-El 3 de noviembre -dijo Zoe emocionada.
-Wow, eso es muy pronto, felicidades -dijo Brandon sonriendo.
-Lo sé -dijo Zoe mirando fijo a Thomas. Y ahí fue, Zoe sonrío y besó los labios de Thomas, y luego puso su cabeza en el hombro de él. Soy muy feliz -dijo sonriéndole a Brandon.
-Oh, creo que debo irme -dije muy nerviosa mirando mi reloj. No quería llorar en frente de todos en ese bar.
-Pero, ¿estás bien Anna?, luces nerviosa -dijo Zoe preocupada.
-Eh, si, bien -dije seria mirando fijo a Thomas. Debo irme -dije tomando mi bolso y saliendo rápido de allí.
Cuando llegué a mi auto, venía Brandon detrás de mí.
-Anna, ¿estás bien? - preguntó preocupado.
-Si Brandon, no te preocupes -le dije sonriendo.
-¿Podemos vernos de nuevo? -dijo él.
-Claro -dije y él se me acercó para abrazarme.
-Ni te imaginas lo que provocas en mí. Eres preciosa -me dijo mientras me tomaba el rostro con las manos. Y fue ahí cuando acercó sus labios a los míos y me dio un tierno beso.
-Brandon -dije quitándome sus manos del rostro. Lo siento -dije mientras una lágrima caía por mi mejilla.
Me subí al auto y llegué a mi apartamento, ya eran más de las diez. Así que me acosté.
El fin de semana lo pasé repasando una y otra vez el beso de Thomas y Zoe en mi cabeza, miraba las argollas, miraba mi vestido... me sentía cada vez más infeliz.
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Septiembre©
Roman d'amourAnna, una diseñadora de 32 años, ha pasado la última década en soledad. Cuando ya había perdido completamente las esperanzas de encontrar el amor, conoce a Thomas un hombre guapo y publicista, hijo del dueño de la agencia donde trabaja. Ambos se gus...