Cap 10 -Dama de honor-

1.1K 100 41
                                    

N.O.

Un rayo de sol despertó a Kai, abrió lentamente los ojos, miró a su alrededor y este se sentó en la orilla de su cama con algo de pereza, recordó de nuevo lo que había pasado anoche y sonrió.

-Bese a Adam...- Dijo mientras su sonrisa tonta se agrandaba y un color carmesí invadió las mejillas de este.

Se levantó listo para empezar el día, se cambió de ropa y así se fue a desayunar.

Jugueteaba con su cereal de colores con la típica sonrisa. Su mayordomo se preguntaba que había pasado en esa fiesta para que este estuviera así.

-¿Quiere algo más, señor?- Le preguntó.

-No, gracias Davis.-

-¿Se encuentra bien?-

-Como nunca- Posó su vista en el mayor.

-Bueno.- Dijo para sacar un block de notas desde un bolsillo de su traje, lo abrió y vio lo que había escrito esa misma mañana -Hoy tiene que hacer unos ejercicios que le mandaron sus padres.-

-¿Qué? ¿Tarea?-

-Así es.-

-¡Y en vacaciones!- Se quejó mientras se cruzaba de brazos.

-Se las daré a penas termine de comer.- Le avisó.

-Vale...- Frunció el ceño para así acabar su cereal un poco frustrado.

...

Unos veinte minutos más tarde el pelirrojo se encontraba haciendo problemas de matemáticas sobre su escritorio que estaba en su habitación.

-¿X elevado a cuatro es igual a doce dividido tres? ¡Yo que se!- A Kai odiaba con todo su corazón matemáticas, en especial las ecuaciones, eso de que si es dividir tienes que pasarlo más allá del signo igual y ya no es dividir sino que es multiplicar; Y esa misma explicación le volaba la cabeza a Kai.

El silencio estaba presente y sólo podía escuchar el sonidito que causaba la punta del lápiz al escribir en la hoja de papel.

Tenía que concentrarse en la tarea pero simplemente no podía, no podía dejar de pensar en él. Sonará muy cursi y todo eso pero esa era la verdad.

En su libro de matemáticas escribía cosas sin sentido, sumas y restas incorrectas, dibujaba robots o personajes de videojuegos a un lado de estas.

Sonó el tono de llamada de su celular que estaba encima del escritorio, levantó la vista para ver de quien se trataba y era de su amiga, Vanessa.

Lo tomó con una de sus manos y presiono levemente el botón verde para contestar.

-¿Hola?- Habló Kai acercándose el teléfono hasta su oído.

-¿Por qué anoche no regresaste al cuarto de Reeve?- Le preguntó yendo al grano. El pelirrojo abrió la boca para responderle pero esta le interrumpió -¿Donde estas? ¿Estas bien?- Sonaba enojada.

-Si, Vanessa. Estoy bien.- Rodó los ojos aún que ella no le pudiera ver.

-Vale. Y ahora dime, ¿Que pasó?-

-Pues nada...-

-Kai...- Le regañaba.

-Pues anoche me emborrache.- El chico rió ante su propia respuesta, la cual fue muy repentina.

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora