Cap 4 -Solo una casualidad-

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Kai Pov

¡¿A-Adam?! ¡¿Que hace él en mi cuarto?!

Una electricidad corrió por mi columna haciendo que me encojiera en mí mismo. Sentía la mirada del contrario sobre mí, y mis ojos se aguaron nuevamente.

Que sea una pesadilla, por favor.

Un silencio invadió la habitación, no era uno incómodo, era uno que se necesitaba.

Suspenso.

¿Pará qué vino hasta aquí?

-Vengo a pedirte perdón.- Hablo por fin Adam. -Probablemente te herí cuando dije lo que dije.-

-¿Herirme?- Dije, roze mi mano contra mi nariz bajo las mantas. -Tú no puedes herirme- Le corregí.

Hubo otro silencio atormentador.

Tic, tac...

Tic, tac...

Tic, tac...

Sonaba repetidamente el reloj colgado en la muralla, anunciando cada segundo de la tortura silenciosa.

-¿Que sientes, Kai?- Me pregunto y escuché como se acercó un poco más.

-Confundido.- Le dije la verdad sin rodeos, quería que se fuera lo antes posible de ahí. No quería hablarle, aún no.

-Lo menos que quiero es ponerte nervioso con mi presencia,- Dijo -aun que estoy contigo a las dos de la mañana.-

¿Como te atreves a decir eso? Eres Adam. ¿quién no estaría nervioso al verte?

Sentí como un peso se recargo a los pies de mi cama. Me levante levemente para observarlo y estaba Adam ahí, dándome la espalda, seguramente estaba con los pelos de punta al igual que yo.

-¿Por qué viniste a disculparte?- Le pregunté.

Se dio la vuelta para verme.

N.O.

Pudo divisar el rostro de Kai debido a la luz de la luna que yacía esa noche, pudo ver los rastros de lágrimas y también el rubor que tenía este, generado por llorar tanto, algo que le quebró el corazón al más alto.

No le respondió su pregunta, para así hacerle otra.

-¿Estuviste llorando por mí?-

Kai se sorprendió y desvío su mirada avergonzado, dando a entender que estaba en lo correcto. ¿No que Mira es la que veía los detalles más mínimos?

-Si...- Confirmó nuevamente.

-Lo siento mucho...- Se disculpó, -Soy tu amigo y no debo ser así contigo.- Se le formó una sonrisa en su rostro, para después bajar la cabeza y jugar con sus manos algo nervioso, mientras que Kai le gritaba internamente: ¡No quiero que tan solo seas mi amigo, Adam! -Ok... Te dejaré dormir. Que descanses.- Dijo el pelinegro para ir junto a la puerta para salir de la habitación, pero fuera de su voluntad algo le detuvo, una fuerza inhumana le jalaba desde el pecho con el fin que se devolviera.

Adam sabía exactamente lo que estaba pasando, "Vamos, ¡Ahora no!" se dijo.

Se recargo en la puerta, se estaba mareando y lo peor es que no podía ni mantenerse de pie.

-¿Estas... bien?- Le preguntó el contrario un poco tímido.

-Kai...- Se dio la vuelta para ver sus ojos, y a medida que veía todos los detalles de su rostro se iba acercando.

En un acto ágil, Adam estaba encima del contrario, Kai estaba simplemente estupefacto.

(Significado de estupefacto: Persona que está muy sorprendida, asombrado o desconcertado ante algo poco habitual y no comprende lo que pasa ni sabe como reaccionar.)

Kai vio de reojo los brazos de Adam que estaban a sus lados, estos le agarraban sus muñecas fuertemente dejándolo casi inmovil. Su corazón se encogió de lo perfecto que era él.

El pelirojo estaba a mil y un emociones que sentía en ese momento, su corazón quería explotar. Quería irse, pero a la vez quería quedarse ahí por medio siglo.

Ese silencio, ese silencio en el que podían verse mutuamente y decirse a sí mismos que perfecto era el contrario, haciendose sólo una pregunta: ¿Realmente te merezco?

Sus respiraciones se hicieron una, al igual que esa mañana.

Adam iba a dar el siguiente paso:






Un beso.





Se acercó lentamente, mientras que Kai seguía en el mismo trance, "¿Mi primer beso será con un chico?" Se preguntaba. No haría nada para detenerlo, pues estaba en shock y eso no sería posible.

Adam se desmayo; Cayendo a su lado. Dejando que Kai se sentará y tomara de nuevo el aliento, su corazón estaba a mil por hora y cuando vio al contrario dormir al otro lado de su cama, su corazón aumentó el doble.

Salió de la cama y se sentó en el suelo abrazando sus rodillas.

Tenía que ver cuáles opciones tenía.

A) Si Adam actuaba por esa misteriosa dona haría que nada hubiera pasado, y así no poner las cosas incómodas.

B) Si Adam actuaba así porque en verdad lo amaba, que siguiera por azar del destino.

Pero son las opciones del futuro; Ahora solo tenía una: Que hacer en ese momento, ¡Pues el mismísimo Adam estaba en su cuarto! Y no lo digo por alegría, o bueno, un poco.

Kai se paro, un poco tembloroso, se acercó al contrario y le tocó levemente la frente para ver si tenía fiebre. Le alivio por completo al confirmar que no tenía. Ahora, más calmado, con cuidado saco una de las almohadas que estaban ahí y la puso en el suelo para recostarse en esta.

Ya habían pasado mas de 30 minutos que trato de conciliar el sueño, simplemente no podía lograrlo.

El pelirojo estaba muy aturdido con lo que había pasado, estaba esperando (y a la vez no quería que pasara) que el día siguiente, el alto recordara todo y que no estuviera actuando bajo los efectos de ese tal objeto malditamente comestible.

Se preguntaba el porqué de que no le hubiera causado ningún efecto, o bueno, uno no tan grave; tan solo un leve dolor de estómago.

Cerro los ojos nuevamente.

...

Bip bip bip bip bip bip bip- Sonaba repetidamente el despertador, alarmado Kai, quien recién despertaba y al levantarse se golpeó contra la esquina de su mesita de noche. Ya de pie iba a apagar esa alarma irritante pero en esa, da un paso y por poco rompía un videojuego que estaba en el suelo, pero la mala suerte de Kai hizo que al esquivarlo se tropezara con sus propios pies y así lograr que se cayera de cara.

-Ahg...- Se quejo mientras se daba vuelta para mirar el techo.

-¿Estas bien... Kai?- Dijo Adam un poco desconcertado, asomándose por la cama del contrario para verlo.

Al verlo Kai gritó -¡¿Lo de anoche fue real?!-

-¡¿Q-qué?!- Estaban los dos aterrorizados. ¿En serio había pasado?

-¡S-sal!- Le ordenó apretando los puños y cerrando fuertemente los ojos. ¿Adam se acordará del casi beso que tuvieron?

-¡Ah, si, c-claro!- Y se fue de ahí lo más rápido que pudo.

𝘿𝙀𝘽𝙀𝙍𝙄𝘼𝙎 𝙄𝙍𝙏𝙀 ⇄ 𝙆𝘼𝙄𝘿𝘼𝙈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora