Cap 17 -Los sentimientos te hacen humano-

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N.O.

Adam entró a la habitación de nuevo, está vez traía el botiquín y unas mantas para el contrario.

Dejó las cosas encima de la cama y abrió la cajita metálica con un estampado de una cruz roja, tomó unas cuantas cosas y prendió el flash de su celular para así poder revisar las marcas del contrario.

Kai le dio completa disposición.

Tocaba levemente la herida, y si, ese tipo sabía lo que hacia, pues le quedó marcado por completo y no se iría por unos cuantos días.

El pelirrojo mordió su labio inferior tratando de no sollozar más, o por lo menos no enfrente de él.

-Ahg.- Se quejó, ya que Adam le había puesto un poco de alcohol de sorpresa, ardía.

-Trata de no hacer mucho ruido, mis padres están durmiendo y no quisiera despertarlos.- Le pidió amablemente en un susurro mientras se alejaba un poco de su cuello y le miraba a los ojos -Dime, ¿Que paso exactamente?- Habló mientras apagaba la luz de su teléfono.

-Yo... Yo estaba... Y me... Ah...- Trataba de hablar bien, pero rompió en llanto. Trato de hacerlo mudo hasta que el contrario le habló.

-No hace falta que lo cuentes ahora...- Le sonrió tratando de calmarlo a la vez de que con su pulgar secara sus lagrimas -Pero ahora necesitas dormir un poco; Puedes quedarte aquí, yo iré abajo.- Caminó hasta la salida tratando de no hacer ruido suficiente como para que los demás no despertasen.

-¿Que pasa si viene de nuevo?- Le pregunto el menor mirando como se iba.

-No te preocupes, no lo hará.- Pudo escuchar como el pelirrojo ahogaba otro sollozo a lo que fue rápidamente hacia él sin importarle el ruido que provocaba hacer tal acción -Ey, ey, Kai, tranquilo. Si él se atreve a venir o hacerte daño de nuevo, yo te defenderé, te lo prometo,- Se arrodilló en frente y le tomó de los hombros para que le mirase a los ojos -¿Vale?-

En un acto ágil e inseguro el menor se abalanzó sobre el contrario, quien estaba muy sorprendido.

-Tengo suerte de tenerte, Adam.- Le susurró en su oído haciendo que el otro se estremeciera tan solo escucharlo, luego de eso sin dudar le abrazo igual de fuerte.

Los dos se encontraban en el suelo, abrazándose bajo la luz de la luna que entraba por la ventana; Uno llorando y el otro consolándolo.

Vaya que le debía un gran favor al mayor.

...

-Oye... Despierta...- Escuchó -Kai...- Una voz dulce le hablaba, parecía la voz de cuyas sirenas que hacían que uno se tirase por un barranco, pero esta le encantaba mas que la de ellas.

Abrió los ojos y divisó a Adam, quien le decía que despertase; Se sobresaltó y le quedó mirando.

-Lo siento, mi intención no era asustarte.- Se disculpó.

-¿Tengo que irme?- Le preguntó incorporándose al ambiente.

-Eso creo; No estoy seguro que mis padres le gustara la idea de que un chico venga a dormir sin habérselo preguntado antes.- "Ahg, le regañarán por tu culpa..."  Hablaba Kai a si mismo -Te espero abajo.- Avisó para salir de ahí.

El pelirrojo se levanto de la cama de Adam. Espera, ¿Había dormido en la cama del susodicho? Un fuerte color carmesí llego al rostro de él.

Y si, en la fría noche que era la de ayer, Kai se había dormido en los brazos del contrario, quien al darse cuenta lo levantó y lo dejó en donde despertó recién; Cuando estaba hecho Adam miró al menor por unos segundos bajo la tenue luz que yacía, logrando ver las pecas sobre sus mejillas casi invisibles, nunca supo que se encontraban ahí hasta ese momento. Y ese pequeño detalle le enterneció de manera.

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora